Los Rieles - Folcloristas

“Simple y sencillo es nuestra premisa...”

sábado, 14 de agosto de 2010 00:00
sábado, 14 de agosto de 2010 00:00

Los Rieles se iniciaron en el 2000. Actualmente se encuentran conformados por Fabricio Abella, Nando Ríos, Roberto Quinteros, Dani Ríos, Eber Monteros, Juan Manuel Cutuli Rojas, Fernando Alderete y Daniel Carabajal. Actuaron en los escenarios más importantes de la provincia, como el Poncho, Aguardiente (Valle Viejo), Vendimia (Tinogasta), Fuerte (Andalgalá), Cabrito (Recreo), Yokavil (Santa María); como también a nivel nacional. Declarados embajadores artísticos por la Municipalidad de Valle Viejo, entre otras distinciones. Poseen tres materiales discográficos: Hay Algo en Ti (2004); Donde Nacen Los Sueños (2008); y Simple y Sencillo (2010).

- La carrera artística de Los Rieles se enriquece más con la reciente aparición de su último material, llamado Simple y Sencillo. ¿A qué apunta esta nueva propuesta?
Fabricio Abella - Todo se resume en el título, que engloba lo que es el disco. La forma de ser y de sentir lo que hacemos, y la manera de vivir que tenemos nosotros, los norteños. A veces, creemos que somos gente de gran urbe, pero cuando nos vamos afuera nos damos cuenta que somos bien simples y sencillos. Por eso el título del CD es Simple y Sencillo, o sea la forma de ser, sentir y de vivir de Los Rieles.
La chacarera que es el corte principal del disco, lleva el mismo nombre y es letra mía y música de Nando, y muestra todo resumido en seis estrofas y un estribillo, lo que somos nosotros… Incluso, comienza diciendo: “Me alcanza la voz, me sobra el amor para ser feliz, eso tan simple y sencillo me basta para vivir…”.
No pasa por conformarnos, pero sí ser felices con el hecho de poder cantar y disfrutar de lo que nos gusta, de tener el amor de una esposa, de una hija, la novia, la hermana, una madre, los amigos, y aquellos afectos que uno tiene en la calle…

- ¿Cómo observan que fue la recepción del disco?
F.A. - Es muy buena. Esto ya se vivió con el anterior disco y con el cambio de gente que se realizó, como fue el ingreso de Roberto Quinteros por Raúl Acevedo; se generó una marcada expectativa. Pudimos comprobar que la chacarera del corte ha llegado a la gente, más allá que hay otras bellas composiciones. Antes, poníamos ocho o nueve canciones nuestras y dos o tres covers. Esta vez, cambiamos. Nos pasó que una persona de cincuenta años nos felicitó por esa canción, por Simple y Sencillo, diciéndonos qué bonita letra y melodía… Por ello, estamos muy conformes.

- Un momento especial de su carrera es haber cumplido diez años. ¿Cuál es el balance?
Nando Ríos - Son muchos años… Son muchas cosas bonitas la que nos han pasado. Todo lo que se ha englobado en estos diez años ha sido muy productivo. Como en todo trabajo, también tuvimos altibajos. Con Fabricio, que es con quien estamos desde hace mucho tiempo, le supimos poner el pecho y con nuestros amigos y hermanos que son los músicos nos han pasado cosas en el camino. Incluso, a las piedras que te ponen las dejamos de lado y tratamos de seguir. La mayor parte ha sido positiva, porque el apoyo de la gente siempre estuvo.

- Participar de Talento Argentino significó una muy buena experiencia…
N. R. - Sí. Nos permitió conocer un poco más al público que teníamos, como también a otro que estaba hay, expectante de lo nuestro. Una linda experiencia que nos pasó fue cuando una abuela nos dijo que se había levantado de la cama para vernos la cara, ya que desde hace mucho tiempo nos seguía, y hasta nos habló de Hay Algo en Ti, del primer CD. Incluso, nos recordaba la gente que pasó por el grupo…

- Precisamente, en estos años ha pasado gente por el grupo…
N. R. - Iniciamos con Marcelo Heredia, que es una gran persona. Alberto Harón, Raúl Acevedo y hoy está Roberto Quinteros, que es una persona muy querida y que, a nuestro criterio, ha encajado de una manera muy linda… ha redondeado con este disco los diez años de Los Rieles. También hay que hacer un reconocimiento a los músicos, técnicos y choferes que alguna vez estuvieron a nuestro lado.

- ¿El crecimiento profesional los cambió?
N. R. - No. Para nada. “Simple y sencillo” es nuestra premisa. Nosotros hemos tocado en el Luna Park pero seguimos acá, con la misma gente, con nuestros amigos… Crecemos y nos genera orgullo pero seguimos siendo los mismos, porque necesitamos que la gente esté de nuestro lado. Si la gente no está, la alegría que necesita el músico se apaga. Y nos apagamos todos juntos…

- ¿El público qué papel juega?
N. R. - Es un compromiso mayor e imprescindible. Cuando nos sentamos a diseñar un disco, pensamos qué le va a gustar a la gente y eso es el respeto que le tenemos nosotros a ellos. A lo largo de estos años hemos cometido algunos errores, como hacer canciones que nos gustaban a nosotros pero que no pegó en la gente. El público cuando aplaude las canciones nos está aprobando a nosotros.

- ¿Se acuerdan cómo fue la primera vez que se juntaron a cantar?
F. A. - Desde que lo conozco a Nando, ha estado vinculado a la música. En el secundario íbamos a la misma escuela y él tenía una banda de rock que era muy reconocida. En ese tiempo yo ponía sonido y pasaba música en los boliches. Cuando empezamos a salir juntos y comenzamos a cantar en asados… él renegaba porque no llegaba a los tonos, me explicaba y no entendía… pero son cosas muy lindas.
Después de un tiempo donde cantó con Marcelo Heredia, nos juntamos y empezamos a ensayar. Luego, después de hacer nada, regresábamos y en la esquina de mi casa o en lo de la abuela de Nando, soñábamos y construíamos castillos con la música.
Hay una anécdota que siempre nos marcó. Para nosotros llegar a cantar en el Anfiteatro de Valle Viejo era un sueño y, mucho más, cuando no habíamos tocado prácticamente en ningún lado. Pero, nos metíamos en el predio, estábamos solos a eso de las cuatro de la mañana, cuando no había nadie, y cantábamos. Lo hacia yo, y Nando aplaudía. Después él tocaba y, desde abajo, lo aplaudía. En ese momento, eran nuestros sueños… Después, gracias a Dios, la vida nos dio la oportunidad de pisar ese escenario y otros más, pero de aquellos momentos no nos olvidamos jamás…

- Se podría decir que ustedes debutaron prácticamente en el Poncho…
F. A. - Hicimos dos o tres escenarios pequeños, como en La Sirena y una peña que tenía Hugo Nanni. Siempre fue un compromiso muy grande y lo sigue siendo. Nosotros, en ese Poncho habíamos cobrado cien pesos, y a Nando y a mí nos quedaron sólo nueve pesos, y que eran billetes de los viejos bonos. Cobramos y pasamos todo a los músicos, al chofer, porque nos conformamos con haber concretado nuestro sueño de estar en el Poncho... Nos gusta hacer lo que hacemos, porque lo sentimos. Es más, en esta última Fiesta del Poncho, lo que pasamos por cachet fue destinado a la producción de la puesta en escena, imágenes, diseño, pantalla, sonido, músicos, etc.

- ¿Cómo creen que será el futuro de Los Rieles?
F. A. - Cuando charlamos con los changos, vemos que para Los del Suquía o Canto 4 su período de asentamiento fue de diez años. Si logramos consolidarnos, lo que viene va a ser muy bueno, y seguramente no va a ser fácil... Las perspectivas siempre son buenas, más cuando estamos analizando la posibilidad de que una discográfica nacional pueda difundir el CD a nivel nacional. También agradecemos el permanente acompañamiento de La Casona Producciones, La Casa de la Guitarra, y a todos quienes se sumaron a esta proyecto.
El hecho que haya venido la producción de Talento Argentino a Catamarca es muy importante y una huella que hemos marcado. Las expectativas en el camino son muchas y hay que sumar a la gente, que nos alimenta el alma y que confía en nosotros, porque en cada lugar que hemos pisado, el público nos ha demostrado un cariño que no podemos olvidar…
 
 

Comentarios

Otras Noticias