Apuntes del Secretario
Ocho días
Ocho días, nada más, restan para el comienzo de la veda electoral que será preludio de las elecciones primarias del 13 de agosto. Una semana y monedas para que los precandidatos intenten conquistar al electorado, en una carrera que por el momento se desarrolla en Catamarca dentro de los parámetros normales, afortunadamente sin incidentes y con mucha presencia mediática de los postulantes. La campaña es hasta aquí bastante prolija, y al parecer todos los candidatos comprendieron el perfil que suele gustarle al catamarqueño promedio, por lo cual no hay grandes agresiones, ataques ni golpes bajos. Se lanzan críticas dentro de lo razonable, y también se mezclan algunas propuestas interesantes, pero todo en el marco de un estilo moderado y de convivencia pacífica. Quizás en unos días comiencen las tradicionales denuncias de entrega de dádivas y otras yerbas propias del tramo final de la tarea proselitista, pero la campaña está muy lejos de los niveles de intolerancia y enfrentamiento que se vivieron en otras épocas.
Malos antecedentes
Ese clima de normalidad es para destacar, porque Catamarca registra episodios complejos de violencia política. El más grave quizás fue el de octubre de 1999, cuando un militante peronista de 41 años fue asesinado a balazos mientras pegaba afiches de la fórmula presidencial del Partido Justicialista. Ocurrió en el cruce de la avenida Ahumada y Barros. La víctima era un conocido exboxeador, Carlos Andrés “Torito” Ponce, padre de seis hijos, quien fue baleado por un grupo de personas que escaparon en dos motos y un auto. El peronismo culpó entonces al gobierno del Frente Cívico y Social por el crimen, que durante años dejó una herida profunda en la militancia. Más adelante, eran frecuentes las acusaciones de manejo de patotas, foráneos violentos que se traían de otras provincias y demás fantasmas, a veces alentados por oficialismos que se arrogaban la garantía de la paz social y pretendían generar incertidumbre y temor. A 40 años de la recuperación de la democracia, si se logró comprender que una elección no es causa de vida o muerte, se habrá dado un enorme paso de madurez. Es de desear que todo continúe de esta manera.
Los que juegan y los que no
En este punto, debe decirse que hay una diferencia notable entre los integrantes de las diferentes listas que se pondrán a consideración del electorado en las primarias. Está claro que todos quieren ganar para darle impulso a su partido y encaminarse derechos a las generales de octubre, por el golpe de efecto y el impacto que asegura la foto ganadora del domingo 13 a la noche. Pero en esta instancia no todos se exponen a la misma situación. Los candidatos únicos, en particular lo de las fuerzas mayoritarias que tienen asegurado el 1,5 por ciento de los votos que se exigen para seguir compitiendo, no arriesgan absolutamente nada. Quienes tienen rivales internos enfrentan un mayor grado de tensión, ya que pueden quedar tempranamente afuera de todo. Los máximos exponentes de esta situación son Rubén Manzi y Flavio Fama, ya que sólo uno será candidato a gobernador, y lo mismo ocurre entre postulantes a legisladores nacionales, legisladores provinciales, intendentes y concejales. El 14 de agosto no amanecerán todos con el mismo entusiasmo, y no se trata sólo de un tema de la oposición, también dentro del oficialismo hay precandidatos que ponen el pellejo en juego ahora mismo. Por caso, la intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno, sabe que tendrá un final de mandato a plazo fijo si no supera en la interna a José Luis Martínez. Es mucho lo que se juega, a diferencia de quienes transitan estos días con la meta establecida exclusivamente en octubre.
Patricia y las reservas
La precandidata presidencial Patricia Bullrich dijo que si gana la elección entrará con cámaras de televisión al Banco Central para ver las reservas, dichos que le valieron duras críticas de la propia oposición. El precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, calificó de “bestialidad” la propuesta, mientras que el postulante a jefe de Gobierno porteño Martín Lousteau dijo que esa iniciativa busca apenas “un golpe de efecto”, que se intenta dar en el marco de la campaña electoral. “Lo único que es físico, salvo algunos dólares que se necesitan en físico para llevar a los bancos, es el oro. Después son asientos contables. No es que están en una bóveda en el Banco Central”, dijo Lousteau, quien incluso fue más allá al explicar que “la contabilidad del Banco Central es muy transparente. Todos los días se publica”. Bullrich planteaba que su idea tenía como fin mostrar que “no hay más reservas” y así “decirle a la gente cómo está el país”. “Imagino que los ‘liberales’ de copetín saldrán a criticar tamaña bestialidad”, publicó por su parte el diputado Milei en su cuenta de Twitter junto a un video con el recorte de las declaraciones que hizo la exministra de Seguridad.
El Potro y sus imitadores
Falleció el último lunes a los 64 años Jorge Carlos Alberto Domínguez, quien tuvo una interesante trayectoria como futbolista profesional, y luego se dedicó al sindicalismo, llegando a desempeñarse como secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados. Conocido como “El Potro Domínguez”, tuvo su momento de mayor popularidad en Boca Juniors, donde se destacó como un delantero potente y goleador. Llegó a integrar la selección nacional en tres partidos, y vistió además las camisetas Gimnasia y Esgrima La Plata, Deportivo Mandiyú y Deportivo Laferrere. Fuera del país, llevó su fútbol a Francia, y actuó en Niza, Toulon, Nimes y Tours. El curioso vínculo de esta historia con Catamarca, es que a mediados de los ‘80, cuando no existían internet ni los teléfonos celulares, un audaz estafador se instaló en esta provincia presentándose como “El Potro Domínguez”. Entre mentiras y falsas anécdotas, el sujeto recibió homenajes y honores hasta que se descubrió que todo era un engaño. Años después, hubo otro caso similar, esta vez más grave, cuando un falso “Potro Domínguez” se paseó por lugares como Andalgalá y Santa María, haciéndose pasar por un reclutador de talentos vinculado con la Fundación Leo Messi. El estafador consiguió que varios incautos le dieran dinero, supuestamente para cubrir algunos gastos y ubicar a chicos futbolistas en clubes de primera. Finalmente, puede mencionarse el proyecto “Potro Domínguez: nuestra ficción”, autoría de Alberto Moreno, que fue seleccionado, mediante concurso, para ser producido por el Teatro Nacional Argentino – Teatro Cervantes en el año 2018. Se estrenó, ese mismo año, con el nombre de “La fiebre de Denver”.
Recuerdos
Se cumplió en estos días un nuevo aniversario de lo que sin dudas fue la noche más triste de toda la historia de la Fiesta del Poncho, cuando el “Negro” Herrera murió en el escenario. Fue el 28 de julio de 2002, y el impacto fue tremendo, tanto entre el público presente como entre quienes seguían lo que ocurría a través de la radio. Jorge Francisco Herrera, cantor y bombisto, fue fundador del conjunto “Los de Catamarca” en el año 1962. Había cumplido 40 años con el canto en una fantástica trayectoria que le valió el reconocimiento unánime de público, crítica y colegas. Muere cantando sobre el escenario, en la última noche de la “Fiesta Nacional del Poncho”, pues no quiso estar ausente en esa actuación a pesar de una severa enfermedad que lo aquejaba. Tenía 57 años y de acuerdo a la versión de quienes lo acompañaron hasta su último aliento, las últimas palabras que pronunció fueron: “Viva Catamarca”.
El Esquiú.com