Enrique “Quique” Giménez ha sido durante años docente de varias materias en la Tecnicatura Superior en Comunicación Social que se dicta en el IES Clara Jeanette Armstrong. Por lo tanto, por su clase ha pasado la gran mayoría de los comunicadores que hoy ejercen ese rol, ya sea en los medios de comunicación o en ámbitos institucionales.
Hoy, el docente, que cuenta con un doctorado en Ciencias Sociales y está ligado a la organización política Peronismo Militante, brinda su punto de vista sociológico sobre la situación actual de la política en Catamarca y la participación de los jóvenes en los proyectos políticos, entre otros temas.

- ¿Qué es el Peronismo Militante?

-El Peronismo Militante es una organización nacional; nuestro referente a nivel nacional es el “Gallego” Fernández y el provincial Gustavo Aguirre, quien actualmente se desempeña como Gerente Regional de ANSES. Estamos alineados con el proyecto de Cristina Fernández y la compañera Lucía en Catamarca. La idea es que la gobernadora sepa que tiene en nosotros un respaldo.

- ¿Cuáles son los principales lineamientos de la organización?

- Somos una agrupación de peronistas y de afiliados al Partido Justicialista, a la que se suman también personas que se acercan con interés por participar de los proyectos de gestión. Somos básicamente una organizacion con militancia de base, salvo la única referencia institucional que mencioné, de Gustavo Aguirre. Estamos interesados en que el proyecto nacional llegue a todos los hermanos catamarqueños y que el proyecto que desde 2003 se encuentra en Argentina de la mano de Néstor y después de Cristina, llegue a todos, para una sociedad más igualitaria.

- ¿Cuál es el concepto actual de militancia de base?

- Para nosotros la militancia tiene tiene dos aspectos que están unidos: el activismo militante, es decir, la participación en territorios y en la política institucional, y el otro es el de la formación política, que está relacionado con aumentar la capacidad de ciudadanía y el conocimiento de problemas y soluciones con la intención de construir colectivamente.

- ¿La gente joven se suma al proyecto?

- Sí, es fenomenal, una de las grandes consecuencias de este proyecto es la capacidad de enamorar a la juventud que estaba aislada de la dinámica de la política.

- O sea que notás un cambio con respecto a otras épocas.

- Sí, se empezó a notar a partir de la muerte de Néstor Kirchner, donde se veía en las imágenes que los que más lloraron fueron las chicas y los chicos y esto cristalizó ante toda la nación una fuerza que se venía construyendo... Es decir, ya no era sólo el pragmatismo de la década de los noventa, sino que significaba la idea de que las utopías no se perdieron y se puede construir en base a ideales. Tal y como dijo Kirchner en su recordada frase: “No vengo acá a dejar mis convicciones afuera”. Con todo esto convenció a la juventud de que se puede construir a partir de los ideales políticos, lo que en la noche del neoliberalismo había quedado afuera. Sobre todo con la matanza de la última dictadura, que barrió con toda una generación de protagonistas jóvenes de la política, y que hizo que el terror se adueñara de las mentes. Es bajo ese imperio que la juventud se aisló. Pero ahora tenemos la oportunidad de que haya un encadenamiento generacional natural, entre adultos, jóvenes y la transferencia de poder y sueños.

- Su representante local, justamente, es joven...

- Gustavo Aguirre es un exponente de la militancia joven, como varios de nuestros compañeros.

- A lo largo del tiempo te ha tocado ejercer un rol con el que tuviste mucho contacto con la juventud, ¿no?

- Sí, desde 1993 soy docente de la Tecnicatura en Comunicación Social, una experiencia excelente. Siempre he estado en conexión con ese estrato en la calidad de formador. Y justamente una cosa tan particular como es la comunicacion me ha dado la posibilidad de discutir con los chicos. Durante todo ese tiempo para mí siempre fue obvio que la juventud estaba distanciada del poder, lo que ahora ya no sucede.

- ¿En qué se nota este cambio?

- En la participación política, el activismo, en poner el cuerpo. Ahora ves que los chicos y chicas salen a la calle, se expresan, salen en las manifestaciones y se expresan sobre las candidaturas, pero es porque este proyecto político les ha dado lugar. Previo a 2003 sólo se contaba con los chicos por un tema de herencia, porque era pariente de alguien o formaba parte de algún negocio.
Ahora los chicos creen en algo, ya no es solamente un mercado de “toma y daca”, sino que es simbólico: la capacidad de poder soñar y construir colectivamente. La idea de que la fraternidad y la solidaridad son cosas que se pueden concretar.

- Contanos un poco sobre tu formación académica.

- Soy doctor en Ciencias Sociales, egresado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y soy Comnicador Social, muy vinculado a la educación, ya que me formé en la Unesco. Mi maestría en Ciencias Sociales la hice en la UNCa y mi licenciatura en Comunicación, en la Universidad Nacional de Córdoba. Todo este recorrido académico se lo debo a las posibilidades que da la educación pública, he tenido la posibilodad de hacer mi doctorado porque el Ministerio de Educación de la Nación me dio la facilidad, a través de un sistema de becas; por lo tanto yo me debo a la educación, porque es lo que me ha permitido acumular el poco conocimiento que tengo.

- Que no es poco...

- Sí... yo trabajo en el sector público, justamente estos saberes los tengo para ofrecer ahí. Lo que digo es que en el campo de la ciudadanía y la política, somos todos iguales. Pero cuando la gente percibe en las ofertas la capacidad de gestión, la formación es importante, pero no definitoria. Lo que define las cosas es la organización popular, acumular intereses y saberlos jugar y defender en la contienda democrática.

- Hay mecanismos muy instalados en la sociedad, como la dádiva y el asistencialismo, ¿Qué opinas de esto?

- Y... es consecuencia de décadas de políticas neoliberales de exclusión, tenemos una población que no subsiste por los medios legítimos para satisfacer sus necesidades, es decir, el trabajo asalariado y el ejercicio de algún emprendimiento, así que el asistencialismo, si bien tiene un costado mercantil, también surge a partir de una necesidad. Lo que se supone es que el peronismo lo que tiene que construir es la posibilidad de que el individuo y los hogares se emancipen de eso. Y tenemos ejemplos concretos de que eso es posible: hasta antes de 2003 teníamos la mayoría de la población excluida del empleo decente; un 25% o 30% de de-socupación. A pesar de los instrumentos de la reparación histórica del 73 y otras herramientas como los diferimientos impositivos, la ley de inversiones mineras y la promoción industrial, que han sido orientadas a fometar la instalación del capital, pero que han sido un fracaso, porque el gran empleador sigue siendo el sector público y en el empleo privado tenemos mucho empleo en negro y poca capacidad de generación de empleo decente. Todas estas herramientas han sido elaboradas en las décadas neoliberales. Lo que quedó demostrado es que con incentivos a la industria y reorientación de las políticas macroeconómicas se bajaron los niveles de desocupación y subocupación. En casi diez años se ha logrado una sociedad más inclusiva y recuperar una clase media activa y que todo argentino desde el vientre materno cuente con un ingreso.

- ¿Qué balance harías del primer año de gestión del FPV en Catamarca?

- Creo que se ganaron muchas cosas, es grandioso ver en materia de políticas de la memoria y derechos humanos. Hemos tenido el juzgamiento de represores y es la primera vez que un gobernador de la provincia recibe a las Madres de Plaza de Mayo, lo cual el Frente Cívico había tratado de esconder, poniendo a Catamarca como una isla democrática. También las políticas hacia los excombatienetes, en sentido de atención a ellos o en cuanto a su memoria. Además, vale la pena recalcar avances en cosas importantes en salud y educación. Por ejemplo, del total de los chicos que entran a primer año, sólo la mitad llega al último año. Gran parte de eso se explica porque tenemos zonas en donde no había secundario orientado, se han creado más de treinta escuelas para darles más posibilidades. Observo que los cambios que promueve la gobernadora impactan en las condiciones de vida de la gente, que es en definitiva como nos damos cuenta de los cambios que se dan en la sociedad; que es por la manera en que impactan en uno mismo. Hay sectores que habían permanecido al margen y estaban completamente excluidos, pero que ahora, incluso, tienen mayor capacidad de demanda... No sólo se trata de tomar medidas populares, éstas tienen que ir acompañadas por un mayor empoderamiento de los sectores más vulnerables.

Entrevista: Natalia Lucanera