Hace 17 años que fundó el Servicio Meteorológico Urbano, que siempre la tuvo como titular. Creó además el Servicio de Emergencia Ecológica.
Es Magíster en docencia universitaria de disciplinas tecnológicas, licenciada en Geografía y docente de la Cátedra Climatología Agraria en la Universidad Nacional de Catamarca.

- ¿Qué la decidió a dedicarse al estudio del clima?
- Vine a Catamarca desde Tucumán cuando a mi padre lo trasladaron por asuntos laborales, y cuando estaba en mi adolescencia siempre escuchaba por la radio que decían la temperatura pero nunca coincidían con el tiempo que había acá. Después me di cuenta de que la temperatura que se daba a conocer era la que se tomaba en el aeropuerto, y había una gran diferencia entre esa zona y la ciudad.
Entré a la Facultad de Ciencias Agrarias, y ahí puse en marcha un proyecto que estaba anhelando desde hacía mucho tiempo, porque Catamarca siempre tenía datos erróneos.
Eso pasó porque teníamos el servicio meteorológico a 20 kilómetros de la ciudad Capital, con un ambiente netamente distinto, porque allá es un ambiente rural y acá urbano.

- ¿Había falencias en ese momento para medir el tiempo?
- No, el Servicio Metereólogico de Sumalao es muy bueno, el problema era que no daba la temperatura de la ciudad Capital.
Por eso nosotros no convivíamos con los datos de allá. Eso me motivó para presentar el proyecto y crear el Servicio Meteorológico en la Capital.

- ¿Cómo se mide la temperatura?
- En la Universidad tenemos tres estaciones para medir el tiempo.
Una de ellas es convencional y tiene el equipamiento tradicional, es decir el termómetro, el barómetro… y contamos además con dos estaciones computarizadas, digitales, que están instaladas en el predio de la universidad.
Mi anhelo está cumplido porque se ha creado en Servicio Meteorológico Urbano, mediante el cual la ciudadanía va a tener los datos verdaderos de la Capital.

- ¿Cambió mucho el clima en Catamarca en los últimos años?
- Hicimos un estudio histórico con 50 años de datos meteorológicos. Ese estudio dio como resultado que en los últimos 50 años ha subido la temperatura media anual en un grado. De esta manera, se da como temperatura normal los 18 grados.
Esto es la suma de todas la temperaturas de todos los días y ahí se calcula la temperatura media anual.
Cambió porque estamos en el sistema de la atmósfera, porque Catamarca fue deteriorada por la tala de bosques, por los incendios forestales, la explotación de yacimientos mineros a cielo abierto… todo eso hace que ayudemos al aumento de la temperatura.

- ¿El mundo está deteriorado?
- Sí, está bastante destruido, seguramente está maltratado.
La tierra sufre los maltratos por parte del hombre consciente e inconscientemente, porque hay personas que saben como actuar con los residuos y no lo hacen, mientras que a los inconscientes les falta educación.
Al catamarqueño en líneas generales le falta educación, es un problema cultural. Y lo demuestra al encender los bosques, al no cuidar el agua, al hacer basurales clandestinos…
Los más conscientes son los niños, porque ellos están dando muy buenas respuestas sobre cómo tratar al medio ambiente.
Nosotros siempre decimos que hay que dejarles una herencia, pero ahora se dio vuelta la situación, porque como dicen por ahí, “los niños nos prestan el mundo a los mayores para que se lo devolvamos mejor”.

- ¿En qué afecta la contaminación al ecosistema?
- Al aumentar la temperatura a nivel mundial, el sistema que se llama atmósfera y trabaja con la tierra, afecta directamente a la tierra.
Los procesos de cambio ahora son mucho más rápidos y ante esto todavía los científicos no saben a ciencia cierta a dónde vamos.
Lo que sí sabemos es que nuestro ecosistema está mal cuidado y es ahí donde tenemos que tener conducta.
El cambio climático es la consecuencia de la destrucción que hizo el hombre a lo largo de la historia.

- ¿Cuál cree que sería la solución?
- Pasa todo por la educación y la concientización. La Facultad de Ciencias Agrarias realizó un convenio con Telecom para denunciar la contaminación a través de un número gratuito que es el 105.
Todos los climas actualmente están más expuestos a la contaminación, y en Catamarca, que tiene un clima árido, las plantas comienzan a adaptarse a deforestación del hombre.
La tierra está trabajando como si fuera un gran desierto, en donde se atrapan los rayos solares, pero inmediatamente se reflejan porque nos estamos quedando con pocos árboles.

- ¿Cómo imagina a Catamarca en unos 30 años?
- Quiero ser optimista, porque ahora el ejemplo son los niños y en 30 años ellos serán nuestros adultos. Ellos estarán concientizados.
A pesar de que la tierra tiende a armarse de una gran conservación humana, no podemos dejar de pensar en que la tierra tiene que crecer demográficamente, pero es necesario que se haga con una buena organización del espacio, que no se quite tierra de cultivos para la fabricación de casas. En definitva, que se hagan los estudios necesarios para crecer cuidando el planeta.