OSCAR FIGUEROA - Artesano

“Me gustaría ser más reconocido y representar a Catamarca”

jueves, 13 de diciembre de 2012 00:00
jueves, 13 de diciembre de 2012 00:00

Oscar Figueroa es un artista que trabaja con un material muy particular: el telgopor.
Afirma que puede hacer lo que se proponga con ese material, que artesanalmente encontró la forma de construir una herramienta (se niega a llamarle máquina, porque la fabrica de forma artesanal y no industrial) para el trabajo de su materia prima. Pasó por muchísimas de las fiestas del Poncho, y pretende que se le reconozca su arte de otra manera.
Preguntarle la edad fue el primer paso de la entrevista, casi como una pregunta de rigor. “Cuarenta y… ¡no! Sesenta y seis tengo”, contestó con ese furcio en el medio, dejando olvidados veinte años.

-¿Hay mucha diferencia entre los 66 y los 46 años de vida?

- En la vida sí. La vida te da mucho placer, muchas satisfacciones. En mi caso siempre se me abrieron muchísimas puertas, y no ahora, sino desde muchos años atrás por la vida que yo hice, por cómo me desenvolví.
Y ahora estoy descansando.

- ¿Es jubilado?

- Exactamente. Yo siempre he trabajado en diferentes cosas y hace un año y un mes más o menos me jubilé como autónomo.

- ¿En qué trabajaba?

- He trabajado en diferentes lugares: en primer lugar trabajé como taximetrero, como mozo, que todavía tengo algunos recuerdos de compañeros que tenía en aquellos años, muy buenos amigos. Después fui independizándome, sacando diferentes ideas como para saber en qué me iba a encaminar en forma definitiva. Y bueno, hace un par de tiempos atrás, por así decirlo, me incliné por algo que era más productivo para mí.
Yo tengo la suerte de ser artesano hace más de cuarenta años. Si la mente no me falla, desde que se hizo la primera Fiesta del Poncho, cuando fue en la Manzana del Turismo, realicé por primera vez una exposición.
Posteriormente y habiendo pasado tantos años que ya no recuerdo bien por qué, dejé. Dejé en forma transitoria, porque cuando uno es joven no tiene mucho interés, y tampoco mucho apuro. Uno tiene los padres, vive ahí…
Y después empezaron a pasar los años y los años, y ahora como he quedado solo, mis padres fallecieron, y de ahí me dediqué a trabajar con lo mío, o sea con las artesanías.
Este camino me ayudó mucho, y puedo decir que me ha llenado de satisfacciones en todos los niveles y todos los aspectos, por la sencilla razón de que de eso vivía.
Y actualmente soy alguien acá en Catamarca que hace algo que nadie hace. Es un trabajo que gusta mucho el que hago cortando telgopor, y espero que no se corte esa tendencia.

- ¿Son difíciles los trabajos que hace?

- Para mí no. Para mí nada es difícil en esta vida. Cuando más difícil sea el trabajo para mí es más fácil. Yo hago trabajar a la imaginación, todos la tenemos, algunos más despierta que otros, y empiezo a evolucionar, a ver qué trabajo puedo hacer.
Lo que me gustaría es que la gente me conozca más. Que sepa quién soy y lo que hago. Ser artesano desde hace cuarenta años y que poco se me tenga en cuenta es algo que no me gusta. Ni la Dirección de Artesanías, ni ninguna otra repartición que pudiera darme una mano me la dan.
Teniendo la suerte de contar con el apoyo, podría recorrer varias exposiciones, ferias, y así representar a la provincia.

- ¿Qué se puede hacer con la máquina cortadora que usted fabrica?

- Lo que a la mente venga, eso depende de cada uno. En las escuelas, especialmente para las maestras que enseñan artes manuales, esto puede ser muy útil.
Es muy fácil, este aparato que fabrico artesanalmente viene para ser usado a pila o a corriente. Son productos muy buenos y baratos los que salen después.

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