Ana Peralta trabaja desde el año pasado por los abuelos, con un proyecto que presentó en el PAMI, que conduce en Catamarca Ramón Figueroa Castellanos.

- ¿Qué nos puede comentar acerca del proyecto que presentó en PAMI para personas de la tercera edad?
- El proyecto está presentado bajo el pedido de brindar actividad física a personas de la tercera edad, y fue aprobado.
Actualmente tenemos 200 abuelos, que vienen los martes y jueves de 9 a 19 horas.
El instituto brinda como servicio todo lo que es gimnasia dentro del agua climatizada, con un cupo de grupos reducidos, pilates, ritmos bailables y todo lo que es cama sin esfuerzo, que son equipos eléctricos que les permiten ejercitarse y ayudar a toda la parte de rehabilitación para el abuelo.
El grupo se entusiasmó mucho con el proyecto, y tenemos el apoyo incondicional de los familiares que los pueden traer.
Mensualmente se presenta un informe de evaluación de los abuelos, ahí se preocupa el profesor en dar el diagnóstico, en tanto medianamente vamos viendo el progreso de ellos. Y en el transcurso de 30 a 60 días comenzamos la evaluación de su tarea.

- ¿Cómo se le ocurrió trabajar con los abuelos?
- La verdad es que están olvidados, y se nos ocurrió este proyecto porque el instituto trabaja con gente mayor y siempre hemos recibido gente mayor con problemas motrices.

- ¿Qué se siente al trabajar con los abuelos?
- Es algo muy lindo, nosotros hemos tratado a nivel institucional que se sientan como en su casa, de hecho acá en verano usan el jardín, donde riegan las plantas que se encuentran en el fondo, también se ocupan de cortar los frutos de las plantas... se armó un grupo muy lindo y se hicieron muy compañeros entre ellos.
Además, en verano realizamos una vez al mes salidas al interior, para caminar, realizar ejercicios físicos al aire libre.
Obvio que hay que cuidarlos mucho más que a un niño, porque realmente son como niños, y necesitan mucho afecto.
Al armar grupos reducidos nos enteramos de todo, hacemos un poco de psicólogos y creo que vienen más por eso, ya que nos hablan, nos escuchan y al verlos bailar y hacer gimnasia se sienten muy bien y jóvenes.

- ¿Una anécdota que tenga con los abuelos?
- El año pasado hemos presentado un baile, donde la intención del instituto era presentar y mostrar las cosas que habían realizado durante todo ese año.
Entre eso presentamos toda la actividad física en la pileta y la actividad física en lo que es baile, en la cual nosotros hemos apuntado al folclore, que creímos que era la música que podía gustarle a los abuelos, pero no era ese tipo de música la que preferían, y nos vimos sorprendidos porque querían escuchar la música moderna, música con la cual nosotros con 35 ó 40 años ya no nos animamos por algún dolor en el cuerpo.
Habíamos presentado todo el baile como un número de folclore y un día ante nos dijeron que iban a bailar la música de Rodrigo, así que estuvimos todo un día preparando lo que iban a hacer sobre el baile de Rodrigo.
Fue difícil porque se caían, pero ellos lo disfrutaron y también lo hicieron en la pileta. A pesar de que en la pileta, dentro del agua son más livianos, muchos no saben nadar y con el profesor pudieron hacer la coreografía.
Los abuelos son muy audaces, y tenemos abuelos de hasta 89 años.

- ¿Cómo trata la sociedad a los abuelos?
- Nosotros tenemos diálogo con los abuelos, y la sociedad los tiene medio olvidados, pero a ellos con un poco de afecto podemos hacerlos muy felices.
Hay que apuntar fundamentalmente al grupo familiar y al círculo afectivo, acá le podemos brindar mucho afecto, pero tenemos casos en que son golpeados por los propios hijos, por las nueras, que se enojan porque no les cuidan a sus hijos.
A la sociedad hay que concientizarla para que vea que ellos se sientan útiles.
Nosotros tenemos la asistencia para estos abuelos que sufren maltratos por parte del PAMI, que viene a corroborar que nosotros les brindemos buenos servicios. Cuando tenemos estos tipos de casos graves tratamos de llegar a las autoridades del PAMI para que ellos puedan darle una salida y se consulta con psicólogos, además de que el PAMI nos aprobó un equipo de kinesiólogos.
Creo que tenemos que ver el tema de los abuelos, no porque ellos hayan pasado su tiempo los tenemos que dejar de lado. Realmente han transcurrido un ciclo de su vida en que nos han ayudado a nosotros y en que han ayudado a la sociedad en general, y sería bueno que en sus últimos años de vida tengan una mejor calidad de vida.
Porque la mayoría fueron amas de casas, administrativos, muchos trabajaron 30 a 35 años, y ahora se sienten inútiles y empiezan a decaer... ellos se dan mucha manija psicológicamente y eso es contraproducente.