Sergio Vázquez- Realizador

De Catamarca a la “reality” TV

El catamarqueño formó parte de un programa que se transmitirá en todo el país y se utilizará como material educativo en escuelas.
miércoles, 6 de febrero de 2013 00:00
miércoles, 6 de febrero de 2013 00:00

Un lugar paradisíaco. Doce realizadores trabajando en documentales científicos y cámaras registrando cómo se da ese proceso de aprendizaje y ejecución. Uno de ellos, un catamarqueño: Sergio Vázquez, que por tres semanas durante el año pasado se fue a vivir esta experiencia, que en formato de “reality” va a ser trasmitida por Tec TV (el canal de Tecnópolis) en todo el país y por internet para todo el mundo con la conducción de María Eugenia Molinari.
Sergio, que estudió en Córdoba y Buenos Aires producción y dirección de Cine y TV y actualmente hace dirección y edición en Canal 5 Airevisión, y se encuentra dictando una capacitación en la Universidad Nacional de Catamarca, cuenta sobre esta experiencia televisiva de nivel nacional y cómo llegó hasta él.

-¿Cómo te convocaron a participar de Objetivo TEC?
-No sé cómo les llegó mi dirección de mail a esta gente, pero todo comenzó a partir de ahí. A la gente de la productora El Pulpo, que trabaja para Canal Encuentro y el CONICET se les ocurrió hacer este curso de documental científico en Argentina, que habitualmente se dicta en Cuba por parte de por dos británicos, Paul Reddish y Maxine Baker, un hombre y una mujer que son grosos a nivel mundial sobre este tema.

-¿Qué es, precisamente, un documental científico?
-Se trata de trasladar descubrimientos que hacen los científicos a un lenguaje en el que sea comprendido por la gente común. Es decir, son documentales en los que se trata de “bajar” esa información complicada, en el lenguaje que utilizan ellos para que pueda ser entendida y a su vez retransmitida por cualquier persona, con el objetivo de que aprendan de esas nuevas tecnologías o las distintas temáticas que se abordan.

-Bien, así que te sumaron a ese proyecto...
-Sí. Les llegó a este gente mi mail y me iban contando cómo era el proyecto. Y la verdad fue bastante extraño porque cuando yo estuve en Buenos Aires estudiando, había averiguado para irme a Cuba a estudiar y me había inscripto en la embajada para hacerlo. Ellos pagaban la educación y la estadía, lo único que tenías que poner vos eran los pasajes; pero no se dieron las cosas porque justo vino la crisis de 2001 y todo eso quedó en la nada. Yo me vine a Catamarca y me inscribí en la Universidad, en Letras. El tema es que el año pasado yo les contesté ese mail, diciéndoles que me interesaba y después me mandaron otro mail, en el que me decían que se iba a seleccionar a quince realizadores de Argentina, pero que querían abarcar a todo el país. Así fueron pasando los mails; me daban un tema para que desarrolle y yo lo tenía que adecuar a un lenguaje común y reenviarlo. Así se fueron dando estas pruebas hasta que quedaron sólo doce personas, nueve de Argentina y los demás extranjeros: un ecuatoriano, un venezolano y un uruguayo.

-Ustedes, entonces, tomaron un curso, ¿pero toda la experiencia fue filmada?
-Claro, nosotros sabíamos que era un curso y que duraba tres semanas, pero nos enteramos de que iba a ser filmado como un reality cuando llegamos allá. Estábamos en un complejo de cabañas en una laguna cercana a la Laguna de Chascomús, que es un lugar muy aislado del mundo, no teníamos ni señal de celular... un lugar hermoso, con bosques y cabañas de madera. Cuando llegamos todos, bajamos de la combi y nos empezaron a explicar cómo se iba a dictar el curso: que las clases teóricas eran por la mañana y las prácticas por la tarde y todas las características, pero un detalle que saltó ahí es que iba a ser un reality.

-¿Qué es lo primero que pensaste cuando te enteraste de esto?
-Y...pensé en toda la gente que en algún momento le puse una cámara en frente y que éste era el momento de su venganza (risas). La verdad para todos fue medio complicado, porque éramos realizadores, acostumbrados a estar del otro lado, no de ése. De todas formas, después nos explicaron que no iba a ser como los realitys tradicionales y que lo que se iba a documentar era el desarrollo del curso, o sea, que no iba a haber cámaras en las cabañas ni nada así.

-¿Se trataba de una competencia?
-No, en realidad. Sólo la última semana se habló de un premio, y que iban a elegir un trabajo de los cuatro realizados. Nos dividieron en cuatro grupos de tres personas y nos llevaron a hablar con los científicos. Había ocho proyectos y cada grupo elegía uno.

-¿Qué proyecto eligió tu grupo?
-Nosotros trabajamos con la cría de pejerreyes en jaulas flotantes, que dentro de los que había para elegir, nos parecía el más visual. Nosotros elegimos ese tema pensando en la parte visual, porque había temas que estaban buenos, pero que iban a requerir otros gráficos y animaciones para reflejarlos. Una vez elegido el objeto del documental, teníamos una semana para grabar todo, pero con horarios muy estrictos para cada una de las tareas. Por ejemplo, teníamos cuatro horas por día para filmar, pero en ese tiempo teníamos que llegar a Chascomús, que nos tomaba bastante tiempo y había ciertos limitantes que teníamos que sobrellevar.

-Editar, ¿era parte del trabajo?
-La última semana era para la edición del material y no lo podíamos editar nosotros, porque nos designaron a editores para que hicieran esa parte del trabajo. Ese también fue otro tema, porque estando acostumbrados a editar nosotros nuestro material, a veces se complicaba, en momentos en que no daban los tiempos. El curso se aprobaba cuando llevábamos el producto terminado y se lo presentábamos a los científicos, apuntaba a adolescentes y tenía que tener una bajada que lo hiciera muy interesante, para captar la atención de los chicos.

-¿Y quién ganó?
-Y...no te puedo decir porque el programa no salió al aire todavía, recién en marzo se va a transmitir.

-Como realizador, ¿cómo lo ves al producto?
-No me imagino qué puede haber salido; los editores van a tener que laburar muchísimo, pero en sí la idea es muy interesante. La intención es que el programa replique en las escuelas, cosa que los chicos puedan tomar elementos, para que los vean y puedan hacer cosas ellos también.

-¿Qué sacás de la experiencia?
-Fue increíble y muy interesante, fueron tres semanas en las que estuvimos aislados y convivíamos en cabañas en grupos de cuatro. Trataron de no ponernos con grupo para que interactuemos todos. Yo trabajé con una chica de Santiago del Estero y otro de Jujuy. Creo que lo armaron así con el objetivo de que más adelante hagamos algún proyecto a nivel región. Éramos el grupo del NOA y efectivamente, hay un par de proyectos con ellos.

-No cualquiera estuvo en un reality…¿cómo es esa experiencia?
-La verdad que de reality, lo que más tenía es que nos hacían grabar aparte entrevistas a la noche, en las que relatábamos lo que íbamos experimentando, pero imaginate, era complicado porque nosotros, acostumbrados a estar del otro lado, quizás estábamos más atentos a los detalles técnicos que en lo que estábamos diciendo. Todo el tiempo nos fijábamos cómo grababan ellos, si estaba fuera de foco o se cruzaba algún micrófono, pero con el paso del tiempo nos fuimos acostumbrando.

-¿Llegó un momento en el que se olvidaban de eso?
Sí. ¡Totalmente! Porque estás haciendo tu laburo y te olvidás de eso. Íbamos a grabar y teníamos que correr con las cámaras. Llegábamos con todo planeado, pensado dónde iba a ir cada cámara. Y ya al último estábamos jugadísimos... Uno que otro se ponía en el papel de personaje y actuaba un poco, pero la mayoría no...

-¿Cuándo sale al aire?
-En marzo lanza por Tec TV, que es el canal de Tecnópolis, que se ve por la televisión digital y por internet.


Entrevista: Natalia Lucanera

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