Natalia Alaniz - Árbitro de fútbol

“En las inferiores, el problema son los padres”

miércoles, 25 de agosto de 2010 00:00
miércoles, 25 de agosto de 2010 00:00

Natalia Alaniz tiene 34 años, y es psicopedagoga de profesión.
Mamá de tres hijos, cursa el primer año de la carrera de árbitro en la escuela de la ciudad.
Dirige partidos de las divisiones inferiores de la Liga Capitalina de Fútbol.
En la Capital hay cuatro mujeres que se dedican al referato en fútbol masculino, exactamente la misma cantidad que ejercen esta profesión en la Liga Chacarera de Fútbol.

- ¿Cómo fueron sus inicios en el arbitraje?
- En este inicio en el arbitraje estoy muy contenta, me gusta mucho y sobre todo tengo el apoyo de mis compañeros en todo sentido; siempre me sentí contenida a pesar de ser mujer. Cuando ingresé temía que los hombres me fueran a discriminar, pero no fue así, ya que había varias chicas antes que yo y me hicieron sentir una más.
Ingresé al arbitraje porque desde jovencita me gustaron los deportes. Cuando iba a la secundaria practicaba gimnasia, básquet y de grande comencé a practicar atletismo, siempre en forma amateur, nunca profesional. Después inicié las actividades en el rugby femenino, ya que mis hijos son jugadores de esta disciplina.
Al arbitraje lo descubro a través de una nota sobre la apertura de la escuela de árbitros, en ese instante fui y averigüé si era para ambos sexos y me dijeron que sí.

- ¿En la escuela hay árbitros machistas?
- Cuando ingresé me hicieron notar que era una más... yo entré este año a la escuela, y como ya había chicas en los otros años, lo que noté en los hombres es que ya era normal para ellos.

- ¿En que categoría dirige?
- Estoy dirigiendo las infantiles de la Liga Capitalina, y mi primera experiencia fue el torneo San Fernando. Al comienzo me preguntaron si me animaba a ser colaboradora y acepté. Veía que así iba a aprender, porque uno puede ser un alumno 10, pero en la práctica es todo diferente, es donde me dije que “me tengo que animar para que pueda aprender”. Porque en algún momento tengo que salir a arbitrar y se me dio esta oportunidad. A la semana siguiente justo iniciaba la Liga Capitalina, y mis compañeros me sugirieron si quería ir a dirigir y acepté.

- ¿Algún sueño como árbitro?
- Por mi edad, dirigir un partido del torneo del interior, Argentino B o A, para mí es un sueño poder llegar hasta ahí.

- ¿El jugador tiene más respeto hacía un árbitro femenino?
- En cuanto a mi experiencia en inferiores el problema no son los chicos sino los padres, donde yo los marco siempre porque los padres exigen respeto a sus hijos dentro de la cancha pero ellos como padres no respetan a sus propios hijos. Los insultan, los presionan y eso no lo veo bien, porque en el fútbol inferior recién se están iniciando, y lo tienen que tomar como un verdadero juego pero con reglas, acá hay que concientizar.

- ¿Cuáles son las medidas que toma frente a los padres?
- Me tocó en dos partidos encontrarme con personas muy agresivas verbalmente, que utilizaba términos muy vulgares y en ese momento no sé dialogar, porque los padres están muy molestos porque para ellos cobraste mal, y aunque considere que cobré lo justo, nunca convencés a nadie.
En un caso había sugerido trabajar desde mi profesión como psicopedagoga con los padres en reuniones, con talleres. La razón fundamental son los valores culturales de los padres.

- ¿Su profesión ayuda para ingresar a una cancha?
- Lo que me ayuda es enseñarles a los niños las normas de respeto, también para los preparadores físicos. La ayuda no va para los chicos sino para los grandes, que son los primeros en insultar y presionar. Yo trato siempre de parar los partidos para enseñarle a los chicos respeto.

- ¿Sus pacientes saben que es árbitro?
- Muy pocos lo saben, apenas unos tres o cuatro, y los pacientes que saben son aquellos que juegan al fútbol.

- ¿El árbitro de fútbol es más castigado que el de los demás deportes?
- Es muy ingrato ser árbitro de fútbol en comparación con los demás deportes.
El nivel cultural que hay en el fútbol es totalmente diferente a los otros deportes, acá se agrede verbalmente.
Justamente por eso estamos preparados para no caer en lo mismo cuando ellos insultan, porque son hinchas y quieren que su equipo gane.

- Algún consejo para las chicas que quieran arbitrar y no se animan...
- Si les gusta el fútbol y les gusta arbitrar que se animen, a pesar de que jugar es muy diferente que arbitrar.
Es muy importante hacer lo que a uno le gusta y sacarse ese tabú de qué dirá la gente. En mi familia todavía es como que no caen, mis hijos todavía no caen, me acompañan a la cancha y todavía no caen al ver a la mamá árbitro.

- ¿Como psicopedagoga, cuál es la solución para erradicar la violencia?
- Es algo tan difícil... la gente que tiene que erradicar la violencia es la misma gente de los clubes, son ellos los que tienen que llamar a los principales cabecillas y plantearles ciertas pautas. Los padres ayudan mucho en la violencia.

- ¿El futbolero es machista?
- Eso pasa por cuenta de cada uno, yo lo lamento por las personas que sienten que las mujeres no pueden arbitrar, porque tenemos la misma igualdad que los hombres. Lamentablemente les hemos demostrado a los hombres que somos iguales o mejores que ellos arbitrando. Les guste o no tendrán que aceptar porque es una realidad.

- ¿La mujer ya está para dirigir un súper clásico?
- Pronto la mujer estará dirigiendo un partido muy importante, porque somos muy capaces y lo mejor que tenemos es ser perseverantes, en cambio los hombres no lo son tanto.

- ¿Qué es lo más cómico que te gritaron en una cancha?
- “No tenés que arbitrar, sos una resentida”, “tenes que ir a lavar los platos”, “dedicate a cuidar a tus hijos”, esto siempre me causa gracia y también me ofende verbalmente... de todo un poco. Es su vocabulario, su cultura.

- ¿Qué es arbitrar?
- Ayudar al jugador a tener límites, respeto hacia el otro. Ser una educadora en la cancha para los jugadores.

La pionera

Florencia Romano fue la primera mujer que intentó ser árbitro. Esta tucumana nacida en el año 1971 se hizo famosa por haber protagonizado una huelga de hambre frente a la AFA en 1996, como último intento de ser aceptada como árbitro del fútbol masculino, obligando al Presidente de la AFA, Julio Grondona, a concurrir al Congreso a explicarse por sus dichos (“No es sensato que una mujer dirija un partido de fútbol“). Tras un problemita de salud, logró torcerle el brazo y debutar en la “D”, dirigiendo Victoriano Arenas - Deportivo Muñiz el 4 de abril de 1998, pero su gran día fue el 18 de marzo de 2000, cuando integró la terna arbitral del partido de primera B entre Atlanta y Argentino de Quilmes. De ahí en más, su carrera se fue apagando y cayó en el ostracismo definitivo cuando el Tribunal de Disciplina la sancionó por 4 meses por decir que“la AFA es una mafia y su presidente Julio Grondona un mafioso…por eso yo lo llamo Don Corleone”.

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