Noralí Cambeses

“En Catamarca, empecé con 4 alumnas en mi casa”

Bailarina.
lunes, 11 de octubre de 2010 00:00
lunes, 11 de octubre de 2010 00:00

Noralí Cambeses nació en la provincia de Buenos Aires. Es profesora de danza jazz, ritmo caribeño, y danzas españolas.
Master en ritmos y estilos, además, se capacitó en el exterior del país, con los mejores maestros mundiales de salsa.
Vive en la provincia de Catamarca hace 13 años y tiene una academia hace tres años, donde se enseñan las distintas danzas: jazz, clásica, ritmo caribeño, tango y folclore.
Obtuvo premios en diferentes certámenes en danzas a nivel nacional.

 

- ¿Cómo fueron sus inicios en la danza?
- Empecé a bailar a los tres años, en Buenos Aires. En la actualidad vivo en Catamarca, hace ya 13 años. Era muy chiquita cuando comencé a bailar danzas clásicas, danzas españolas, danza jazz… desde ahí nunca más dejé de bailar, seguí la carrera y me recibí de profesora superior de danza jazz y española en Buenos Aires, en un instituto privado. En danza española ejercí muy poco tiempo, porque descubrí que lo que más me gustaba era el jazz. Entonces me capacité y entrené para esa área. Luego, más tarde en mi vida, llegan las demás danzas, como la caribeña, y me especialicé fuera del país. En la actualidad mis dos puntos fuertes en el baile que son el jazz y el caribeño.

- ¿Qué recuerdo tenés de tu infancia con el baile?
- Principalmente me agradaba mucho bailar, y cuando era muy chiquita iba dos o tres veces por semana. Luego cuando el tiempo fue pasando y ya cuando tenía alrededor de diez años iba todos los días, porque tenía diferentes clases y no me quería perder ninguna. Los recuerdos son los mejores, porque estaba aprendiendo lo que me gustaba, ya que en las clases compartía mucho con mis compañeras, la profesora, el vestuario, un tiempo entre un descanso u otro, algo que lo aprovechaba al máximo. Son los mejores recuerdos que tengo de chiquita y ahí me di cuenta que eso era lo que yo quería para mi futuro.

- En tu adolescencia, ¿eras la que más resaltaba bailando?
- Actualmente cuando tengo una fiesta me comporto como cualquier persona que esté bailando, me gusta bailar pero nunca sobresalí ante los demás. Por ahí muchas veces me decían “qué lindo que bailas”, porque la gente sabe a qué me dedico. Pero en mi adolescencia salía y bailaba muy tranqui. Sí tengo un recuerdo de cuando iba a la secundaria, y optaba más por no salir por los exámenes de danza, porque siempre supe qué era lo que quería y en mi adolescencia opté muchas veces por mi danza antes que por mis compañeros.

- ¿Qué es baile en su vida?
- Es todo en mi vida, siempre bailé, desde muy chica, y ahora de grande lo sigo haciendo, a pesar de que cuando era chica realicé otras cosas, como teatro u otras actividades. Pero la danza y el baile para mí eran todo, eran lo que ocupaba mi vida. Siempre fui abanderada en la escuela y eso siempre le transmito a las chicas, que se puede hacer las dos cosas a la vez. Se puede ser muy buena alumna y dedicarle tiempo a la danza.
Hoy en día la danza es mi forma de vivir, cuando era más chica lo hacía con mucho gusto y por eso ya lo veía como un futuro para mí.

- ¿Por qué decidiste venir a Catamarca?
- Tenía familia acá en Catamarca, un tío que vivía hacía muchos años en la provincia. Entonces un día con mi madre decidimos venir a vivir acá y yo apenas tenía 17 años, simplemente vinimos porque queríamos un cambio de vida de Buenos Aires para Catamarca. Pero en las vacaciones anteriores al año en que me vine a vivir, estuve viendo todas las actividades para saber algo de la ciudad, ya que no conocía a nadie. Lo primero que hice fue caminarme toda la ciudad e ir dejando currículum en todos los gimnasios y academias de baile. En un primer momento entré solo a los gimnasios y trabajé en casi todos, pero a través de los gym conocí bastante gente.

- ¿Cuándo decidiste abrir la academia de baile?
- Primero daba clases en mi casa en San Antonio, departamento Fray Mamerto Esquiú, en la cual empecé con muy pocas alumnas en el comedor de mi casa. Allí improvisaba un salón, corría los muebles y con el tiempo fui creciendo. En un principio era muy difícil llegar al centro, por los costos que implica; aparte era muy complicado y mucho sacrificio poner la academia en el centro.

- Con el tiempo ¿cuántas chicas bailan con vos?
- Cuando vine a vivir a Catamarca, el baile de la salsa prácticamente no se conocía. En otras disciplinas como la aero salsa o latinos y en la danza jazz hubo una sola maestra hace muchos años y se dejó de difundir en la ciudad.
Yo empecé con cuatro alumnas en mi casa y en la actualidad tengo muchísimas alumnas de diferentes niveles. Son seis grupos de diferentes edades, de danza jazz, aparte las de ritmos caribeños… fue un trabajo de hormiga porque en Catamarca era una actividad que prácticamente no se la conocía.
 

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