Apuntes del Secretario
Noche de debate
Esta noche se realizará el tercer y último debate presidencial del año, ahora con la mira puesta en el balotaje del próximo domingo y con dos únicos contendientes: el peronista Sergio Massa y el libertario-macrista Javier Milei. Un encuentro mano a mano que no podría estar mejor condimentado: Milei venció en las elecciones primarias de agosto, Massa venció en las elecciones generales de octubre, y las encuestas y sondeos que se realizan no identifican a un ganador claro a siete días del comicio decisivo. Unos hablan de empate técnico, otros ven mínimas diferencias a favor de uno o de otro. No hay un favorito y por ende crece la incógnita sobre quién de ellos asumirá el próximo 10 de diciembre como presidente de los 45,8 millones de argentinos. Esa situación es la que parece otorgarle un carácter decisivo a la contienda oratoria de esta noche, ya que si uno de los dos se impone claramente, el impacto en las urnas podría ser determinante.
Especulaciones
La posibilidad de que Massa o Milei colapsen, pierdan los estribos o se quiebren en pleno debate, son muy remotas. Ambos sortearon sin mayores dificultades los dos primeros debates, y tienen suficiente experiencia ante el público y las cámaras. No obstante, no puede descartarse por completo: los dos vienen hiperactivos hace meses, y a esta altura deben estar extenuados física y mentalmente. Philippe Petit, un artista francés que sorprendió al mundo al cruzar las Torres Gemelas caminando a 417 metros de altura de un edificio a otro, sobre un simple cable de acero, sostenía que la mayoría de los equilibristas caían en los últimos tres pasos. Los accidentes se concentran en el pequeño tramo final, porque es el momento en que se siente que lo más difícil ya pasó y las personas se relajan. Es un riesgo contemplado por los equipos de asesores, más atentos que nunca en el tramo final de la campaña: ensayan no sólo las líneas discursivas y algunos bocadillos como la manera de huir de eventuales contingencias. Hay mucho estudio previo para calcular qué es lo que a cada candidato le conviene decir y lo que le conviene callar, qué puntos puede explotar y cuáles es preferible pasar por alto. Cuándo, cómo y dónde atacar, de qué modo defenderse: todo es evaluado.
Macri-Scioli
La única experiencia a la cual podemos remitirnos es la de Mauricio Macri y Daniel Scioli en 2015, único debate por balotaje realizado en el país. Aquella vez, ambos pudieron meter sus estocadas. Macri se lució con el recordado “¿Qué te han hecho, Daniel? Parecés un panelista de 6,7,8, no dejás de decir mentiras”, y Scioli tuvo su momento cuando ridiculizó al empresario: “¿No pudiste solucionar el tema de los trapitos y vas a terminar con el narcotráfico?”. En ese debate Macri mintió mucho, y Scioli quedó reivindicado con el paso de los años, pero la elección la ganó Macri. ¿Importa entonces decir la verdad o vale apelar a cualquier recurso para ganar? Para esta noche, Massa parece más sólido y preparado. Milei ha mostrado dificultades hasta en entrevistas con periodistas amigos (los únicos a los que concede notas), pero quién sabe si con su histrionismo logra descolocar a Massa. Todo se sabrá esta noche, y quizás (sólo quizás) haya un panorama más claro de cara a la elección, aunque igualmente habrá que transitar la última y compleja semana final.
Coparticipación
El Régimen de Coparticipación Federal volvió al centro de la escena en los últimos días, cuando el gobernador radical jujeño, Gerardo Morales, y varios mandatarios provinciales peronistas, entre ellos Raúl Jalil, advirtieron que peligraría el pago de sueldos a los empleamos públicos si prospera el plan de Milei para eliminar la coparticipación. Saltaron entonces varios libertarios y neolibertarios para descartar ese riesgo, e incluso para decir que la idea es a muy largo plazo. Se trata de un argumento recurrente de Milei y sus seguidores: hacen una propuesta, y apenas se la cuestiona la niegan, la minimizan o explican que en realidad se habla de proyectos a 30 ó 50 años vista. Una muestra de la debilidad de los fundamentos que exponen, o en todo caso de cómo van mutando y acomodando el discurso según les convenga en el momento. Pero aquí no hay demasiadas lecturas: eliminar la coparticipación fue una propuesta real y concreta de Milei. La Libertad Avanza la plasma y detalla en un informe llamado “Desigualdad fiscal entre provincias y Mecanismos de salida del Régimen de Coparticipación Federal de impuestos”, que desarrolla la consigna en 113 páginas. Hacer público ese objetivo y luego negarlo es, como mínimo, poco serio. También la reacción de quien fuera candidato a gobernador libertario en la Provincia, José Jalil Colomé. Hoy atribuye las advertencias sobre la eliminación de la “copa” a una simple campaña del miedo, pero él mismo, allá por agosto, la defendía y tomaba distancia de Milei: “es un sistema constitucional y un derecho de la provincia; en ningún momento hablamos dentro de nuestras actas constitutivas de algún tipo de alteración. Si existiere algún mecanismo o circunstancia económica que fuese más beneficioso para la provincia, se podría considerar. No vamos a estar en favor de suprimirla, se puede revisar, pero de ninguna manera eliminarla. Entendemos que es una de las formas de recaudación más importantes de la provincia”. Es el denominador común en la campaña del otrora candidato anticasta Milei: la coherencia te la debo.
Recuerdos
Hace 60 años fallecía uno de los grandes íconos de la historia del boxeo argentino, el inolvidable José María Gatica (95 peleas, 86 victorias, 72 nocauts), cuya trágica y apasionante vida perdura en la memoria colectiva de los argentinos. Documentales, libros y películas han profundizado en la fabulosa leyenda del “Mono”, cuya vida traza una parábola dramática y perfecta desde la miseria hasta la fama y la gloria, para caer luego nuevamente a la miseria. Gatica es un personaje infinito, sufrido, querible, lleno de matices. Deportivamente, fue un noqueador salvaje de singular coraje y resistencia, capaz de pelear (como lo hizo) cuatro rounds con la mandíbula fracturada. Curiosamente nunca ganó un título, pero fue un ídolo nacional de enorme popularidad. Su carrera, entre 1945 y 1955, marcha en asombroso paralelo con el auge y caída de la primera etapa del peronismo, fuerza con la que se identificó visceralmente a un costo terrible: lo persiguieron, le quitaron la licencia y le prohibieron boxear. Pero a falta de un repaso de su vida, que está ampliamente documentada, mencionaremos aquí tres hechos que lo vinculan con Catamarca. En primer lugar, la única pelea que realizó en esta provincia: fue el 27 de mayo de 1955, en el Club Montmartre, cuando noqueó a un debutante de La Plata, Carlos Rovira, que apenas hizo 7 combates en su carrera y perdió 6. El segundo es la presencia en Catamarca de su hija mayor, María Eva, ahijada de Perón y Evita, activa militante que fue funcionaria de Acción Social de la Nación, y que llegó a reunirse con Lucía Corpacci cuando la actual senadora ejercía la vicegobernación. Y por último la visita a estas tierras del actor Edgardo Nieva, fallecido en 2020, que le diera vida al “Mono” en el gran filme de Leonardo Favio. Gatica vivió apenas 38 años, pero jamás será olvidado.
El Esquiú.com.