Jorge Fadel - Empresario y Político

“Por culpa de la política casi fundo mi negocio”

viernes, 8 de octubre de 2010 00:00
viernes, 8 de octubre de 2010 00:00

Jorge Fadel, nacido en Icaño, departamento La Paz, tvo una vida muy activa como dirigente.
Fue ministro de Economía durante la gestión de Ramón Saadi como gobernador, entre 1983 y 1991. Fue además vicepresidente de YMAD, y dirigente deportivo. Presidió los clubes Sarmiento y Montmarttre. Como comerciante, abrió un local de venta de discos que mantiene abierto hace 56 años.

- ¿Cómo fue su infancia?
- Mis padres eran comerciantes en la ciudad de Icaño, mis estudios primarios los realicé en la Escuela Nacional de ahí, y después me trajeron junto a mi hermana, que vino a estudiar a la ciudad Capital. Acá entré a tercer grado de la escuela Belgrano, después inicié la secundaria en el Colegio Nacional. Luego me tocó el servicio militar, donde estuve un año y medio afectado. No pude seguir una carrera universitaria porque no tenía los medios para sostener los estudios, pero me hubiese gustado poder seguir una carrera. En mi familia no faltaba nada, pero tampoco sobraba nada. Entonces decidí quedarme acá y conseguí trabajo. Empecé en un comercio con apenas 18 años y salí a vender perfumes, vermouth, whisky, tintas de escribir… vendía a los comercios y también en el interior y en otras provincias. Era muy sacrificado porque no había dónde dormir ni dónde comer. Los viajes los realizaba en ómnibus, o a veces un amigo me llevaba en auto, esto sucedió en el año 52 o 53. Hasta que un día, conversando con un señor en el Richmond, me dijo que tenía un local vacío por la calle Rivadavia 839 y me lo alquiló. Lo único que me pidió como garantía fue la moral mía, y abrí mi propio negocio. Busqué un rubro que estuviera poco explotado acá y abrí el negocio de discos, aparte mi madre me ayudó con algo de dinero, más lo que tenía ahorrado. El negocio de discos comenzó a andar bien. Había varias casas de discos en Catamarca, como la de los Sastre Hermanos y otros más, pero nosotros hemos encarado el disco como negocio por la cantidad de surtido que tuvimos, y tenía el contacto con todas las fábricas de discos. Había en esa época una banda uruguaya que se llamaba Donato Racciatti, con una mujer que cantaba tangos, y sacó un disco que se llamaba “Mi Corazón”... Fue el disco más vendido en Catamarca, con más de 3.500 copias. Hoy en día no se vende de un éxito más de 100 discos. Y eso que antes había menos población y muchos menos reproductores.

- ¿Qué tipo de discos compraba la gente?
- La gente era muy cultivada, compraba mucha música clásica, conciertos, sinfonías de Beethoven, Chopin… Entonces aparece el primer longplay, que transformó mucho el disco. El primero que apareció medía 18 cm. y se lo fabricaba en Perú. Después aparecieron los vinilos, la diferencia es que el longplay no tenía los ruidos del vinilo por el roce o el peso de las membranas, y además cuanto más rápido se movía, mejor calidad del sonido.

- ¿Cuántos discos llegaba a vender por mes en esa época?
- No tengo los números exactos, pero hemos llegado a vender 10.000 discos por mes, y éramos segundos en ventas de Córdoba hacia el norte. Con el tiempo aparece el cassette con un formato grande, similar al VHS que se llamaba “súper 8” y tenía varias pistas, además tenía muy buen sonido. Luego Philips crea el cassette que todos conocemos, y destroza a los anteriores. Lo bueno era que en esa época no existía la copia, no había mercadería trucha, a pesar de que en cassettes se podían copiar los temas de la radio, pero la gente no copiaba sino que compraba cassettes. Después llega el formato del CD, lo cual mata al cassette porque era mejor calidad de sonido, más práctico… fue una revolución, pero creó una fuente de piratería tremenda. En las películas aparece el DVD y se llegó al extremo de que se cerraron varias casas de sonido y videos en el país. Hace muy poco se cerró la casa de video más grande del mundo por la piratería en los Estados Unidos. Los organismos oficiales y los fabricantes no hicieron nada. Es imposible parar la piratería. Desde hace 56 años mantengo la casa, a pesar de que ahora cambié la venta de discos por instrumentos musicales, por las circunstancias. Tuve alrededor de 9.000 películas con un valor de entre 50 a 80 pesos y las vendí por 2.50. Ahí decidimos cambiar el rumbo, porque no podíamos competir con las grandes cadenas en Catamarca.

- ¿Cómo ingresa al mundo de la política?
- Tenía dos amigos a los que les gustaba mucho la política, ellos me arrastraron y ya me comenzó a gustar. Eran Juan Carlos Andrada y Armando Zavaleta, ambos fallecidos. Con ellos empecé a trabajar en las internas peronistas. Me tocó aplicar la Ley 4094, donde restablecimos el 82 % móvil, y además la Ley de las Amas de Casa. Incluso fui constituyente, y en la Constitución colocamos el artículo 180, que habla del 82% móvil. El gobierno de la provincia no puede hacer nada, tiene que cumplir como manda la ley. Luego me saca Ramón del I.P.P.S para que sea el Ministro de Economía. El gobierno nacional era de Alfonsín y nos daba a la provincia 17 millones de pesos en cuatro entregas. Teníamos que hacer maravillas para poder pagar los sueldos o hacer algunas obras. En la actualidad la nación manda millones a las provincias. Por culpa de la política casi fundo el negocio, por los descuidos que tuve por cumplir con la función pública. A nosotros nos interviene Luis Prol. No era casual que él llegara a Catamarca, porque Prol era subsecretario de Minería de la Nación.

- Después de tantas experiencias, ¿vuelve a su Icaño natal?
- Voy de visita nomás, porque ya no nos liga nada a Icaño. Aparte el pueblo cambió bastante de lo que era cuando yo era un niño, pero no desarrolló todo lo que tuvo que desarrollar, que es el potencial agrícola. Gran parte de la gente sigue viviendo del estado municipal, provincial y nacional.

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