Cecilia Milone

"El público norteño es el más educado"

Actriz y cantante.
viernes, 27 de agosto de 2010 00:00
viernes, 27 de agosto de 2010 00:00

Cecilia Milone nació el 7 de marzo de 1969, en Buenos Aires. Es cantante de tango y actriz de teatro y televisión. A los 16 años comenzó a tomar clases particulares de arte escénico con María Vaner. En 1987 inició estudios de Bel Canto con su Maestra Susana Rossi, quien todavía la supervisa vocalmente.
Combinando el talento artístico con su impactante belleza, se destaca rápidamente.
En 1991, con 22 años recién cumplidos, es seleccionada entre 1.100 aspirantes como la protagonista femenina de la obra “Drácula, el musical”, de la dupla “Cibrian-Mahler”, un auténtico suceso que la consagra en Argentina, Chile y España. Encarnando a Mina Murray, Cecilia hace su debut profesional ante 5.500 espectadores. En 1992, 1994 y en 2003 interpreta el mismo personaje. En 1998 su popularidad crece gracias a la tira “Gasoleros”, transmitida por Canal 13 y en 2002 forma parte del elenco de “Poné a Francella”.

 

-¿A qué edad te iniciaste como artista?
- Empecé estudiando teatro musical a los 16 años, más o menos, pero siempre tuve la idea de estudiar esto, y a los 18 años también comencé a estudiar canto. Hasta que en el 91 empecé a trabajar y el año que viene se van a cumplir 20 años de la comedia musical “Drácula”, donde quedé como protagonista femenina.

- ¿Cómo ve a la nueva generación de teatro?
- Dentro de la comedia musical está muy preparada, es como un submundo, aparte la nueva generación de artistas está más formada. Después, es cierto que con todo este mundo mediático que arma la tele en el ámbito comercial, todo se vio más afectado, pero eso no quiere decir que no haya teatro comercial más importante, con artistas como Enrique Pinti, Oscar Martínez, y una lista infinita de grandes actores.
En las generaciones jóvenes la comedia musical se mantiene con artistas que tienen ganas de crecer, tanto actores como bailarines.

- ¿Cómo es tu vida en la comedia musical?
- Realmente adoro la comedia musical, y desde mucho antes de que se hubiera instalado como un género más firme. Yo disfrutaba con mi padre de aquellas viejas películas que daban en la tele, con esas enormes figuras de Hollywood. Así que siempre me interesó la formación dentro de la comedia musical, desde muy chica, a pesar de que el género no tenía el peso que tiene en estos momentos. Yo me presenté de chica frente a mi maestra de canto diciéndole que me interesaba la comedia musical. Cuando era chica me preguntaban qué quería ser de grande y siempre contesté que quería ser artista.

- ¿Cómo fueron tus inicios en el tango?
- La verdad es que siempre disfrutaba del tango, un poco por herencia de mi familia, de mi padre y mis abuelos, y comencé a investigar por mi cuenta desde muy chica sobre el tango y también el bolero.
Me presenté como cantante por primera vez como solista hace 11 años, en un verano en que estaba haciendo una comedia con el tano Rodolfo Ranni y Darío Grandinetti, cuando unos socios me ofrecieron los lunes de febrero para que hiciera algo cantado. Yo tenía un gran entrenamiento en mi casa con todo lo referido a tangos y boleros, así que armé con músicos marplatenses un espectáculo que resultó muy exitoso, y a partir de ahí tuve ofrecimientos para grabar el disco, para llevar a Buenos Aires el mismo espectáculo, y eso abrió una nueva etapa, porque hasta entonces sólo cantaba en las comedias musicales.

- ¿Cómo te recibieron los cantantes varones del tango?
- La verdad es que yo no sentí ningún tipo de discriminación por parte de los cantantes. Yo creo que el machismo puede estar en otro lado, como en la pareja, pero no lo sentí profesionalmente, ya que hubo antes grandes mujeres que me dejaron la puerta abierta a mí... como Libertad Lamarque, Tita Merello y Virginia Luque. A ellas se les dificultó más hacerse un lugar porque eran las primeras, pero a mí no. Yo ya tenía las puertas abiertas, como todas las que ingresaron en mi época.

- ¿Un ídolo en el tango?
- Libertad Lamarque, Tita Merello y Virginia Luque... son mujeres muy significativas. Y Carlos Gardel, a quien además de darle el valor que todos conocen como cantante, también lo admiro como compositor, porque tiene melodías preciosas, y si tengo que decidirme por otro, fuera de Gardel, por su repertorio sin dudas elijo a Mariano Mores.
Incluso realicé un homenaje a Mariano Mores, con una gira que se llamó “Amores de Tango”, durante todo el año 2008.

- ¿Cómo ves el tango en el interior de la Argentina ?
- Estando de gira por todo el país, sinceramente es muy poco lo que puedo ver, y de lo que me entero es porque me lo cuentan. Pero yo paso un día en cada ciudad, o dos como máximo, y no alcanza el tiempo para investigar o recorrer el lugar. Me dijeron, sí, que en Salta hay mucha gente que baila tango y en general gusta mucho y nos reciben muy bien. En el mundo el tango es la música que más nos representa, es la que dio más vueltas y quizás la más significativa.

- ¿Te quedás con la comedia musical o con el tango?
- Justamente mencioné a Mariano Mores porque es el único que pone una orquesta sinfónica dentro del tango, con trompeta, trombones y le da mucho color, casi de comedia musical americana. Pero en realidad no elijo quedarme con un género o con otro. Creo que siento igual el tango y la comedia con la música de Mores, y en los conciertos convierto al tango en comedia musical.

- ¿Cómo te recibió Catamarca?
- El público argentino es muy especial, en particular el del norte del país, porque es de intercambiar su interés por la música, siempre con su predilección por el folklore. El público norteño es el más educado, y el catamarqueño en especial es muy gentil.

- ¿Qué fue “Drácula” en tu vida?
- La obra “Drácula” fue, más que el nacimiento de mi carrera, el comienzo de mi vida, porque cuando era chica siempre quise estar en un protagónico tan importante y a partir de ese trabajo mi sueño de niña de ser una artista se convirtió en realidad.

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