Americanta

“El grupo se fortalece cada vez más cuando sube al escenario”

Agrupación Folclórica
viernes, 4 de marzo de 2011 00:00
viernes, 4 de marzo de 2011 00:00

Americanta, agrupación folclórica con 21 años de trayectoria, comenzó a hacerse prensente arriba de los escenarios a fines de la decada del ‘80, con el propósito de mostrar la cultura catamarqueña.
Hace un par de años atrás tuvieron el lujo de cantar junto a una grande como María Elena Walsh, mientras incursionaban en el ámbito de la música infantil.
Por otra parte, se caracterizan por ser una de las pocas agrupaciones catamarqueñas dedicadas al folclore que pudo trascender fronteras provinciales y ser conocida no tan sólo por el noroeste argentino, sino en todo el país.
Americanta, con más de dos décadas, asegura que la clave para continuar unidos es el fuerte lazo de amistad que mantienen de casi toda una vida.

-¿Cómo surge Americanta?
El 18 de septiembre de 1989, junto a Miguel Meleani y Néstor Pacheco, fuimos convocados a integrar el Coro Folclórico Municipal, que fue uno de los primeros coros del país donde estaban la mayoría de los folcloristas de Catamarca. Y de ahí surge la idea de armar este trío que primero se llamó “Norte Trío”, pero como hacíamos temas de Celeste Carvallo, el Paz Martínez, junto con otros temas inéditos, no daba el nombre. Entonces un amigo nuestro nos dijo “Che, ¿por qué no ponen Americanta?” Primero se llamó “Americanto”, pero como ya había un grupo que tenía ese nombre cambiamos la “o” por la “a” y de esa forma nos quedamos con “Americanta”.

-¿Cómo es la relación que tienen con la gente que los sigue durante 21 años de carrera?
En la actualidad es una relación muy buena. Desde el tiempo que llevamos en la música hemos aprendido a transmitir lo que nosotros cantamos, que es algo muy difícil. Cantor puede ser cualquiera, pero transmitir arriba del escenario lo que uno dice o lo que uno canta es una cuestión muy difícil, y a través de eso comenzamos a interactuar con la gente creando un clima muy lindo. Cantar con la gente y de repente hacer que la gente escuche nuestras canciones. Desde el primer día que se armó Americanta la relación con la gente fue buenísima, no sólo en nuestra provincia sino en todo el país, y eso es algo que siempre nos llena y nos da fuerza para seguir adelante.

-¿De qué manera viven la experiencia de ser uno de los pocos grupos catamarqueños con mayor trascendencia a nivel nacional?
Nosotros lo vivimos con muchísima responsabilidad, tratamos siempre de que desde el primer día que la nuestra sea una propuesta seria y valedera, pero sobre todas las cosas dejar siempre bien a Catamarca, siempre dejar el sello de nuestra provincia, porque a veces la gente se confunde cuando dice “Americanta es la que sale al país”. Y no, la que sale es Catamarca, porque cuando nosotros u otros grupos salimos afuera de la provincia estamos representando gran parte de lo que es la cultura de nuestra tierra, que es algo muy importante. Entonces siempre tenemos presente eso y lo que siempre caracterizó al grupo fue trabajar, nunca subimos a un escenario a improvisar siempre subimos con ensayos predeterminados, a veces de seis meses.

-¿Cuál es la manera de llegar al éxito?
Creemos que existen dos maneras. La primera es como llegó el Chaqueño o Soledad, de un día para el otro. Y la segunda es como lo hicimos nosotros, paso a paso, luchándola día a día. A veces los caminos no son nada fáciles en el canto, a veces la gente dice “qué lindo debe ser”, pero no sabe que antes y después de bajar del escenario, junto con el trasfondo que implica esto es muy difícil abrirse camino a nivel nacional, porque ahora no sólo vale el talento sino también hay que tener dinero.

-¿Qué vivencia fue la que los fortaleció más como grupo?
Hay muchas experiencias, el grupo se fortalece cada vez que sube arriba del escenario. Hay un amigo nuestro que siempre nos dice que arriba del escenario somos avasalladores y que arriba nos transformamos. Cada vez que bajamos la gente nos congratula, nos llenan el alma. Tratamos por lo general de brindar en cada actuación lo mejor de nosotros, nunca subimos a decir “bueno, hoy cantamos poquito”. No siempre subimos con las mismas ganas. Hay experiencias muy lindas que te comprometen y te dan muchísimo aliento, como el hecho de cantar en Cosquín, en Jesús María y el poder estar en el Teatro Ópera con León Gieco y Víctor Heredia; son cosas que te llenan y te elevan. Cada situación nosotros la guardamos como el primer día.

-Si no se dedicaran a cantar folclore, ¿qué género musical les hubiera gustado abordar?
Los tres venimos de distintas ramas musicales pero también somos muy románticos. Cuando viajamos solemos escuchar canciones latinas como las de José Feliciano, Luis Miguel. Somos muy de lo latino, creemos que si no nos hubiéramos dedicado al folclore haríamos todo lo latino y romántico, que es una cuenta pendiente que tenemos, ya que en algún momento queremos hacer un recital con boleros y música latina. Y estamos seguros de que en algún momento lo vamos a hacer, porque está dentro de nuestros proyectos.

-¿Cuál es el eje principal que mantiene vigente al grupo hasta el día de hoy?
Creemos que hay tres puntales bien definidos en esto. El primer puntal es la temática que nosotros tenemos, porque desde el primer día hemos encarado temas con compromiso. Quizás ahora hemos cambiado un poco en este tiempo, pero hemos cambiado por canciones de nuestra tierra, por canciones de Catamarca, como por ejemplo cantar en homenaje a Carlos Bazán, Polo Giménez, Manuel Acosta Villafáñez, María Elena Barrionuevo. Y el otro puntal está basado en la amistad que nosotros llevamos y saber que Americanta no es Lucio López, Miguel Median ni Luis Medina, sino que es el grupo en total, y es un proyecto de todos. No vamos a discutir que también tenemos problemas o diferencias, pero sabemos siempre solucionarlas y tenemos el lema de que “el otro es otro” y con eso se define todo. Podemos discutir pero a los 15 minutos sabemos que estamos en Americanta. Y finalmente el tercer puntal es la responsabilidad que adquirimos en esto, permanentemente estamos tratando de crecer a pesar de llevar 21 años con el grupo. Nuestras ansias de crecer y de poder trascender están intactas. Y así también poder encontrar ese espacio que se merece Catamarca a nivel nacional.

- Así como pasaron momentos de mucha felicidad ¿también hubo adversidades que pusieron en riesgo la unión de Americanta?
Sí, pasamos cosas difíciles, propias de la inmadurez. Un día vino uno de nosotros y dijo “ya no canto más”, y surgió la idea de armar otro grupo, y después de 6 meses nos dimos cuenta de que no es lo mismo y que lo que teníamos era muy serio. Hubo un año que estuvimos separados y eso nos sirvió para reflexionar y decidir empujar todos para adelante y tomar las cosas con mucha madurez. Y es ahí cuando uno se da cuenta que está metido en este proyecto. Muchas veces a uno le dan ganas de dejar el barco, ya sea porque no se cumplen las expectativas, porque estás dejando pasar propuestas o porque tenés que mantener a tu familia con esto. Pero siempre pasa algo bueno que te despierta y te dice que hay que continuar.

-Finalmente, ¿Qué es lo que más aman de esta profesión?
El reconocimiento de la gente, los amigos que uno va cosechando en todas las provincias que a uno le toca actuar, la experiencia como músico y el hecho de poder cantar. Somos unos agradecidos de la vida porque amamos lo que hacemos. El poder cantar arriba de un escenario y transmitir lo que hacemos, eso para nosotros nos alimenta el alma. Por ahí pasa todo, el disfrutar de lo que uno hace.

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