ENTREVISTA - Vilma Saseta

“Creo que la vida sin mi bicicleta será cuando ya no me pueda mover”

Corredora de Mountain Bike.
martes, 19 de abril de 2011 00:00
martes, 19 de abril de 2011 00:00

Vilma Saseta, hija de un reconocido ciclista y madre de cuatro hijos, creció en medio del mountain bike, ya que desde muy niña veía a su padre competir y prepararse para sus distintas carreras.
Siempre quiso ser ciclista, pero por distintas razones de la vida, por ser fiel a su instinto maternal y sobre todo por ese miedo de no ser bien aceptada en un deporte tan varonil, dejó pasar algunas oportunidades.
Años después, luego de tener a su tercera hija, decidió emprender su carrera con la bicicleta de la que conoce mucho, ya que actualmente maneja su propio comercio de bicicletería.
Hoy anhela figurar en el podio de su próxima carrera, pero lo que más la gratifica y llena de alegría es subir en su bici y disfrutar esa pasión que lleva adentro.

 

-¿Cómo se inició en el mountain bike?
-Vengo de una familia que está ligada al ciclismo; mi papá fue corredor de bicicletas, él empezó con un taller y de ahí siguió corriendo hasta convertirse en campeón catamarqueño. Tiempo después empecé a trabajar en su bicicletería, así que de ahí, siempre ligada al ciclismo.
Me casé con un corredor con el cual yo participaba en parte de lo que era su vida de ciclista y así se fue convirtiendo la bicicleta en parte de mi vida. Al tiempo, cuando nació mi tercera hija, decidí empezar a andar en bicicleta como para tener una actividad. Justo en esa época mi hermano mayor iniciaba la organización de competencias en bicicleta, entonces así comencé a entrenar para participar en las competencias, porque creo que es difícil que la mujer pueda insertarse en un medio tan varonil. Pero como estaba mi hermano y era parte de la familia me fue mucho más fácil.

-¿Existió alguna razón trascendental que la llevara a seguir adelante con ese deporte y saber que era lo suyo?
-No, fue naturalmente que elegí la bicicleta, empecé haciendo gimnasia con los programas de televisión desde mi casa, porque no podía salir ya que debía atender a mis hijos, pero después me resultaba poca la gimnasia y vi que la bicicleta requería un poco más de exigencia.

-Cuéntenos un poco de sus competencias en el extranjero
-Gracias a Dios pude participar de algunas competencias internacionales, que me permitieron ver el ciclismo o el mountain bike desde otra perspectiva, conocer gente y ver cómo es la vida de un profesional. No soy una profesional, soy una aficionada a la que le gusta dedicarse mucho al ciclismo y lo tomo con responsabilidad, pero el ver como la gente participa, como van preparados, tantas cosas que hacen los profesionales y su vida tan dedicada exclusivamente a este deporte, me hizo aprender mucho en esos viajes en los que conocí mucha gente, como en el mundial de Mountain Bike el año pasado en Camboriú, y dos viajes a Chile que gané por haber estado en el podio en unas carreras que se hacen en Córdoba, llamadas El Desafío y la Revancha de Río Pinto.

-¿Qué sintió al haber sido la única representante catamarqueña en Longvillo, Chile, y más aún siendo mujer?
-En los dos viajes a Chile fui la única representante de Catamarca, porque creo que la mujer tiene poca facilidad para ingresar en este deporte, y no somos tantas en mi categoría, sólo 110. Si Dios quiere este año estaré en el podio y eso me lleva a participar de un sinfín de competencias.
Para mí fue un orgullo muy grande sentir que hice las cosas muy bien, que rindo y que cumplo mis objetivos, es una satisfacción inmensa.

-¿Cómo es el apoyo que recibe de su familia?
-Tengo el apoyo constante de mis hijos, pero cuando estaba casada las cosas no eran iguales que ahora, porque en ese entonces debía dedicarme a mis hijos y a mi casa; entonces no podía salir a entrenar porque eran otros los compromisos y prioridades y no quería que me recriminaran nada.
Hoy, ya separada, vivo con dos de mis hijas y acomodo las cosas para poder hacer el entrenamiento a la siesta, y desde fines del año pasado mi objetivo es el podio y es por eso que busqué un entrenador para que me ayude con mis prácticas y también con lo que es la alimentación y el descanso, para poder llegar a mi objetivo, que es estar entre los tres primeros.

-¿Es fácil ser madre, empresaria y al miso tiempo ciclista?
-Trato de darle prioridad a todo; mis hijas son muy importantes, ya sea en reuniones de la escuela o actividades de ir a buscarlas participo con ellas, siempre y cuando sea por el bien de ellas. Ya cuando se trata de alguna salida las condiciono porque tengo que salir a correr y ellas lo entienden, que lo mío también es importante, y me hace bien, que soy una mujer feliz gracias al deporte y por eso no me piden cosas fuera de lugar y todo se mantiene en equilibrio.
En cuanto al trabajo se me hace fácil, ya que está relacionado con la bicicleta. Tengo un comercio de repuestos para bicicletas y todo lo que tiene que ver con el ciclismo, así que me permite entender en lo que trabajo y poder manejarlo acorde a mi actividad, además de ser muy útil a la hora de preparar mi bicicleta para una competencia.

-¿Tiene algún amuleto de la suerte o una cábala al momento de correr?
-Sí, uso la camiseta del equipo, formo parte de un grupo de amigos en los que todos hacemos mountain bike e hicimos un conjunto verde y azul, y la cábala ahora para mí es usar esa camiseta, ya que hasta ahora las veces que me la puse me trajo buena suerte.

-¿Cómo es el entrenamiento que realiza Vilma Saseta para mantenerse preparada para una competencia?
-Vuelvo de dejarla a mi hija de la escuela y ya tengo mi ropa lista para salir a prepararme; me pongo el pulsómetro, me subo a la bici.
Diariamente tengo una preparación con mi entrenador, el cual es variado; hay días que se hacen pasadas, otras veces regenerativo o siempre trabajando en función del ritmo cardíaco.

-¿Cómo sería su vida sin su bicicleta?
-Por ahí me pongo a pensar y creo que mi vida sin mi bicicleta será cuando ya no me pueda mover, creo que estaría dedicada a la casa, a las manualidades o a la lectura, porque no me da eso de ponerme a ver una novela en televisión.
La bicicleta me da mucha felicidad y trato de que la gente, especialmente a las mujeres, por medio de mi comercio sepan que con la bicicleta recreás la vista, porque salís y ves verde o si queres ves un diseño de una casa o los olores de una flor que sólo está en el campo, o simplemente la experiencia de ver animales silvestres, cosas que no las ves en la ciudad.

- Más allá del anhelo de obtener un primer lugar, ¿qué significa ganar para usted?
-Es completar la preparación, el saber que todo lo que preparé y todo el esfuerzo que le pongo a cada uno de mis entrenamientos y el tiempo que por ahí le quito a algunas cosas por hacer ciclismo sirvió para algo.

-¿Cuáles son sus próximas competencias?
-Lo próximo es el 1º de mayo, el Desafío Río Pinto, que es una competencia, un rally de 84 kilómetros que es la carrera más importante de Argentina junto con el Trans Montaña, y me gustaría poder estar entre los tres primeros puestos.

-¿Cuál es el balance que puede sacar de su participación el Mundial de Mountain Bike en Brasil?
-El mundial fue en septiembre del año pasado en Camboriú, y creo que no me preparé lo adecuado para esa competencia, ya que no sabíamos si iba a salir el subsidio para poder viajar, si no iba a ser imposible ir.
Para cada competencia es un entrenamiento específico, el mundial es una carrera de Cross, en circuitos de 5 kilómetros cada uno. Tenés que trabajar ciertas condiciones y para una prueba de rally hay que entrenar en otro tipo de terreno. Por eso digo que para el mundial no estuve bien preparada al 100 %, habré estado a un 70 %.
La base aeróbica la tenía, pero había ciertas cuestiones especiales que no las había entrenado, a pesar de todo fui y di lo mejor que podía hacer, pero también sé que el entrenamiento que tenía no era del mejor. Es por eso que este año deseo superar mi resultado anterior.

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