El secundario incorpora el programa “¿Cómo comprender el mundo?”

Se incluirá en el nivel, como contenido transversal para los estudiantes de 4º y 6º año.
sábado, 5 de enero de 2013 00:00
sábado, 5 de enero de 2013 00:00

Las escuelas secundarias del país incluirán este año el programa “¿Cómo comprender el mundo?”, la que estará coordinada por el reconocido economista Bernardo Kliksberg y que cuenta con el auspicio de la UNESCO. La propuesta pedagógica se incluirá en los establecimientos educativos del nivel medio, como contenido transversal para los estudiantes de 4º a 6º año.
El programa consta de 25 unidades temáticas y está basado en los siguientes recursos de aprendizaje: la proyección de la serie “El informe Kliksberg. Escándalos Éticos”, producida por canal Encuentro; y la lectura de la obra “¿Cómo combatir la pobreza y la desigualdad?”, escrita por el académico, en la que se amplían los temas tratados en cada capítulo de la serie, que será distribuida en las escuelas.
La iniciativa –que será implementada por los docentes de las escuelas, con la orientación de equipos técnicos de la cartera educativa nacional y los ministerios provinciales– comenzará en cada una de las jurisdicciones con un seminario Inicial de Orientación, dirigido por Kliksberg, para los directivos escolares.
El programa fue presentado en el marco de las acciones que viene desarrollando el Ministerio de Educación de la Nación con la meta de garantizar una escuela secundaria de calidad para todos.
Al presentar la propuesta en la última reunión del Consejo Federal de Educación que se efectuó en la Ciudad de Buenos Aires, Kliksberg sostuvo que “ya no está en discusión si la Educación es, o no, una prioridad. En todos los discursos, de todas las vertientes políticas, el futuro está en la educación; y normalmente, eso se asocia con el crecimiento económico. Pero la educación de excelencia no garantiza la calidad ética: no basta con que una persona disponga del mejor stock de conocimientos para asegurar que esa persona utilice sus conocimientos en pos del bienestar colectivo”.

“Comprender el mundo”

En este sentido, el economista, que fue presentado en la reunión por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, señaló que “en pocos lugares del mundo se les enseña a los chicos a comprender el mundo. Si sólo leen los diarios, o ven la tele, o buscan en Internet, eso no es suficiente; porque falta aquello que une los cabos. Falta la comprensión, que no es lo mismo que tener informaciones sueltas. La comprensión del conjunto es accesible a todos los seres humanos, desde que tienen discernimiento e instrumentos; no es sólo para los post- doctorados. Los chicos pueden comprender todo esto, pero necesitan de alguien que les ayude a atar los cabos, y ese alguien es un educador”.
Y añadió: “La prueba PISA es un instrumento interesante, útil, pero absolutamente deficitario. Porque decir que un sistema educativo es superior a otro midiendo conocimientos en matemática, ciencias y lenguaje, ¿sin medir la calidad ética? Es fundamental que los chicos aprendan esta disciplina con la más alta calidad, no vamos a discutir eso; pero ¿al servicio de quién lo van a poner? ¿Cómo van a actuar en la vida? ¿Van a ser solidarios, les va a importar el Otro?”
“Por supuesto que nos importa una educación de calidad en ciencias naturales, matemática, lenguaje y todas las disciplinas fundamentales, que forman parte de lo que un niño debe saber. Pero, al mismo tiempo, tenemos que lograr que la escuela haga del niño una buena persona, y eso no se logra desde el discurso, sino llevando el trabajo solidario a las escuelas, haciendo que los alumnos interactúen con aquellos sectores de la sociedad a los que, de otro modo, nunca conocerían, y discutiendo temas éticos. Un chico que comprende el mundo y tiene valores estudia con mucho más entusiasmo”, concluyó Kliksberg.
Por su parte, el ministro Sileoni afirmó: “Pensamos en el mismo sentido que Kliksberg: la escuela, además de enseñar los saberes disciplinarios, debe trabajar en la enseñanza de valores; en que los niños y jóvenes sean buenas personas, solidarias con el prójimo. No es cierto que la escuela se distraiga cuando habla de valores”.
 

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