La comunidad educativa de la Escuela Especial N°3 Amor y Esperanza pudo comenzar con el dictado de clases la semana pasada, debido a que tuvieron que sortear algunos obstáculos en este inicio de ciclo, como la falta de combustible y partida para abastecer la combi que realiza el servicio de traslado de los alumnos, que en su mayoría deben recorrer largas distancias.
Esta semana se pudo concretar el envío de la partida y, tras dos jornadas institucionales, el viernes con más del 50 por ciento del alumnado los chicos comenzaron las clases habituales. La directora Griselda Heredia de Olivero comentó que tuvieron “problemas con el transporte, porque no teníamos para ponerle combustible a la combi. Traemos chicos desde El Puesto, Santa Rosa y los barrios aledaños. Que además de vivir lejos algunos de ellos tienen dificultades para trasladarse”.
De todas maneras, no todos los inconvenientes han sido subsanados, ya que les están faltando los insumos para el funcionamiento de los talleres de panadería y carpintería, que es el espacio curricular donde los chicos aprenden un oficio.
Si bien tienen la estructura física y las máquinas, les falta la materia prima. “Nos faltan los insumos, y esto vamos a tardar un tiempo para poder contar con los recursos necesarios para volver a poner en marcha los talleres: panadería y carpintería. Ya están realizados todos los trámites y esperamos que después de Semana Santa ya estén funcionando los talleres”. La directora explicó que no reciben habitualmente partidas para la financiación de estas materias, a pesar de estar dentro de la currícula del establecimiento, y que por eso hicieron gestiones ante el Instituto Nacional de Educación Técnica. “Es una gestión aparte y nosotros estamos trabajando desde 2011, ya que hemos presentado proyectos a través del INET donde nos financian maquinarias”.