Finalmente se concretó el reclamado encuentro entre las autoridades y los profesionales de la Salud, un paso destacado por ambas partes que parece encaminar todo hacia una solución a mediano plazo. Aunque en los hechos hubo pocas definiciones, se establecieron pautas de diálogo, se hicieron planteos, se escucharon reclamos y se abrió una negociación positiva porque el interés general fue buscar soluciones. Representantes de los médicos y enfermeros pudieron hablar cara a cara con el gobernador Raúl Jalil y la ministra del área, Manuela Ávila, involucrados directos y con poder de decisión, que abrirán ahora el juego a otros funcionarios, comenzando por el Ministerio de Trabajo y seguramente Hacienda. Saldo favorable para una situación que empezaba a preocupar, porque está directamente vinculada con un servicio esencial, que afortunadamente nunca se abandonó.

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¿Qué es lo negativo ante este cuadro? Que quizás era innecesario prolongar tanto el malestar, extender el inicio de las conversaciones y alentar indirectamente una escena problemática que comenzó con un pequeño pedido en el Hospital de Niños, y fue creciendo como una bola de nieve hasta convertirse en una interpelación de gran parte de la estructura sanitaria del sector público. Posiblemente todo pudo haberse frenado y normalizado antes, sólo con hacer lo que ahora se hizo: sentarse y escuchar. Hubo semanas de protestas, asambleas y alertas para llegar a esta reunión.

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A caballo de la situación económica, el humor social no es el mejor, y sería conveniente que el gobierno tenga aceitados mecanismos de respuesta más rápidos, no necesariamente para acceder a todo lo que se pide, sino para prestar atención a cuanto sucede en la realidad laboral. No pueden interpretarse estos pedidos y reclamos, que por naturaleza serán constantes, como una distracción en el trabajo oficial, sino como parte de esa responsabilidad que se asumió. A la luz de los resultados, se ratifica que escuchar siempre es positivo y el mejor camino para enfrentar cuanta dificultad se presente. Después se evaluará la legitimidad de cada pedido y se podrá resolver en consecuencia.

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