Celso Rossiano, representante de la Federación Argentina de Kung Fu Wushu, Shaolin Tao, que tiene su sede en Catamarca y en 13 provincias más, además de España y Taiwan, explica la importancia de las disciplinas orientales, sus características y los beneficios que pueden causar en la vida de las personas que las practican, incluso aliviando considerablemente enfermedades crónicas.

- ¿Hace cuánto que existe esta federación?

- Hace más de 20 años que esta federación se difundió en todo el país y llegó a Catamarca en 1996. Desde ese año luchamos para difundir las artes marciales de origen oriental, hoy contamos con sede en Belén, Valle Viejo y la Capital.

- ¿Cuáles son las disciplinas que se practican?

- Con respecto a las disciplinas chinas, tenemos las que son del tipo oficial y las que son del tipo profesional, la diferencia está en la cantidad de años que tiene cada una. Las oficiales son las deportivas, que están planificadas para ser rutinas olímpicas de competencia internacional, son las que se enseñan en el colegio, que sería en China, lo que es aquí jugar al fútbol. Se trata de diez categorías, divididas por sistemas y estilos, entre las que están el Tai chi. Estas disciplinas iban a ser incluidas en las Olimpiadas 2008, pero como el reglamento era tan complejo no pudo ser adaptado. Sin embargo, se siguen haciendo torneos mundiales de esta actividad.

- ¿Cómo responde el catamarqueño a este tipo de propuestas?

- Se está dando mucho el auge de las artes marciales mixtas, que se ven mucho en televisión. En ellas se compite para derrotar a otras personas. Si bien manejamos distintos sistemas de artes marciales, practicamos una que es bastante similar a la lucha, pero sin volcarnos al reglamento del combate, por una cuestión más de tradición. No buscamos el desarrollo de la violencia, sino luchar en contra de la violencia en todos sus aspectos: la violencia de género, por ejemplo. Estamos, además, a favor de todo lo que es el movimiento ecológico.

- Es decir que además de un ejercicio físico esta actividad tiene un costado ideológico…

- Sí. Tiene su filosofía, por decirlo de una forma, pero sin dejar de lado el hecho de que antes que nada, es un deporte. Está basado en la filosofía del Ying Yang, que es la teoría de los opuestos complementarios, muy basado en que cada técnica tiene que tener su armonía, su equilibrio, su balance y una fuerza, dependiendo del estilo que se practique.

- ¿Qué efectos hay en la vida de las personas que los practican?

- A ver… Practicamos el fútbol, que nos brinda un beneficio físico; pero en el caso de las artes marciales, hay que tener en cuenta que éstas son el resultado de miles de años de antigüedad; por ejemplo, el Kung Fu, que es el “abuelito” de las artes marciales, tiene 2500 años de antigüedad y lo que produce es equilibrio y el balance, pero también se busca el desarrollo del carácter y de la personalidad, el manejo ordenado del sentimiento, el pensamiento y la voluntad, que a eso no lo abarcan todas las disciplinas. Por allí las personas por miedo o desconocimiento, no se acercan y se vuelcan más al deporte para el fortalecimiento físico y a las terapias alternativas.

- Por caso puntual, el Tai Chi, ¿qué hace para la persona que lo practica?

- Es un balance emotivo para las personas. El Tai Chi estilo Yan, muy difundido en el mundo por sus características anti estrés, se conoce por sus movimientos que son demasiado lentos y fáciles de aprender. Además, no requieren un conocimiento previo de las artes marciales, el otro estilo, el Chen, es el que se parece más al Kung Fu. El Tai Chi lo que busca es vencer lo duro con lo suave.
- ¿A qué se refiere con “lo duro”?

- A un tipo de ataque que se reciba… a una persona con violencia o alguien que nos quiera lastimar de alguna forma. Funciona como defensa personal. Pero como la mayoría de las artes marciales, si no se practican no se entienden… por eso los invito a que se acerquen a nuestra sede.

- ¿Si uno tiene una enfermedad, puede practicarlo?

- Totalmente y es muy beneficioso. Por ejemplo, si uno tiene asma o un tic nervioso o un problema del sistema respiratorio o renal, le pueden aconsejar que haga deportes, pero la mayoría de ellos implican un impacto y un desgaste físico; con el Tai Chi que nosotros practicamos, no hay impacto, todo es suave y sutil y se trabaja desde adentro hacia afuera con los métodos de respiración, los canales de energía y los meridianos. Es medicina tradicional china. Si uno aprende a trabajar con los canales de energía, los meridianos y el aire, se desbloquean la mayoría de las enfermedades, y se produce un proceso natural en el que las enfermedades disminuyen y las inflamaciones ceden; se logra un beneficio para la salud. Se produce un equilibrio en la persona, siempre y cuando haya una voluntad de trabajo por parte de quien lo practica.

- ¿Hay prejuicios en torno a estas disciplinas?

- Sí, pero la gente tiene que recordar que esto es como hacer ejercicios, no es una secta religiosa, ni nada así. Aunque si uno lo empieza a estudiar y le encuentra el inicio al ovillo, se da con que al principio era una religión, pero en 1910, esto cambió y se consolidó como algo deportivo. Hay que dejar en claro que nadie va a tratar que la gente que practique cambie su manera de pensar o sus creencias religiosas, al contrario. Tenemos gente que es católica, judía, musulmana y de todas las religiones en nuestras filas, y esto es nuestro punto de apoyo.

- ¿A qué edades se puede practicar?

- Lo pueden hacer personas desde los 5 años y por toda la vida, se puede empezar a cualquier edad, es para ambos sexos y lo único, si uno tiene una enfermedad, tiene que avisarle al instructor para que sepa de qué manera trabajar.

Entrevista: Natalia Lucanera
 

Clases

Las clases de estas disciplinas se dictan en la Capital de la provincia, en la sucursal de ATSA, ubicada en Samuel Molina 179, los lunes, miércoles y viernes; en Belén en el Club Olmos de Aguilera y en Valle Viejo, en el Club Deportivo Los Amigos.