Julio Misael Herrera - Músico y escritor

“El camino del arte es arduo y difícil”

sábado, 7 de agosto de 2010 00:00
sábado, 7 de agosto de 2010 00:00

Julio Misael Herrera, catamarqueño, es poeta y músico. Eximio violinista, integrante de conjuntos musicales, también participa como solista en diversos espectáculos. Sus poemas han sido musicalizados por distintos compositores folclóricos y las canciones han aprendido a volar, recorriendo la ancha geografía catamarqueña y proyectándose hacia el infinito.

 

- ¿Cómo comenzó su gusto por la literatura?
- Muy en la niñez, porque mi padres, mis hermanos y yo vivíamos en Recreo. Mis padres eran maestros y mi papá iba a la biblioteca del pueblo dos o tres veces a la semana, a reunirse con amigos, donde había algunos tableros de ajedrez y jugaban ahí, entonces yo lo acompañaba para leer libros infantiles.

- ¿Recuerda algún libro que haya marcado la lectura en su infancia?
- Tengo un recuerdo particular de La Cabaña del Tío Tom, porque me impresionó muchísimo a pesar de ser muy niño. Tenía ocho años, éramos muy precoces con el tema de la lectura, y probablemente esa clase de libros era para chicos un poco más grandes, donde se refleja el sufrimiento de los negros de la esclavitud. Me impactó mucho.

- ¿A nivel profesional cuándo comenzó con la escritura?
- Comencé a escribir, como tantos, desde la adolescencia. Escribía canciones de amor por encargo para las novias de mis compañeros. Me gustaba mucho esa cosa de la época que tenían Pablo Neruda, Gabriela Mistral... Empecé a escribir letras de canciones y con el tiempo uno fue madurando, diría que hace unos veinte años empecé a escribir más firme por mi vinculación con la música. Presenté mi primer libro de una manera muy afortunada. Se llama “Azules y soledades”, es un poemario donde habla más que nada sobre la parte esperanzada de la vida y la otra parte del libro representa a aquella parte que aunque no queramos está siempre.

- En “Azules y soledades” hay un poema llamado “Fantasía en Azul”, ¿está dedicado a alguien en particular?
- No, no siempre se habla sobre cosas personales, aunque hay muchos poemas que lo hacen. Son también historias que uno recibe de amigos, poesía por encargo, también mis amigos de la música me dicen que les gustaría escribir sobre tal tema y es una retroalimentación que a uno lo enriquece.

- ¿Al momento de escribir tiene una musa inspiradora que lo lleva a realizar sus obras?
- Sí, en momentos así te inspira un amor, te inspira la naturaleza, te inspira una música. Hay un tema que se llama “Calle de mi Pueblo”, que lo pongo en un poema, me emocionaba de manera especial a mis 17 años, y bueno, después muchísimas emociones... las primeras amistades, los primeros enamoramientos, una relación filial muy fuerte con los padres.

- ¿Si usted tuviera que elegir entre la música o la literatura, con cual se quedaría?
- No, no podría. Permanentemente tengo cosas nuevas, tengo la fortuna de poder tocar música con frecuencia y estar y percibir las emociones que te da la vida permanentemente, a través de las festividades y con cosas que pasan en el mundo; a veces cosas dolorosas como chicos de la calle. Tengo una militancia política con la que puedo realizar poemas de compromiso. Me parece una manera de ver el mundo.

- ¿Cuántos libros lleva escritos?
- Escritos, unos seis más o menos, porque tengo un montón de material, pero publicados tres. El primero, “Azules y soledades”, publicado en 2003, tuve la fortuna de que me lo prologara Víctor Heredia sin conocerme. En 2008 publiqué “Canto a Felipe Varela” y recientemente “Desandares”.

- ¿Su familia interviene en los trabajos que realiza?
- Sí, mis hijos participan permanentemente de mis creaciones. Mi primer libro, “Azules y soledades”, tiene una pintura en la tapa de mi hijo Julio Alejandro, donde pintó la parte de soledades con una tierra resquebrajada. Lo tengo colgado en la cabecera de mi cama. Y a mi último libro, “Desandares” lo diseñó mi hija Andrea. Me hizo un retrato como imagen de tapa. Siempre preferí tener un bajo perfil y no aparecer, pero la verdad que cuando me lo mostró…no está caricaturizada pero sí es un dibujo hermoso.

- ¿En qué se basó cuando escribió su libro “Canto a Varela”?
- Bueno, como también me atrae la cuestión política, me preocupó y me ocupé mucho de escribir sobre Felipe Varela, un personaje de la historia de Catamarca un poco negado por la historia oficial, no muy conocido por los catamarqueños. Pude hacer mi propia conclusión y me pareció que quería descubrir algo sobre Felipe Varela. Como no soy historiador no quería hacer una historia, sino algo que tenga que ver con el arte, quería hacer una canción, algo que pueda quedar.

- ¿Cómo está compuesto “Canto a Felipe Varela”?
- En realidad es una cantata folklórica; es una obra que tiene nueve movimientos, un poema de presentación y ocho movimientos en ritmo folklórico, que representan a la música de la época. Una zamba carpera que es muy de la región, una virala que es muy nuestra, una saya, un malambo y la chacarera, que es movimiento final, como un mensaje muy esperanzador.

- ¿Usted cree que Felipe Varela es un personaje de la historia que debería ser más reconocido?
- Honestamente, en el bloque del Frente para la Victoria, partido en el cual milito, acogieron muy bien mi iniciativa y presentaron un proyecto para declarar de interés provincial mi obra e incluir a la figura de Felipe Varela en los festejos del Bicentenario, como figura central de la historia de Catamarca, y rendirle homenaje en los actos.

- ¿Quién diseñó la tapa de la obra a Varela?
- Tengo el orgullo de que un gran artista plástico y un gran amigo mío, Raúl Guzmán, hiciera una imagen bellísima de Felipe Varela. Mi hijo intervino en el diseño de la tapa y yo propuse los colores, ya que son muy simbólicos para la intransigencia revolucionaria.

- ¿Cree usted que la literatura es una manera de ayudar a la juventud?
- Sí, estoy convencido de que a partir del arte, como también así de las actividades deportivas, se puede ayudar mucho a salir a los chicos de algunos problemas. Tenemos un proyecto importante con amigos, hemos fundado un taller de arte en el hogar escuela donde van chicos humildes.

- ¿Cómo calificaría a la literatura catamarqueña?
- La literatura catamarqueña es una literatura con un signo propio, tenemos grandes escritores, pero Catamarca no tiene una política de cultura, y tenemos que estimular la difusión de la obra. No publicar cualquier cosa, pero estimular la industria editorial para que la gente que escribe pueda publicar lo que crea.

- ¿Qué le aconsejaría hoy a la juventud que tiene como vocación la literatura?
- No es sencillo... el camino del arte es arduo, es difícil, pero hay que buscarlo. Seguir, persistir con lo que uno cree y por ahí en los momentos que uno menos piensa empieza a dar sus frutos.

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