El Secretario
La pobreza avanza
El titular del Observatorio de la Deuda Social, Agustin Salvia, estimó que en Argentina un tercio de la población “no cubre sus necesidades básicas” y cae bajo la línea de la pobreza. Al mismo tiempo, Salvia calificó como “pobres” los programas del gobierno para resolver el problema. El experto de la Universidad Católica Argentina (UCA) explicó así los resultados de la última encuesta de ese centro de estudios que indicó que la pobreza afecta a más de la mitad de la población. El titular del Observatorio dijo que una familia “requeriría $900.000 mensuales para no ser pobre y para no ser indigente $400.000”. También indicó que “el 50% de los asalariados ganan menos de $900.000”. Por otro lado explicó que “por la caída de la actividad económica bajó la cantidad de trabajo informal” que afecta más a los sectores más pobres, porque por ejemplo “hay menos cartón para juntar”. El Índice de pobreza aumentó al término del primer semestre del año al 55,5% de la población y la indigencia al 17,5% en el mismo período, de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA).
¿Puede estar equivocado el informe? Quizás. ¿Pueden estar equivocados todos los informes? Difícil. Y cada relevamiento coincide: los niveles de pobreza son los más altos en dos décadas. En el país crecen de manera alarmante los casos de tuberculosis. Un grupo de neumonólogos e infectólogos señaló el rol de la pobreza en la transmisión. “Hay muchos que dejaron el tratamiento”, alertaron. Según una ONG internacional, el 73% de las personas mayores a 61 años en la Argentina, viven en la pobreza. Se trata de una cifra muy por encima al 17,6% que desprende el INDEC. El informe analiza los primeros tres meses del gobierno de Javier Milei y la situación de los jubilados. Las ventas minoristas pymes bajaron un 10,5 por ciento interanual en agosto, a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del primer año del gobierno de Javier Milei, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) difundido ayer. Y la lista se hace eterna, sin que surjan datos positivos.
El presidente Javier Milei señaló públicamente que para él “la justicia social es una aberración”. Pero sin justicia social no hay paz social. Puede Milei reunirse con la crema del empresariado y cosechar aplausos diciendo que va a vaciar al Estado para llenarles los bolsillos a ellos. Pero la realidad es algo más compleja. Millones de personas son empujadas a la marginalidad en nombre de la libertad. No hay manera de sostener un proyecto de país que pretenda ignorar la suerte de su pueblo. La pobreza avanza, el desempleo avanza, el hambre avanza, las deudas avanzan. Milei parece darle la espalda a sus propios votantes, que lo convirtieron en presidente creyendo en su promesa de que el ajuste lo iba a pagar “la casta”. Un país no puede funcionar si los gobernantes se desentienden de lo que le sucede a su gente.
El Esquiú.com