Las incógnitas que rodean la definición de candidaturas en el oficialismo provincial, comenzaron a despejarse con las declaraciones de Raúl Jalil, quien al aceptar como “probable” la búsqueda de un segundo mandato, ratifica los pronósticos y prácticamente anticipa que estará en la grilla de partida en la carrera por la Gobernación. No hay sorpresa alguna que surja de esas manifestaciones, ya que Jalil transita la etapa final de sus primeros cuatro años de gestión, y es casi natural el objetivo de extender el ejercicio del poder por otros cuatro años.

***

Lo que resta saber ahora es si Raúl se impondrá como único candidato del peronismo, o si encontrará competencia interna en las PASO. Y en esa segunda opción el primer nombre que aparece es el del intendente capitalino Gustavo Saadi, quien más allá de sugerir que no continuará al frente del municipio, no dio ninguna otra señal sobre su futuro político. Un tercer sector del PJ orgánico, impulsó tibiamente un retorno de la exgobernadora Lucía Corpacci para competir, pero es la opción que menos peso adquirió hasta el momento.

***

Con la militancia expectante, adquiere un especial significado el acto convocado para mañana, donde asumirán las nuevas autoridades del PJ, acto que irónicamente se desarrollará a metros de la sede partidaria y de la Municipalidad de la Capital. Aunque nada se anuncie allí, y todo se limite a la asunción de los dirigentes ya consagrados por el Congreso Provincial, se observará con lupa cada gesto, cada presencia y cada ausencia, para intentar sacar conclusiones. No es para menos, porque el peronismo intentará en este 2023 extender a 16 años su hegemonía en el manejo de la cosa pública, y para ello el primer y decisivo paso es designar a sus principales candidatos para una contienda electoral que no asoma nada sencilla, sobre todo por el panorama nacional.

El Esquiú.com