Apuntes del Secretario
Pulseada renovada
La asfixia económica de Casa Rosada a las provincias lleva a un escenario cada vez más tenso, y esta semana habrá varias actividades que dejarán al tema en el centro de la atención, luego de varios días en los cuales todo el interés quedó acaparado por la condena y detención de Cristina Kirchner. Los gobernadores, que vienen quejándose hace tiempo, de modo más moderado algunos y más vehemente otros, están llegando a su límite. Exigen, no ayuda, sino el cumplimiento de los compromisos nacionales, que al parecer la administración libertaria ignora, sin importar si tiene mejor o peor relación con los mandatarios. Para empeorar todo, cuando la mayoría de las provincias enfrentan serios problemas, ya se anunció -vía el ministro Federico Sturzenegger- que la próxima etapa del plan de ajuste es llevar la motosierra a las administraciones provinciales. En ese clima caldeado, el Gobierno nacional convocó para el próximo martes a la primera reunión del Consejo de Mayo que será encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien oficia de presidente del órgano. El Ejecutivo pondrá sobre la mesa el debate varios temas que podrían tensar aún más la relación con los gobernadores, quienes hace pocos días visitaron la Casa Rosada para reclamar por la falta de recaudación de las provincias. El encuentro se llevará a cabo a partir de las 10 en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada. Francos estará acompañado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien es el representante del Consejo en representación del Poder Ejecutivo. El enviado como representante de las provincias será el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. En representación de los gremios asistirá Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). Por el Congreso de la Nación, se sumarán el diputado Cristian Ritondo, en representación de la Cámara Baja, y la senadora Carolina Losada, por la Cámara Alta. También participará Martín Rapallini, de la Unión Industrial Argentina (UIA), en representación del sector empresarial. En la reactivación (o activación) de este grupo anunciado con el Pacto de Mayo y que hasta ahora ni hizo nada; uno de los temas que se pondrán sobre la mesa de debate será la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional. También se presentarán otras iniciativas como la reforma tributaria y previsional.
La previa
Pero los gobernadores, representados en ese Consejo por el radical mendocino, no esperarán de brazos cruzados. Los mandatarios de distintas provincias volverán a encontrarse el próximo lunes, a las 11, en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), con el objetivo de actualizar su agenda de reclamos al Gobierno nacional. La cumbre será una continuidad de la reunión del pasado 3 de junio, también celebrada en el CFI, que derivó en un primer encuentro con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la Casa Rosada. Entre los principales temas que los mandatarios buscarán retomar figuran el deterioro de la coparticipación federal, la redistribución del impuesto a los combustibles y el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La idea es profundizar lo conversado con Francos y avanzar en una agenda común ante la falta de respuestas oficiales. La reunión anterior tuvo como excusa formal el análisis de mecanismos de financiamiento para infraestructura, aunque en los hechos sirvió para que gobernadores de diferentes signos políticos debatieran sobre las problemáticas compartidas en sus distritos: deterioro vial, caída de la recaudación y dificultades fiscales, entre otras. De aquella cumbre surgió un pedido de audiencia con el presidente Javier Milei, que no prosperó por su viaje a Europa e Israel. Mientras tanto, Catamarca ya avisó que apostará otra vez al diálogo, pero si no hay respuestas no descarta iniciar un reclamo judicial.
Volvió Villarruel
El Día de la Bandera sirvió para reavivar el enfrentamiento entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien aprovechó al máximo la polémica decisión del mandatario de no asistir al tradicional acto en el Monumento a la Bandera, que se encuentra en la ciudad de Rosario, a orillas del río Paraná, donde el prócer hizo flamear por primera vez la celeste y blanca allá por 1812. La vicepresidenta, que tras un inicio de gestión a toda orquesta perdió todo protagonismo y quedó muy relegada del Círculo Rojo, no perdió la oportunidad de castigar a Milei, a quien previamente había bautizado como “Jamoncito”, en alusión a un sandwich, sugiriendo que el mandatario estaba incómodo entre su presión y la de su hermana Karina Milei. Así, mientras el presidente hacía una pequeña ceremonia en el coqueto Campo de Polo porteño, Villarruel declaró en pleno acto que “No hay otro lugar hoy en Argentina para estar que acá, el Monumento a la Bandera es nuestro signo más distintivo”. Un capítulo más de la distancia política y simbólica entre los principales referentes de La Libertad Avanza; quienes llevan una tensa convivencia con agendas que casi no tienen puntos de relevancia en común.
Recuerdos
Hoy se cumplen 39 años de “La mano de Dios”, quizás el gol más emblemático de la historia del fútbol argentino. Ocurrió el 22 de junio de 1986 por los cuartos de final del Mundial de México, un partido histórico porque enfrentaba a Argentina e Inglaterra a sólo cuatro años de la Guerra de Malvinas, lo cual puso sobre el duelo una carga emocional sin precedentes. Fue el día en que Maradona dejó de ser una persona común para convertirse en una leyenda viviente, y conquistó a la mayoría del pueblo argentino para la eternidad. El partido terminó 2-1 y fue Diego quien hizo los dos goles: el primero con la mano y el segundo con una jugada individual extraordinaria en la que dejó en el camino a siete futbolistas ingleses. Inglaterra quedaría automáticamente eliminada y Argentina, tras vencer a Bélgica en semifinales y Alemania en la final, obtuvo la Copa. Cuando le preguntaron a Maradona si el gol había sido ilegítimo, respondió que lo había marcado “con la cabeza y la mano de Dios”, en referencia a una ayuda divina. Allí nació la frase, aunque con el tiempo se interpretó erróneamente como que el Dios era Maradona.
El Esquiú.com