Demasiados gestos dieron los gobernadores con Casa Rosada y hasta ahora la mayoría fueron en vano. Casi todos firmaron aquel Pacto de Mayo en julio del año pasado, muchos ayudaron en sesiones espinosas en el Congreso, pero de poco y nada sirvió a la hora de encontrar respuestas de Nación. El Gobierno de Javier Milei consiguió así que oficialistas y opositores se unieran para sentar posición y, para ello, habrá hoy una reunión clave en Entre Ríos, de cuya concurrencia podrá evaluarse la fuerza de la convocatoria.

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Es temprano para hablar de rebelión o para afirmar que los gobernadores decidieron plantarse ante sucesivos atropellos. Pero es un hecho que hay una inquietud compartida y que es por el momento una chispa que vuela. Si llega a provocar un incendio o no, dependerá de la reacción presidencial. Hasta aquí no hubo grandes demostraciones de interés por las provincias ni por sus realidades. Los fondos se cortan o se achican, se pide motosierra y no se ofrece nada a cambio, con excepción de algunos favores puntuales más vinculados al armado político libertario que al desarrollo de los distritos. Nada más. Y no deja de ser una torpeza de Nación, que bien podría encontrar en los mandatarios provinciales un sustento, un respaldo a la gestión, por lo menos con aquellos que interpretan que el ordenamiento presupuestario es necesario. Pero Milei no recorre el país, aparentemente no le interesa, y destrata del mismo modo a opositores, dialoguistas y amigos.

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En ese contexto, hoy se hará la primera gran cumbre del año de gobernadores de distintos puntos del país y partidos diversos, situación que se repitió con frecuencia en 2024, al calor del avance de la motosierra de Javier Milei sobre los distritos, pero que perdió volumen en 2025 a raíz de la atomización frente a la gestión libertaria. Además de la agenda oficial, se espera que, en sus discursos, los jefes provinciales agiten reclamos contra el Gobierno nacional por los recortes en diversos ítems. Por ejemplo, a raíz del sablazo a impuestos coparticipables dispuestos la semana pasada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), hecho que despertó mucha preocupación. También se introdujo un cambio en el esquema de retenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las operaciones aduaneras, disponiendo que se dejen de retener los tributos a las exportaciones. Todo eso significa menos recursos para las provincias. Milei prometió textualmente “mear” a los gobernadores. Habrá que ver cuántos están dispuestos a mantenerse pasivos mientras eso sucede.

El Esquiú.com