Hace unos días, el Ministerio de Educación de la Nación envió al 40 por ciento de las escuelas mendocinas varios textos escolares con contenido sexual explícito, junto a otros de violencia y armas. La polémica no tardó en estallar.

Primero fueron los directivos. "El vocabulario y las imágenes violentas no son adecuadas para un chico", advirtió el director de la escuela técnica Villanueva de la localidad de Maipú, Osvaldo Calvente (foto), en declaraciones a medios mendocinos. Decidió retirarlo, lo mismo que hicieron en otras instituciones.

La obra más cuestionada desde el establecimiento es "El inspector Justo y otras historias", una recopilación de historietas del dibujante Sanyú que fue publicada en 2008 por la editorial Colihue, propiedad de Aurelio Narvaja, miembro de Carta Abierta.

El Ministerio de Educación nacional reaccionó aclarando que "dicho material no es de carácter obligatorio y los docentes evalúan la pertinencia y el abordaje pedagógico de los mismos en el aula". Y aclaró que fue seleccionado por “representantes de las 24 provincias”.

Luego, el diputado Eduardo Amadeo pidió que el titular de Educación, Alberto Sileoni, brinde explicaciones en el Congreso.

Pero antes que la polémica siga escalando, la cartera educativa mendocina decidió hoy retirar de las aulas y "dejar en guarda" de directivos y bibliotecarios las obras que llegaron a escuelas desde el Plan Nacional de Entrega de Libros y el Consejo Asesor.

La subsecretaria de Educación mendocina, Mónica Soto, afirmó que el material "es una colección excelente de literatura, no es de educación sexual, son 180 textos que recuperan toda la literatura argentina desde José Hernández con Martín Fierro, pasando por Cortázar". Y agregó: "De los 130 textos, hay 6 en los cuales se apela al género de la historieta como modo de entusiasmar a los jóvenes por la lectura, cosa que estamos muy de acuerdo, y entre esos textos hay 6 que en realidad tienen imágenes o vocabulario que ha generado toda esta polémica".

No obstante, las editoriales no se quedaron con la boca cerrada. Los responsables de Colihue afirmaron hoy que las críticas que recibieron tienen "fines electorales" y buscan "hace caer el sistema de compras y reparto de libros del ministerio de Educación".

En tanto, la editorial Iamiqué, que se proclama independiente del gobierno nacional, destacó que la serie cuestionada de ciencia "Asquerosología" para escuelas primarias, editada por la física Carla Baredes y la bióloga Ileana Lotersztain, "se tradujo al inglés y está en planes de lectura de cinco países, uno de ellos auspiciado por UNICEF".