Pedro Avellaneda de 63 años de edad, fue delantero de varios clubes de la provincia. Comenzó a jugar en Sumalao, y del 66 al 78 jugó en Sarmiento donde consiguió 6 títulos. Después pasó por Juventud y Villa Cubas, donde se retiró como campeón en el 85.
Como técnico tuvo su primera experiencia en Villa Dolores.
En la actualidad se desempeña en el club DUCA, de la Liga de Veteranos.

- ¿Cómo ve la situación del fútbol en Catamarca?
- Tengo la edad suficiente para conocer el deporte de Catamarca. Por ejemplo Defensores del Norte es un club con 6 hectáreas en el corazón de la ciudad Capital, y se me ocurrió un día llevar mi club de veteranos, de nombre DUCA, para que los muchachos jueguen ahí y que lo recaudado sea para las inferiores. Me pareció un aporte muy importante, ya que cuesta que un club genere dinero, pero está el lado negativo, porque en el barrio hay varios chicos que ingresan al club para drogarse y ellos rompían los vehículos, porque sentían que le estábamos invadiendo su zona. El resultado fue que nos fuimos, luego hicimos un nuevo intento para ver la manera de contener a los chicos a través del deporte, porque hay que dejar en claro que no tan sólo es responsable el Estado, sino que nosotros también somos responsables.
Yo considero que la liga de veteranos se llevó la dirigencia de los clubes, pero tendríamos que volver. Por ejemplo DUCA, tendría que llamarse Defensores del Norte y los veteranos tienen que volver a los clubes, para recuperar a la dirigencia. ¿Cómo recuperás a los clubes? La liga de Veteranos tiene que ser el ejemplo de trabajo de la dirigencia del fútbol de Catamarca. La diferencia es que en la Liga de Veteranos se paga para jugar y Catamarca no está hecha para eso.

- ¿Qué nos puede comentar acerca de cómo se vivía el fútbol en su época?
- Tengo un profundo recuerdo y un respeto hacia los dirigentes, de cuando ellos iban a buscar a los chicos por las casas para llevarlos a la cancha. Actualmente nosotros tendríamos que pensar que no se puede por la realidad económica.

- ¿Cómo fue su debut?
- Debuté en el club Sumalao en el año 64, contra Vélez, y mi hermano mayor jugaba en el equipo de Vélez. Mi equipo pierde 4 a 0, en esa época Vélez era el equipo más importante que tenía la liga. Recuerdo que cuando ingresé a la cancha tenía unos botines que eran del número 39 y yo calzaba del 42, pero lo lindo que era en esa época... pisar la liga era un sueño para todo jugador. Luego pasé a jugar a Sarmiento por mi hermano y ahí quedé hasta el 78. En esa época se jugaba en las inferiores los domingos, y ya a las 7 o 7.30 de la mañana nos íbamos a la cancha, y cuando terminábamos de jugar nos daban una naranjada, pero a ninguno de nosotros se nos ocurría pedir algo, la motivación era el deseo de jugar al fútbol, nada más. Aparte se llegaba toda la familia al club y cuando yo estaba en Sarmiento, el presidente era el doctor Acuña. Él iba a la liga con un poncho para rifarlo y sacar fondos para el club. En ese tiempo nosotros aportábamos para jugar, teníamos un amateurismo total y nadie pretendía cobrar. Eso apareció en el 75 con la buena voluntad de un presidente de traer un técnico, “Gonzalito”, que jugó varios años en Boca, pero en esa época tan sólo había tres clubes con cancha. Villa Cubas lo trae a Maldonado, que fue un gran jugador que tuvo Independiente en la época de oro del club. Ellos vinieron e hicieron los trabajos para que los jugadores crecieran y con la política comenzaron a crearse clubes, antes de unirse y hacerse clubes grandes y no 10 clubes chicos.

- ¿Cuál es su postura acerca de la cantidad de clubes que hay en el Valle Central?
- Acá, en menos de 7 km. tenemos dos ligas. En mi época cuando se terminaba la liga Capitalina, nos íbamos a jugar a la liga Chacarera, hasta que un día ya no se pudo jugar en los dos lados. Yo jugaba en Juventud Unida de La Falda para Las Chacras y para la Capital en Sarmiento, pero opté por Sarmiento para quedarme.

- ¿Por qué no hay socios en los clubes?
- En otras provincias hay dos clubes grandes para toda la provincia y está lleno de socios, en el caso del sur de la Capital no hay cancha de fútbol. Vélez tiene pero nunca la terminó de construir, para armar un campeonato de fútbol en la zona sur hay que trasladar a los chicos a otros barrios y eso genera costos económicos, en cambio en la zona norte hay varias canchas. Entonces hay que unificar los clubes y variar la cantidad de deportes, que no haya tan solo fútbol. Sarmiento tiene una cancha pero no tiene seguidores, en cambio San Lorenzo tiene una gran barriada: ahí está la solución, la unificación de los clubes para que sean grandes. La dificultad para la unión de los clubes es de dos o tres dirigentes que no hacen ni dejan hacer los trabajos. Por eso no hay socios en los clubes.

- ¿La Liga de Veteranos es el ejemplo?
- En la parte organizativa sí, pero el gran daño que hizo la Liga de Veteranos fue que se llevó toda la dirigencia, por eso digo que la Liga de Veteranos tiene que volver a los clubes para que sean dirigentes del club. Además son padres y ellos tienen que dar el ejemplo de cuando uno era niño, que teníamos dónde jugar y darles competencia, si no el chico deja de jugar a la pelota y se va a la drogas y ahí es donde lo perdiste. El deporte genera una gran ayuda, pero acá en la provincia no lo ven, debe ser porque no genera votos en las elecciones. La Liga de Veteranos tiene un sistema de pago y no produce la desaparición del club.
Al chico hay que enseñarle que no tiene que ir a pedir plata al club, porque la institución no cuenta con ese dinero.