Ernesto L. Figueroa ocupó varios cargos como educador popular, servidor público, dirigente social y político, fundador de la Organización Nacional 13 Ranchos en Catamarca. Fue el diseñador de dispositivos participativos como el Foro Nacional de Juventudes del Bicentenario, el Foro Participativo de Niños y Niñas, Foros Intergeneracionales e Intergéneros y a nivel internacional el Foro de Juventudes Políticas del Mercosur.
Fue asesor de la Comisión del Sector Público No Financiero de la Auditoría General de la Nación, Coordinador del Plan de Presupuesto Participativo del CGP2 Sur de la Ciudad de Buenos Aires, director de Participación Ciudadana de la Municipalidad de Valle Viejo, coordinador del Programa Bicentenario del Ministerio de Gobierno y Justicia y director de Empleo y Capacitación Laboral de la Provincia.
Vivió y se formó en Brasil, Suecia, Uruguay, Paraguay y Sudáfrica.
Militante de la Rosa Blindada del Partido Socialista de Catamarca, juega al rugby y le faltan cuatro materias para recibirse de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba.

- ¿Qué nos podés comentar de la asociación “13 Ranchos”?
- Es una asociación nacional que surge allá por el año 2001, con un grupo grande de jóvenes militantes políticos de distintos partidos, estudiantes universitarios, profesionales jóvenes… Habíamos quedado muy impactados con lo que fue en ese momento la crisis, porque para nosotros fue una tragedia por la caídas de las instituciones, las muertes en Plaza de Mayo, en Rosario… la verdad que fue una catástrofe. Fue toda una ilusión de mucha gente que apostaba después del menemismo a un cambio con lo que fue el gobierno de la Alianza, y después fue un fracaso enorme. Frente a esto teníamos dos opciones, una era ir al puente más alto para tirarnos y no militar nunca más, dejar de creer. Otra era hacer algo diferente por afuera de los espacios políticos y que sobre todo tuviera convicción. Lo que estaba fallando en ese momento era que no había más gente interesada en lo público. Entonces dijimos que no había ningún espacio político que nos contuviera en ese momento, pero sí teníamos la necesidad de construir fuertemente ciudadanía. Desde ese momento la 13 Ranchos se forma como una entidad profundamente política y no partidaria, conformada por jóvenes de todo el país, intentado modificar desde cada lugar esa ausencia de ciudadanía. Fue entonces que hicimos diseñar en los centros de estudios dispositivos, mecanismos y nuevas tecnologías que mejoraran la democracia.
Creemos que la democracia se mejora con más gente participando, con un Estado que escuche y con inclusión. Nuestro dispositivo de trabajo es realizar foros de niños, jóvenes, mujeres, vecinos… En Catamarca, con el programa Bicentenario, el Ministerio de Gobierno nos invitó a participar de una experiencia en la provincia para que la pudiéramos realizar acá, y nos decía que los foros que realizábamos desde lo social, los hiciéramos desde lo estatal. Es así que en estos años hemos trabajado alrededor de 7.000 jóvenes yendo a las escuelas, armando foros, en los cuales se hace un diagnóstico de la realidad, pero también se comienzan a construir las acciones que modifican esa realidad que preocupa, que molesta.

- ¿Cómo trabajó la asociación tras 2001, para que los jóvenes volvieran a creer en la política?
- Nosotros creíamos en ese momento y era el slogan que nos motivaba, que “Nadie sobra; somos nosotros”; no había que esperar a nadie más. Los cambios, el mejoramiento de nuestra vida comunitaria, dependen de nosotros, entonces había que recrear el concepto que habíamos perdido con el menemismo, con esa sociedad neoliberal a la que lo único que le interesaba era qué iba a comprar en cuotas o a dónde se iban a ir de viaje en las vacaciones. Nos habíamos olvidado de lo colectivo, de lo plural y de que nadie puede quedar afuera de la discusión de la cosa pública, como cada uno en su casa decide con su sueldo qué es lo más importante para el gasto del mes en el hogar. No creo que los jóvenes no quieran participar, creo que falta voluntad política de muchos actores.

- ¿En qué año se instala 13 Ranchos en Catamarca?
- En Catamarca comenzamos a trabajar a partir del año 2005, específicamente en Valle Viejo, donde hicimos un proceso de casi dos años. Recorrimos todo el departamento, las escuelas, armando foros de niños, jóvenes... fue una experiencia muy importante. La franja de jóvenes de entre 18 y 24 años de Valle Viejo, votaba en un 35 por ciento en todas las elecciones, y después de este proceso de casi dos años, votó más del 85 por ciento en las elecciones. Ese paso era muy importante, porque el chico, antes de quedarse en la casa ese domingo, se acercó hasta la escuela a votar.

- ¿13 Ranchos está en toda la provincia?
- Estamos en varios departamento como Valle Viejo, Capital, Fray Mamerto Esquiú, Capayán, Tinogasta, Santa María… Por el fruto obtenido tenemos una gran cantidad de seguidores en Catamarca, porque es una idea que se expande, que crece, porque hay una necesidad muy grande de hablar y de ser escuchado.

- ¿Cuál es la ideología política de 13 Ranchos?
- Tenemos amigos radicales, peronistas, independientes y socialistas. En nuestro caso, somos de ideología socialista, pero muchos de los compañeros son de otras ideologías, o simplemente son estudiantes que quieren cambiar el espacio. Además el espectro que integra nuestra asociación es amplio.