Fernando Heriberto Rivera (el mayor de 8 hermanos), de profesión arquitecto y ocupación empresario.
Estado civil, divorciado tiene dos hijos, Germán y Vanina.
Sus orígenes son de una familia humilde con tatarabuelos, abuelos, padres e hijos catamarqueños.
Fue candidato a intendente de la Capital, y a Gobernador de la provincia y en la actualidad es el presidente del Club Atlético Policial, que milita en Torneo Argentino B.

- ¿Qué balance hace de su paso por la política?
- Como político quiero remarcar mi pertenencia y condición de peronista, de la cual me siento orgulloso. No obstante, soy consciente que la clase política está enormemente desprestigiada y aborrecida por la sociedad…..y no es gratuita. Si tomamos algunos ejemplos: elevados índices de corrupción, legisladores que perciben en todo concepto $26.000, mientras el grueso del pueblo se muere de hambre. Un presidente que se fue de la cámara sospechado por malversación, otro presidente que tuvo que dejar la cámara tras el escándalo por el destrozo de un vehículo O km. en un accidente y de vacaciones; el presidente actual, un médico con una causa penal, sospechado de mala praxis, que en otras palabras se sospecha de su criminalidad y que se ampara en los fueros para no comparecer ante la justicia; una secretaria de estado que fue echada tras un escándalo por la concesión de una hostería; un intendente que acaba de ser condenado por mala praxis. Los políticos sólo piensan en el cargo como una salida laboral.

- Usted tuvo un paso fugaz como deportista y actualmente es dirigente.
- Como deportista y dirigente algunas semillas sembré en Catamarca. En los años ‘67 y ‘68 en el fútbol local jugué en la primera de Chacarita y hasta tuve la osadía por mi cuenta de probarme en Vélez en la época gloriosa de Daniel Willigton, y a así como me fui me volví porque seguramente era un patadura. Incursioné en el automovilismo en rally, con algunos logros importante a nivel provincial y regional, y me di el gusto de correr dos mundiales de rally en Argentina. En lo dirigencial, me di cuenta que tengo vocación, de joven fui
Presidente del Centro de Estudiantes, Presidente de la Cámara de la Construcción en 4 periodos; en el Colegio de Arquitectos, en el NOA vivienda; ocupé cargo importante en el Ejecutivo Nacional; Presidente de la Liga Catamarqueña de Futbol, con tres reelecciones; Consejero ante el Consejo Federal del Fútbol; Presidente de una fundación de ayuda para tratamientos médicos; Socio fundador y Director Periodístico de Diario “Cambio”, y lo que jamás me olvidaré son estos siete meses como presidente del Club Atlético Policial; padecí humillaciones, incomprensiones, hipocresías, dobles discursos, mentiras, saqueos y, como si fuera poco, con gran parte de la prensa deportiva en contra.

- Cuénteme algo de su vida empresaria.
- Me queda grande que me diga empresario, me considero apenas un emprendedor. Con éxitos y fracasos, con alegrías y tristezas, con risas y llantos. Mi profesión hizo que mi actividad principal fuera la construcción, pero además fui agricultor, comerciante, y también incursioné en el mundo del periodismo, entre otras actividades.

- ¿Siendo peronista, cuál es su postura acerca del gobierno actual?
- Cuando uno analiza la gestión de un gobierno, siempre debe hacerlo con un marco referencial, o sea respecto a qué o a quién. Si el marco de referencia es este atomizado y mamarracho del Peronismo, con todas sus mezquindades y siempre pensando dónde hacer una zancadilla o una emboscada, puedo decir que éste es un buen gobierno que eligieron los catamarqueños. Creo en la honradez y honestidad del Gobernador. Reconozco la importancia y el valor de las obras realizadas. Pero también tiene muchas cosas pendientes con la sociedad, como la distribución equitativa de los recursos, la justicia social, seguridad, calidad educativa, mayor cobertura en materia de salud, reajuste de los salarios. Y por sobre todo, el diálogo con la oposición para fijar una agenda común.

- ¿Cuál es la situación del Club Atlético Policial?
- Desde el punto de vista institucional, financiera y económicamente, es la misma. Cuando asumimos, mantenía una deuda de $217.000 y la Secretaría de Deportes le debe a la fecha desde marzo del 2010, la suma de $208.000, que la Secretaría nos pidió que la discrimináramos, que figura en los balances de la comisión saliente y esta comisión no percibió fondo alguno. Es más, muchas de esas deudas las canceló esta Comisión. Si ocurrió que la secretaria por su cuenta pagó algunas de esas deudas, esta comisión no sólo que no tiene conocimiento, sino que estaríamos frente a una malversación de fondos por parte del Estado por que no tomó intervención el legítimamente deudor.
Hoy, la deuda que mantiene el club por todo concepto y después de haber realizadas importantes erogaciones, ya que el aporte de la Secretaría es insuficiente y fue cubierto por algunos miembros de la Comisión Directiva y sponsors, quedaría saldada si la Secretaría de Deportes abona los compromisos asumidos correspondientes a los meses adeudados. Pero la actitud arbitraria, caprichosa y discriminadora no nos permite cumplir en tiempo y forma con los compromisos asumidos y somos el blanco de críticas despiadadas. Pero el fondo de la cuestión no es ése. El fondo es conocer cómo la política de Estado se quiere llevar al fútbol de Catamarca a los lugares más encumbrados. De lo contrario no gastemos esfuerzo, dinero ni sumemos frustraciones. Policial hace siete años que se mantiene en la plaza del Argentino “B” y las preguntas son ¿Es un mérito? ¿Son siete años de frustraciones? ¿Es resignación? ¿Es la prolongación de la agonía de una muerte ya anunciada? Cuántos recursos se fueron….y ¿para que? Así las cosas, es más honesto frente a la institución, socios, hinchas, simpatizantes, amantes del fútbol y sociedad en general, abandonar la plaza del Argentino “B”. Es una posición estrictamente personal.