El Secretario

jueves, 14 de diciembre de 2023 01:19
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Película repetida

Tal como sucedió en 2015 tras el debate presidencial entre Mauricio Macri y Daniel Scioli, comenzaron a circular fragmentos del debate previo al balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, con idéntico resultado: exponer las contradicciones, promesas incumplidas o lisa y llanamente mentiras que los candidatos ganadores utilizaron para seducir al electorado, y que constituyeron palabras vacías que se llevó el viento una vez concluida la elección. Hay que otorgarle cierto crédito a Macri, que al menos demoró un poco más en quitarse la máscara, quizás porque sus promesas eran más ambiciosas y a largo plazo, como “pobreza cero”.


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En el caso de Milei, tres días alcanzaron para dejarlo en evidencia y ridiculizar los compromisos que con tanta vehemencia asumía. Curiosamente, tan incoherente comportamiento genera a la vez menos sorpresa, porque ya en su campaña se había caracterizado por constantes y abruptas marchas y contramarchas de discurso, tanto en sus propuestas como en la conformación de su espacio, donde terminó por integrar y hasta se sometió a quienes momentos antes descalificaba entre insultos.

 

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No obstante, las medidas económicas resueltas en su primer “paquete” vienen a decepcionar a sus propios votantes, quienes confiaron en alguien que se mostraba decidido a barrer con los privilegios de la política sin herir al pueblo. Al cabo, lo que se catalogaba como infundada “campaña del miedo” resultó una descripción precisa de las decisiones inaugurales del Presidente. “El ajuste lo paga la política y no la gente. No me voy a meter con la gente, me voy a meter con la casta”, repitió Milei hasta el cansancio, así como vociferaba que “Prefiero cortarme un brazo antes que subir impuestos” o como juró que “No vamos a tocar las tarifas”. Tan lejos queda la acción de Javier Milei con respecto a aquello que propuso que resulta directamente una estafa electoral, suficiente como para convertir en un “poroto” las promesas de “salariazo y revolución productiva” de su admirado Carlos Menem.


El Esquiú.com
 

Comentarios

14/12/2023 | 08:39
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¿O estaban en connivencia? Ojo que todos sabemos que a este caos nos llevó un gobierno permisivo que GASTÓ DE MÁS NO PRECISAMENTE EN OBRAS PÚBLICAS sino en adminículos de madera, gel y otras menudencias en un Ministerio de la Mujer que tuvo un presupuesto de 4 BILLONES EN UN AÑO. Y en muchas cajas de La Cámpora. Al menos no sean ustedes ridículos y callen sus ironías sesgadas. Menem subió al gobierno nacional como MILEI: sin gente propia y sabemos que CATAMARCA puso unos 280 funcionarios, magistrados y Embajadores por todo el mundo. Al menos manténgase tranquilos: ¿O HABÍA MODO DE LLEGAR A GOBERNAR SÓLO CON UN PEQUEÑO GRUPO? ¿No les gusta estos Ministros? Eso, si pueden discutirlo, no su origen, si lo que no hacen.

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