Aseguran que el presupuesto para arreglar las escuelas del interior provincial es “mínimo”.
Uno de los puntos que el subsecretario de Infraestructura Pública resaltó fue la escasa demanda que representan, en cuanto a tareas de mantenimiento, las escuelas del interior de la provincia.
Murúa dijo que con el dinero presupuestado el año pasado se logró atender las necesidades de los edificios escolares prácticamente de todo el interior, con una colaboración importante de los intendentes de cada localidad, quienes en algunas oportunidades aportaban la mano de obra (el ministerio los materiales) para hacer las reparaciones de rigor. En el presupuesto, el impacto de los arreglos en las escuelas del interior es mínimo.
“Las escuelas del interior son muchas, pero más pequeñas. A tal punto que se las arregla una vez cada tres o cada cuatro años. Eso es porque los alumnos tienen un sentido de pertenencia que, lamentablemente, los alumnos de la Capital no tienen con su propia escuela. Los chicos del interior cuidan la escuela como si fuera su propia casa”.
En cambio, a los edificios escolares de la Capital se los debe “intervenir” en forma constante, con un desembolso de dinero millonario para reparar cosas que con un mejor uso durarían mucho más.