Apuntes del Secretario

miércoles, 8 de noviembre de 2023 01:36
miércoles, 8 de noviembre de 2023 01:36

Arde la UCR

Podría calificarse casi como una reunión del COE emergencia, si existiera esa modalidad en las fuerzas políticas. El radicalismo catamarqueño se convocó en la noche del lunes y no se trató de un encuentro largamente planificado, con buenos modales y sanguchitos para compartir. Fue una reunión apurada entre gritos, que se presumía como una exposición de ánimos alterados y cumplió con lo que prometía.

Los correligionarios se citaron para decirse cara a cara mucho más de lo que habían adelantado por medios de comunicación y redes sociales, como quien decide apretar allí donde se formó una infección para expulsar el pus y ver si de ese modo hay alguna posibilidad de sanar. Un encuentro sin diseño que no apuntó a resolver, decidir ni solucionar nada, estrictamente útil para desahogarse, señalar, acusar y reprochar.

Una catarsis a estas alturas imprescindible, porque el escenario del sector que gobernó 20 años la provincia y hoy perdió hasta el sitial de oposición mayoritaria, obliga ante todo a contener hemorragias. Desde ese aspecto, la reunión pudo haber sido positiva: descarnadamente positiva, si se quiere.

De pelotudos y serviles

 La bronca acumulada, potenciada con suficiente pólvora por la catástrofe electoral que asomó en agosto y se agudizó en octubre, terminó de estallar por el acercamiento de algunos legisladores radicales con el oficialismo. Ese diálogo cordial e informal ya servía como detonante, pero cuando trascendió que los más encumbrados representantes de la UCR parecían dispuestos a ser funcionales al Gobierno peronista a cambio de algunos cargos bien remunerados, todo voló por los aires.

Y para entonces no sirvieron ninguna de las aclaraciones que explicaban bajo juramento que todo había sido una inocente charla sin ofrecimiento de prebendas. Porque molestó todo, el contenido y la forma. Y precisamente la forma dejaba en un segundo plano al contenido. Ya no importó de qué hablaron con el Gobierno: importó que no se había dicho nada del encuentro, y más aún, que algunos participantes lo disimularon convenientemente fingiendo desconocimiento de lo ocurrido.

“Nos toman por pelotudos”, se quejó un Tiago Puente en llamas, al recordar que sus colegas hicieron una puesta en escena, preguntándose unos a otros cómo era aquello de la supuesta reunión, cuando luego se supo que quienes interrogaban y respondían habían estado juntos. Como cuando salta una infidelidad en una pareja, ya no había modo de arreglar las cosas.

El presidente Alfredo Marchioli, infortunado anfitrión del cónclave con los oficialistas, no tuvo más que bajar la cabeza y admitir lo que a todas luces se revelaba como un error. Y como suele suceder, unos reproches condujeron a otros, y se encadenaron más y más señales de un malestar que mezclaba enojos jóvenes con rencores añejos.

Conclusiones

Es justo decir que la reunión, caldeaba por naturaleza y donde no se ahorraron agresiones (verbales) hasta personales, terminó mejor de lo que empezó. Si bien algunos brillaron por su ausencia, como los principales candidatos de la última contienda electoral (Flavio Fama y Francisco Monti), se llegó a cierto entendimiento. Al cabo la salida se encontró sin decidir nada, sino postergando las decisiones. Se llamará a una Convención, máximo órgano partidario, y allí se resolverán los pasos a seguir.

Los supuestos ofrecimientos de cargos se negaron hasta la muerte, de modo que no se profundizó en ese punto, pero se dejó claro que cualquier avance que se hubiese logrado con el Gobierno para la reforma constitucional quedaba automáticamente congelado. La UCR sólo se definirá orgánicamente, y lo quiere hacer sin someterse a apuros ajenos. Quienes avanzaron por su cuenta, en definitiva, no pudieron más que retroceder.

¿Y los libertarios?

De todo este escándalo hay algo que queda claro: el Gobierno sigue reconociendo a los radicales como su oposición. Porque fueron con ellos con quienes dialogaron. De ello se infiere que más allá del peso aritmético de los resultados en las urnas, atribuyen el fenómeno exclusivamente al arrastre del fenómeno nacional de Javier Milei, y de momento no reconocen a los libertarios locales como interlocutores. Es una realidad expuesta por los hechos. Quizás a nivel legislativo el comportamiento necesariamente deba ser otro.

Los peronistas anunciaron que se movilizarán y militarán activamente para apoyar a Sergio Massa en el balotaje.

Con la mente en el 19

En el Partido Justicialista, en tanto, con todas las pulseadas locales resueltas a su favor, la cúpula se mostró enfocada en el balotaje del domingo 19, donde se definirá quién será el próximo Presidente de la Nación. A juzgar por los mensajes de los principales referentes, se encararán todos los esfuerzos necesarios para sumarle votos a Sergio Massa, al margen de que la pelea se resolverá en distritos mucho más poblados que el nuestro. Raúl Jalil, Lucía Corpacci y Rubén Dusso, bajaron línea con el objetivo de movilizar una vez más a la militancia y respaldar al candidato de Unión por la Patria.

Fernando Monguillot asistió para que el sector de Gustavo Saadi dijera presente también. La idea es recorrer el interior, recorrer los barrios, y acompañar a Massa con decisión y energía. Aunque todos sepan que Catamarca no llega al 1 por ciento del padrón nacional, nadie quiere encontrarse con sorpresas.

El Esquiú.com

Comentarios

8/11/2023 | 08:25
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POR QUE NO HABLAN QUE TIAGO PUENTES APOYA Y MANDO A FISCALIZAR A LOS JOVENES RADICALES !!! DE ESO NO HABLAMOS EL ESQUIU, HAY PAUTA DESDE LA OFICINA 321 ?

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