Luis Eduardo Monferrán, arquitecto, nació el 21 de julio de 1947.

Es docente en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba y en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba.

Ocupó cargos públicos como asesor "ad honorem" de la Secretaria de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca entre 1984 y 1987.

Fue Director de Obras Privadas de la Municipalidad de Córdoba en el período 1993-1995 y Director de Planeamiento Urbano - Municipalidad de Córdoba entre 1995 y 1998.

Realizó múltiples trabajos independientes en Córdoba, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Chaco y Punta del Este (Uruguay), incluyendo más de 130 viviendas, 15 edificios de propiedad horizontal, planes de vivienda colectiva, urbanizaciones públicas y privadas (Country), clínicas, parroquias, oratorios, etc.

El conjunto de sus obras representan más de 100000 m2 cubiertos construidos y 250 hectáreas de urbanización.

Realizó además trabajos de Investigación, Estructura Urbana y Aplicación de las Normas Urbanas.

- ¿Cómo fueron sus inicios en la profesión de arquitecto?
- Nací en la provincia de Catamarca, estudié la secundaria en la ENET Nº1, la cual tenía una orientación en construcciones y me marcó mucho un profesor, el arquitecto Enría, quien despertó mi curiosidad sobre la arquitectura y me indujo a leer libros relacionados. Él influyó en la decisión de estudiar arquitectura y luego me fui a Córdoba, en el año 66.

- ¿Cómo vio los cambios arquitectónicos en los últimos años en Catamarca?
- Sin duda en algunas cosas para bien y otras para mal, he visto algunas obras que me resultan sugerentes en la forma de tratarse, en mostrarse, en sí mismas, esto en lo que hace a la actividad individual. Ahora en la actividad colectiva tiene que ver con el orden urbanístico, me deja una gran preocupación. Es decir, entiendo que hubo un gran periodo de crecimiento descontrolado, con una extensión muy grande en la mancha urbana. Hacia el noroeste estamos llegando a La Gruta de la Virgen Del Valle, y en el sur estamos casi en el río Ongolí , llegando al límite con Coneta. Con esta extensión, sin bien hubo planes de viviendas, el costo de la infraestructura y todos los servicios que se tienen que brindar hacen que la ciudad pierda sustentabilidad, sobre todo nosotros que tenemos el estigma del agua, la temperatura intensa y que la energía no satisface. En otro aspecto del área central yo creo que tiene una estructura normática lógica, pero con dificultades en su aplicación, y la desaparición de objetos de valor arquitectónico significativo para la ciudad. En Catamarca me sorprenden las demoliciones por el sismo de varias piezas arquitectónicas de la ciudad.

- En los últimos años la ciudad sufrió varias demoliciones de viviendas que estaban bajo la órbita de patrimonio arquitectónico de la ciudad.
- La casa que demolió el Sanatorio Pasteur tenía un valor muy importante para mí, pues ahí vivió una hermana mía e hice una remodelación respetuosa en cocina y baños, le agregué una fuente en el patio del frente y arreglé la fachada, pero sin perder su valor, y que luego desaparezca me parece terrible…, no sé qué función va a cumplir ese terreno.

- ¿Qué nos puede comentar acerca de sus obras en la provincia de Catamarca?
- Realicé varias casas. Mi primera vivienda fue antes de que terminara la secundaria en el barrio La Chacarita, desconozco si todavía está en pie. Luego hice otra de adobe en Las Juntas, pues me encantaba esa tecnología. Para la Municipalidad de la Capital realicé la posta sanitaria en avenida Belgrano y Legisladores y tiene un significado especial para mí, ya que la realicé en el año 83 u 84 con una imagen de la parra de un viñedo, para que a la sombra de ésta esperaran los pacientes.

- Diseñó la arquitectura del único Country que hay en la provincia.
- Ese diseño fue casi absoluto, el trazado tiene una lonja de terreno orientado de este a oeste, donde se pueden apreciar los cerros Ancasti y Ambato. Tenía un callejón serpenteante en una línea de eucaliptos con una gran acequia. Chacras del Valle Nuevo fue la imagen en los potreros divididos por las acequias y los álamos. El ingreso está armado según el viejo modo de construir en Catamarca, con las columnas, con tirante y las alfajías de quebrachos; además se realizó un salón de encuentros con esa idea, pero siempre pensando en la imagen de Catamarca sobre el agua, como la necesidad de siempre.

- ¿Cuáles son las cátedras que dicta en la Facultad de Arquitectura?
- Desde hace 30 años soy docente en las dos universidades que hay en Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Católica de Córdoba. Actualmente estoy en Arquitectura III en la Nacional y en la Católica estoy en una materia que se llama Gestión Profesional.

- ¿Cuál es su estilo de diseño?
- Me resulta difícil decir qué estilo tengo, pero si tuviera que decir diría contemporáneo o, dependiendo de las circunstancias, sería el del “sentido común”. En Catamarca dejó su marca Caravatti con su modo constructivo, donde la ciudad es casi él. Además, Caravatti fue un ícono en la provincia con sus obras como el Seminario, la Catedral, Colegio Nacional, el Cementerio Municipal, la Casa de Gobierno, el FASTA...