Marcelo Olmos tiene 39 años, y se inició en el taek-wondo a los 15.
Compitió en categorías juveniles de los 15 a los 18, y a partir de allí se dedicó totalmente a la docencia de esta disciplina.Considera que el Maestro que más le enseñó fue José Maidana.
Actualmente es taekwondista de cuarto dan y se prepara para rendir el quinto dan.
Es Presidente de la Asociación de Taekwondo Hwarangdo Catamarca.La entidad está afiliada a la ITF (Internacional Taewondo Argentina)

 - ¿Cómo fueron tus inicios en las artes marciales?
- Yo comencé a practicar sipalki-do en el año 75, en el predio que es ahora el Tiro Federal de Catamarca. Ahí fueron mis inicios, y mi primer profesor fue Rodríguez.Después seguí aprendiendo con dos profesores más. Sipalki-do tuve la suerte de practicar y aprender con uno de los maestros que más sabe en la Argentina, Eugenio Aranda. A la edad de 15 años tuve la suerte, en una práctica de sipalki-do en Buenos Aires, de conocer al taewondo, y mis inicios fueron llegando al gimnasio que estaba en el Club del Lago en Palermo (Buenos Aires) porque ese día el gimnasio había sido prestado para otra actividad.

- ¿Cuando comenzás a dedicarte de lleno al taekwondo?
- Por casualidad. Llegué al lugar donde entrenaba en el gimnasio y el chico que atendía me dijo que no venían los profesores del sipalki-do, porque se prestaba el salón a otro maestro para otra actividad. Ahí le pregunto al chico del gym si me podía quedar a ver las prácticas, para saber de qué se trataba esta disciplina. “Pienso que es karate”, me contestó. De inmediato vi que entraba un maestro coreano, me di cuenta por la bandera que llevaba en su uniforme. En ese momento se acercó uno de sus ayudantes y me dijo que me podía quedar a la práctica porque estaban promocionando el taekwondo.
Desde ese día todo cambió, porque ahí me quedé y me atraparon para siempre. Fue mi primer contacto con esta disciplina y me mantengo hasta el día de hoy.

- ¿Hasta qué edad estuvo en Buenos Aires?
- Hacia Buenos Aires me fui a los 15 años, para ingresar a la Escuela Militar, en la cual no quedé. Comenzó una etapa en la que iba y volvía a Catamarca, hasta que a los 17 años, ya en Catamarca, tuve la primera propuesta de enseñar taekwondo. Comencé con unos amigos y compañeros del secundario, más precisamente del Colegio Nacional. Nos íbamos al parque Adán Quiroga después de las clases de educación física, y a ellos les enseñé todo lo que aprendí en Buenos Aires. Fueron años muy lindos, por haberle brindado mis conocimientos a esos chicos, y eso me deja una gran satisfacción, porque aparte en Catamarca fui el pionero del taekwondo.

- ¿Cuál fue tu primera escuela en Catamarca?
- Fue en el año 1988, en el club Santa Rosa de Lima, y recuerdo que ya en la primera clase tuve 30 alumnos de todas las edades. Al poco tiempo abrí una filial impulsada por amigos en el club Chacarita con 200 alumnos. Desde ese inicio que fue la primera clase hasta el día de hoy, la actividad nunca ha cesado.

- ¿Como ve el taekwondo en Catamarca?
Tengo el orgullo de decir que fui el pionero y que el 90 por ciento de los profesores que actualmente tienen a cargo otros grupos de chicos, pasaron alguna vez por mi gimnasio y por mis manos. Deportivamente el taekwondo en Catamarca está muy desarrollado, en nuestra asociación, y las demás también, tenemos muy buenos competidores a nivel nacional. La línea de esta disciplina en la provincia está muy bien avalada. Tenemos campeones nacionales, sudamericanos y mundiales, y es una gran alegría.

- ¿Qué le enseña el taekwondo a un chico?
- Lo que más te enseña esta disciplina en la vida es a relacionarse con uno mismo, y eso es lo más importante para un ser humano, así pueden aprender a ser buen amigos, buenos hermanos, buenos padres, mejores ciudadanos… eso es lo más grande que está dejando el taekwondo a la sociedad.

- ¿Qué es el taekwondo para vos?
- En lo profesional es mi sustento en la vida. Una pasión, mi estilo vida. Esta disciplina me ha enseñado a soportar buenos y malos momentos, no sólo me llevó al éxito ecónomico sino en la vida.

¿Tu familia se adaptó al deporte?
- En mi caso soy un bendecido porque conocí a mi esposa a través de las artes marciales, y después armamos una familia y todos practican taek-wondo. Mis hijos son Marcelo (18) segundo dan, Martín (16) primer dan, Guadalupe (13) y Agustín (11), los dos cinturón rojo punta negra.

De Corea al mundo

El Taekwondo o Taekwon-do es un arte marcial moderno de origen coreano.
Se destaca por la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patada, y actualmente es una de las artes marciales más conocidas.
Es un arte marcial moderno, aunque se basa fundamentalmente en artes marciales mucho más antiguas, como el kung fu y wu shu chino en sus técnicas de mano abierta, el taekkyon coreano, en su metodología de pateo y el karate-do okinawense y japonés, en sus golpes de mano cerrada, estructura y uniforme.
Fue el 11 de abril de 1955 cuando se propuso el nombre Taekwondo para designar al arte marcial que se había desarrollado, y fue adoptado por varios Maestros que apoyaron este nombre con sus escuelas.
Como la mayoría de las artes marciales, enseña a cultivar cuerpo y espíritu y no promueve ningún acto de violencia.