Apuntes del Secretario
Crisis de recursos
Los reclamos por los fondos que corresponden a las provincias y Nación retiene ilegítimamente, representan un conflicto de tal magnitud que detrás de las quejas se unieron todos los gobernadores, incluyendo a peronistas, radicales, de fuerzas provinciales, dialoguistas, cercanos y lejanos a Casa Rosada. Tal coincidencia refleja a todas luces que el pedido no tiene una motivación partidaria o sectorial, sino que surge por la asfixia impuesta por el Gobierno de Javier Milei, que además de paralizar obras, eliminar aportes y beneficios, promete más ajuste y motosierra. Aunque todo se simplifica mediáticamente en nuestro país, dividiendo al mundo entre las personas de bien y los kukas, aquí se observa una situación más compleja, que no pasa por lo ideológico. Difícilmente pueda tildarse de kirchneristas al mandatario entrerriano Rogelio Frigerio, exministro de Mauricio Macri, al radical santafesino Maximiliano Pullaro o al cordobés Martín Llaryora, que no tiene vínculo alguno con Cristina. Aquí el problema es que se avanza sobre fondos coparticipables y se los queda Nación, causando un perjuicio cada vez mayor a las provincias. Por esa razón, primero hubo pedidos amables, luego llamados de atención, más tarde fuertes reclamos y ahora hasta se contempla la vía judicial; todo ello mientras el conjunto de gobernadores impulsan una nueva norma que les asegure al menos parte de lo que les corresponde, mediante la correcta distribución de lo recaudado por el impuesto a los combustibles.
Postura insólita
Lo realmente insólito en este panorama, es que en lugar de respaldar y acompañar el reclamo, legisladores y dirigentes catamarqueños con Francisco Monti a la cabeza, salen al cruce de la postura provincial con cuestionamientos y argumentaciones atadas con alambre para defender a Casa Rosada. Es lamentable y vergonzoso que representantes catamarqueños se pongan de la vereda opuesta a los intereses provinciales, sólo para agradar o hacer méritos para ganarse un lugar en alguna lista libertaria. No distinguen prioridades, responsabilidades ni comprenden la naturaleza de su propio cargo. Está perfecto ser opositor y hay mil campos en los que pueden cuestionar al gobierno, pero cuando se trata de los recursos provinciales no pueden hallar la oportunidad para hacer política barata y ubicarse contra el pueblo que los votó. Esta no es una cuestión partidaria. Los propios gobernadores de distintas banderas lo comprendieron, pero tristemente algunos no se dieron cuenta. O consideran más importante acomodarse personalmente.
Recuerdos
Hace 95 años nacía en Anillaco, La Rioja, Carlos Saúl Menem, abogado y político, presidente de la Nación Argentina entre 1989 y 1999 y gobernador de la provincia de La Rioja en los períodos 1973-1976 y 1983-1989. Desde 2005 hasta 2021 fue senador nacional, en representación de la provincia de La Rioja. La última dictadura argentina lo mantuvo preso sin juicio durante más de dos años. Consolidado como máxima figura política en La Rioja, se lanzó a la carrera presidencial contra todo el aparato peronista, y venció en una histórica interna a Antonio Cafiero. Luego se impuso con facilidad al radicalismo, que le puso como rival al cordobés Eduardo Angeloz, ya en medio del desastre económico del alfonsinismo. Asumió como presidente el 8 de julio de 1989 sucediendo a Raúl Alfonsín, tras vencer en las elecciones presidenciales de 1989. Tomó el poder anticipadamente cuando Alfonsín abandonó el gobierno en plena crisis hiperinflacionaria. Menem ocupó el cargo hasta el 10 de diciembre de 1999, siendo la persona que más tiempo ha detentado la jefatura de Estado constitucional argentina en modo continuo, por 10 años, 5 meses y 2 días. Llegó con las banderas peronistas, prometiendo salariazo y revolución productiva, pero tras asumir le cedió el control de la economía a los liberales, un experimento que empezó bien y terminó muy mal, una vez que se derrumbó la ficticia paridad del peso con el dólar. Como presidente, se separó de su esposa Zulema Yoma e hizo echar a su familia de la Residencia de Olivos con la Gendarmería. Reformó la Constitución para poder tener un segundo mandato. Antes de su reelección falleció su hijo Carlitos al caer el helicóptero que manejaba, en lo que no se sabe si fue un accidente o un atentado. Fue el primer presidente constitucional condenado por la justicia, aunque pasó un tiempo en prisión domiciliaria y su condena nunca quedó firme. Zafó porque antes de que la Corte se pronunciara ya había asumido en el Congreso y estaba protegido por los fueros. Menem mantuvo una estrecha relación con Catamarca, y marcó un quiebre en la historia institucional de esta provincia, al decretar en 1991 la intervención federal que puso fin a la gestión de Ramón Eduardo Saadi, lo que representó un golpe letal para el PJ local, que tardaría veinte años en recuperar el poder. Años después, Menem y Saadi se reconciliaron, aunque gran parte de la militancia justicialista local jamás le perdonaría al líder riojano lo que se recibió como una traición. Menem falleció en febrero de 2021, con 90 años. Aunque con su salud deteriorada y atravesando varias internaciones, se mantuvo siempre lúcido, y al momento de su muerte continuaba ejerciendo como legislador nacional por La Rioja. Su emblemática figura perdura en la memoria colectiva, y la próxima semana se estrenará una serie sobre él, interpretado por Leonardo Sbaraglia.
El Esquiú.com