Marina Cubas estudió la Licenciatura en Escultura en la Universidad Nacional de Córdoba. Al llegar a Catamarca se topó con una provincia totalmente aislada del arte, lo que generó en ella un sentimiento de soledad, hasta que un grupo de artistas formó “La Ventolera”, lo que en la actualidad es el centro cultural “La Primitiva”, donde Marina pudo hallar a colegas que de la mano fueron formando un lugar donde promover el arte en Catamarca.
Marina, descendiente de polacos, lleva el arte en la sangre y ya ha participado de varias muestras a nivel provincial.
Su perfil social la ayuda a realizar un análisis artístico de la comunidad catamarqueña, y lo plasma en sus últimas obras.

-¿Qué la llevó a inclinarse por el camino del arte?
-Vengo de una familia que se ha dedicado a la artesanía y al arte desde hace dos generaciones. Mi abuela, que es originaria de Polonia, era maestra de arte y se recibió cuando venía huyendo de la guerra. Pasó por Italia y culminó su carrera en Roma. También tengo otro antecedente con mi mamá, quien se dedica a la artesanía. Entonces desde ahí que me han fomentado ese camino, siempre he tenido esa inclinación desde chiquita.

-¿Por qué eligió la escultura y no la pintura u otra rama del arte?
-En mi casa siempre se hacían cerámicas y se tendía a utilizar el volumen y la materia más que la pintura. Y también por una vocación personal, porque cuando probé las dos cosas me pareció que la escultura integraba más variantes, ya que podía integrar el color y también el volumen, consideraba que era más completa para mi gusto, de acuerdo con lo que yo quería hacer y expresar.

-¿En qué se basan sus obras?
-La temática ha ido variando con el tiempo, empecé refiriéndome a temas más generales de orden universal, cuestiones más serias, pero con el tiempo me fui relajando y me di cuenta de que también hay cosas que no hace falta que sean tan serias, y que a través de la ironía o el humor se puede llegar más efectivamente a la gente que siendo estricto y dogmático. Creo que el humor es una manera interesante de llegar a la gente.

-¿Con qué temáticas esta trabajando en la actualidad?
-Ahora estoy trabajando con los arquetipos de gente que existe en Catamarca, cierto tipo de gente con sus defectos y virtudes, trato de rescatar lo típico. Por ahí veo en la calle alguna persona y luego trato de rescatar ciertas características, si bien tiendo a deformar y no tengo una imagen realista, siempre trato de reflejar algo de mi sociedad, de una manera elíptica pero trato de manejarme en esa temática.

-¿Cuáles son los materiales que utiliza para sus esculturas?
-Ahora estoy trabajando en técnicas con reciclado de elementos que me parecen interesantes desde lo formal, como ser botellas o pedazos de electrodomésticos y distintas cosas que encuentro. Armo una forma que generalmente es humana y encima lo trabajo con una pasta de papeles, es como que revisto todo eso y le doy una unidad con esa pasta, después lo pinto y lo trabajo detalladamente.

-¿Qué valor tiene el arte en su vida?
-El arte implica una forma de vivir, de ser creativo y de aplicarlo en todos los aspectos, no sólo en esta cosa específica de un “objeto-escultura”, sino en otros aspectos de tu vida.
Otra cosa interesante que estoy descubriendo ahora, ya que antes sólo me interesaba hacer mi escultura y hacerme conocida, es ver que la gente incorpore arte en su vida. Uno cuando habla con la gente se da cuenta que muchos se consideran artistas de alguna manera, es muy común que venga gente y me diga “Yo soy pintora”, capaz que estudió en su casa, sola, sin ningún reconocimiento ni nada, pero ellos se consideran artistas y eso quiere decir que el arte es una parte esencial de la vida de todos, aunque hagan “macanas” sienten que son creativos y eso es lo importante, poder incorporar a ese nivel el arte, como una forma creativa de hacer las cosas, aunque uno no haga escultura ni pintura específicamente, y mucho menos sea conocido, eso es lo más lindo del arte.

-¿Sus obras son implícitas o explícitas?
-Trato de ser irónica y no ser tan obvia, pero al ser realista debido a que trabajo con figuras humanas, trato de manejar la ironía desde un punto sutil sin caer en lo burdo, en lo obvio. Trato de manejar ese perfil, no sé si lo logro, pero lo intento.

-¿Tiene alguna escultura que sea su preferida?
-Uno se identifica más con lo último, porque es con lo que se lo representa ahora, pero bueno, cuando mirás los trabajos anteriores te ponés a pensar que no estuvo tan mal.
Uno avanza, evoluciona y cambia, porque creo que es importante el cambio, no como una cosa forzada sino porque uno mismo va cambiando y buscando otras formas, aunque siempre como se puede ver en los grandes artistas, los temas son los mismos porque giran en los temas universales. Pero uno siempre le busca la vuelta en cómo representarlos de otra manera, y en los distintos tiempos de la vida, ya sean dramáticos o con humor.
Creo que el cambio en el arte es importante, porque tiene que ver con la creatividad, no cambiar por cambiar, sino por ejercer la parte creativa que todos tenemos.

-¿Podría contarnos un poco acerca de la labor que desempeña como artista?
-La verdad es que el trabajo más destacado es poder estar en La Primitiva, en este grupo que para mí ha sido un despertar. Vine de Córdoba cuando me recibí y estuve mucho tiempo sin contexto, sin pares con quienes trabajar, me sentí aislada, pero después cuando me integré a este grupo, que primero fue “La Ventolera”, para mí fue un volver a conectarme con gente que tiene la misma intención y que ve en el arte cosas parecidas. El haber entrado a La Primitiva para mí fue lo más significativo de mi carrera, además de todas las cosas que están por venir, y por eso apuesto a todo esto tanto con el esfuerzo físico como económico de todos los que integramos este grupo, porque sabemos que vale la pena.

- Si no hubiera elegido el arte, ¿en qué otra profesión se ve trabajando?
-Creo que si no hubiera elegido el arte me hubiera inclinado por la rama de las humanidades, como la sociología. Es decir, el poder entender el por qué de ciertas cuestiones humanas, no desde lo psicológico sino desde lo social, ya que me interesa el arte desde ese lado y cómo ayuda a crecer a la sociedad, a crear una identidad, busco una línea por ese lado.
Quiero hacer que el arte no me sirva solo a mí sino al otro, más allá de que es un placer para el artista que hace arte en su casa y que no sé con qué tiene que ver exactamente ese placer, pero uno controla y crea algo lindo y significativo.

-¿Hasta dónde anhela llegar Marina Cubas con su arte?
-Cuando uno empieza anhela ser conocido, y lo que implica el ser conocido es poder vivir exclusivamente del arte, que en realidad es algo medio idealista porque en esta carrera nadie puede vivir solamente de hacer obras; la mayoría vive de la docencia o de cuestiones relacionadas. Eso no quiere decir por supuesto que sea algo indigno ni mucho menos, porque el ser docente es un trabajo para sacarse el sombrero y hay que ser bueno en eso también.
Mi meta es lograr de alguna manera poder vivir del arte como sería mi ideal, y no tener que hacer algo totalmente desligado del arte, y desde ese espacio poder lograr que la gente se involucre más en cuestiones creativas, que no pase por su vida solamente laburando, sino que también logre hacer algo más con su vida, que logre aparte de las cosas obligadas que todos tenemos que hacer, realizar cosas que le den placer y significación a su vida.