“Somos la primera generación de argentinos que tenemos que ofrecer una educación secundaria para todos y de calidad”, aseguró el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, en la apertura del Seminario Internacional “Los Jóvenes y la Escuela Secundaria”, que se desarrolla en el Espacio Memoria, Verdad y Justicia, donde funcionaba el centro clandestino de detención ESMA.

Sileoni señaló que “un seminario es un gesto de humildad, significa decir ‘solos no podemos porque necesitamos la opinión de todos’” al referir a la amplia convocatoria de las jornadas para debatir, por ejemplo, “cómo se educa a la primera generación de estudiantes secundarios”.

“¿Cómo se transmite a la familia la conciencia de que la escuela es muy importante?”, “¿cómo se invita a los jóvenes a la escuela?”, “¿cómo se construye sentido?”, fueron algunas de las preguntas que el ministro enunció como disparadores de un debate en el que quedó en claro la necesidad de “transformar la escuela media”.

“Hoy tenemos chicos en las escuelas que eran como nosotros, pero muchos que son completamente diferentes, con otras necesidades, con otras inquietudes, que son madres y padres, que trabajan. La escuela debe dar cuenta de eso”, indicó Sileoni.

El ministro reflexionó que “esto no implica una ‘escuela facilista’ o ‘demagógica’, sino comprometida. Para este ministerio una escuela ‘facilista’ es aquella que se atiene al reglamento sin preguntarse por qué tiene cinco primeros años y sólo dos quintos, es aquella que no acepta a los repitentes”.

“Por supuesto que siempre hay que mejorar los contenidos de los aprendizajes, lo que está en la currícula, pero la calidad también implica que la escuela pueda transmitir valores que formen ciudadanos responsables, activos y solidarios”, afirmó.

El ministro destacó una serie de frases de adolescentes que se habían escuchado en un video que el canal Encuentro preparó para el seminario donde se les preguntaba, entre otras cosas, qué no tiene que hacer la escuela.

“Lo que estos pibes dijeron es una declaración de principios, uno dijo ‘faltar el respeto’, otra chica mencionó ‘negar la explicación a un alumno’, y hubo alguien que dijo ‘que el estudiante se quede sin saber’, esta frase es de una hondura extraordinaria y debe ser fundamental para nosotros”, sostuvo.

Por su parte, la directora del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE-Unesco), Margarita Poggi, aseguró que el debate sobre cómo adecuar la secundaria a las necesidades de los adolescentes y cómo universalizar el acceso y mejorar la calidad de los contenidos “no se da sólo en Argentina, sino en toda la región y en el mundo”.

"La obligatoriedad de la escuela secundaria que se comenzó a dar en América Latina desde el año 2000 implica una perspectiva de derechos” y que consiste en “cómo los Estados se obligan a garantizar el ejercicio de ese derecho inclusivo”.

Al hacer un repaso sobre la historia de la educación media, el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, detalló que “las personas de la generación del 80’ se plantearon una educación secundaria para unos pocos; hoy ese debate está superado: todos decimos que tiene que ser para todos”.

“Sin embargo –advirtió- en los hechos todavía hay quienes plantean que si es para todos no puede ser de calidad o a la inversa; nosotros creemos que la inclusión es parte de la calidad educativa”.

Tras la presentación de la orquesta Infanto Juvenil de Santiago del Estero “Sol Naciente”, que deslumbró al auditorio, la conferencia inaugural de las jornadas estuvo a cargo del educador peruano Danilo Martuccelli, profesor de la Universidad Paris Descartes.
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