Acto tardío pero justo

Finalmente, formalizado el respectivo proyecto, todo indica que los Arrayanes de Concepción, en Capayán, se convertirán en el primer Parque Nacional de la provincia de Catamarca, uno de los dos distritos del país que no tiene ninguna región reconocida como tal, pese a que hace casi un siglo se viene otorgando ese título a diferentes puntos del país. Desde Iguazú (Misiones) y Nahuel Huapi (Río Negro-Neuquén) en 1934 hasta Islote Lobos (Río Negro) y Ansenuza (Córdoba) este año, se declararon en Argentina 38 parques nacional, pero ninguno en esta tierra, aunque Catamarca cuenta con cinco áreas protegidas que bien podrían ser contempladas como el Campo de Piedra Pómez, las Sierras de Belén, la Reserva de biósfera Laguna Blanca, el Refugio Merced de Alpatauca o las Salinas Grandes.

*
Las razones de tan llamativa postergación sólo pueden hallarse en cuestiones políticas, ya que no hay ningún otro impedimento para obtener esa mención, con todo lo que implicaría para el impulso del desarrollo turístico que tanto se anhela. Y mucho más considerando que el título de Parque Nacional excede la mera mención honorífica e incluye serios cuidados. Los parques nacionales son zonas verdes al aire libre que, en virtud de su incontable riqueza biológica o geológica, son áreas protegidas de manera exclusiva por el Estado. En dichas demarcaciones territoriales, existen normas que restringen las actividades del ser humano y cuyo objetivo responde a evitar el flagelo de los ecosistemas que albergan. Estas zonas, contienen un alto valor ecológico y cultural poco modificados por la explotación humana.

*
Pudo Catamarca históricamente recibir alguna observación negativa por carencias de infraestructura y servicios que en la actualidad comienzan a revertirse, pero sus dotes naturales son admirados en forma unánime, de manera que es llamativo que nunca se la haya incluido en la nómina. Actualmente hay una docena de Parques Nacionales en etapa de proyecto, y allí se sumó la propuesta de Capayán. Si prospera será un acto de justicia, y también el primer paso para avanzar hacia una valoración más amplia, a la altura de los tesoros naturales catamarqueños.
El Esquiú.com