El Secretario
Debate inconcluso
La reforma de la Ley Penal Juvenil, que en esencia contempla bajar la edad de imputabilidad en el país, volverá esta semana al centro de la escena, algo que ya sucedió varias veces sin que se lograra arribar a ninguna conclusión. En el Congreso de la nación, el tema ya se postergó varias veces, y se espera que pueda tratarse mañana en comisión. Entre tanta convocatoria frustrada, se especuló con la posibilidad de ya no tratar la modificación de la edad de punibilidad este año, aunque eso fue luego desmentido, habida cuenta del interés oficial de avanzar con ese tema prontamente. De hecho, en la inauguración del período ordinario, el presidente Javier Milei exigió al Congreso aprobar la ley de la baja de edad de imputabilidad “para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adultos, paguen las consecuencias de sus actos como adultos. Necesitamos elevar los costos para quienes delinquen”, señaló el 1° de marzo.
A lo largo del año pasado, las comisiones de Legislación Penal; Familias, Niñez y Juventudes; Justicia; y Presupuesto y Hacienda debatieron el tema en reuniones informativas con especialistas, mientras que el pasado 12 de marzo fue el último encuentro, provocado precisamente por el reclamo de Javier Milei durante la Asamblea Legislativa y en medio de la conmoción por el caso de Kim Gómez en La Plata, una niña asesinada por dos menores durante un robo. Dentro de las iniciativas está incluida la enviada por el Gobierno nacional el año pasado, que propone que los menores que delinquen sean responsables penalmente a partir de los 13 años. En la actualidad es desde los 16. La mayoría de los otros proyectos proponen reducir la edad a 14 años. Este finalmente sería el número que oficialismo y bloques de la oposición dialoguista habrían acordado para avanzar en un despacho consensuado. El resto de los otros 14 proyectos fueron presentados por el Pro, la Coalición Cívica, Producción y Trabajo, La Libertad Avanza (el del mendocino Álvaro Martínez, que contempla los 12 años), Democracia para Siempre, UCR y Transformación. Además, dentro del paquete hay cuatro de Unión por la Patria: tres mantienen la edad actual y uno, el de diputados massistas, plantea los 14 años.
Pero el eje de la cuestión no es un número, es más profundo, aunque en la discusión no se advierta. Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y presidente de la Comisión de Pastoral Social, expresó su firme rechazo a la iniciativa que busca reducir de 16 a 14 años la edad de punibilidad. “No nos parece que bajar la edad sea lo adecuado. Poner en situación de encierro a un chico no soluciona el problema de raíz”, sentenció el obispo. “Creemos que es una realidad que hay que abordarla de una manera amplia, multisectorial, para ir a las causas de por qué una persona tan pequeña en edad podría llegar a estas instancias de delitos tan graves”, explicó. “No creemos que la solución sea lo penal, sino más bien ofrecer instancias de recuperación y de prevención: lo que necesitan estos chicos es oportunidades. Nuestros regímenes penitenciarios están abarrotados y muchas veces en las cárceles se potencian las problemáticas”, sostiene. Y entre tantas voces, parece de las más acertadas.
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