Por Kelo Molas

Se manifiesta de manera categórica en contra de la pobreza, aferrado a sus convicciones personales y políticas. Es el director del Registro  del Estado Civil y Capacidad de las Personas.

Expresa de manera contundente su admiración por la gobernadora de Catamarca, Dra. Lucía Corpacci. Desde hace dos semanas conduce la repartición en el nuevo domicilio de República 1050 y anuncia que los catamarqueños estamos cerca de llegar al medio millón de habitantes.

De profesión abogado, fue presidente y fundador de la Agrupación Lealtad y Militancia Justicialista en el ámbito de la Universidad Nacional de Catamarca. Declarado simpatizante de River Plate, el elegido para el Cara a cara de este domingo es el Dr. Luis Rolando Contrera.

  -Hablemos de los servicios básicos del organismo a su cargo.
 

-El Registro Civil, como todo los conocen, es el   organismo en el que se toma nota y se asientan todos los hechos vitales de una persona: desde el nacimiento hasta el fallecimiento. Esto que históricamente en Catamarca funciona a partir del año 1896 –el año pasado cumplimos 120 años-, registra además del nacimiento, con toda la nueva legislación,  las nuevas figuras: cambio de género, matrimonio igualitario, las uniones convivenciales. A partir de estas nuevas figuras, se agregan las conocidas por todos como son: los reconocimientos, el matrimonio y las adopciones. Digamos: todo lo que hace al historial de vida –e incluso la muerte- de una persona. Además de lo registral de estos hechos vitales, el Registro Civil presta un servicio a manera de colaboración con el Estado nacional en lo que se refiere a la política identificadora: es decir que el RC pone a disposición del servicio identificatorio nacional lo que es la infraestructura, el recurso humano y el Estado nacional es quien llega a cada una de las provincias con el equipamiento necesario y con el sistema, todo digitalizado en cuanto al proceso de registración.

  -¿Se conocen estadísticas de los últimos años con cifras más o menos puntuales en cuanto a los nacimientos o fallecimientos en nuestra provincia?

  -En el caso del RC es el primer organismo por el que pasa la población naciente. A partir de esto, nosotros podemos practicar todos los tipos de registros que después son tomados, procesados, evaluados y difundidos por Estadísticas y Censo de la provincia. Lo que es el procesamiento y análisis de datos no es materia –todavía- del RC, si bien es uno de los próximos desafíos y objetivos de esta gestión: la creación de la Dirección de Población, que sería el área que va a abordar el conocimiento del potencial humano de nuestra provincia. A partir del conocimiento de datos a través del sistema electrónico que tenemos, nosotros vamos a poder recabar todo tipo de elementos que hacen al historial de una persona. Vamos a poder hacer un seguimiento de cualquier ser humano, desde el nacimiento, tipo de hogar en el que vive, número de miembros de su familia en las distintas regiones de la provincia para saber si las unidades habitacionales están sobrepobladas, o no. Vamos a poder saber cuál es el grado de formación que tiene el ser humano y, a su vez, después de analizar esto, vamos a poder articular con otros organismos, como el de Educación, para luego orientar cuál es la capacitación que debe recibir el recurso humano de determinada región desde la evaluación que hace el RC del potencial humano.

  -¿Cuántos somos los catamarqueños?

-Para nosotros ese dato viene a ser algo simple porque hacemos las consultas a las tablas de Estadísticas y Censo a nivel nacional y lo que es la información actual del Registro Nacional de las Personas, que concentra y procesa todo este tipo de datos a partir del área poblacional que ellos tienen. Es por eso que nosotros vamos en este sentido a captar, procesar y analizar nuestros propios datos, para que Catamarca pueda disponer de esta información a efectos de diseñar las políticas públicas que hacen a la necesidad del desarrollo de nuestra provincia. Hoy, estamos por arriba de los 480 mil catamarqueños nacidos y registrados en todo el ámbito provincial.

  -¿Y en Capital?

  -Y, estaríamos hablando de casi el 50 %, es decir unos 240 mil, a partir de lo que es la última información de segmentación geográfica que nosotros tenemos, que data del año 2010, el último censo realizado.
 

-¿Mayoría de hombres o mujeres?

  -Habría más mujeres que hombres.
 

-Se escucha con frecuencia, por ejemplo, que son muchos los santamarianos que registran su nacimiento en Tucumán. ¿Ocurre de manera corriente este hecho?

  -En cualquier lugar del territorio de la provincia o de la zona de influencia, suele darse que el nacimiento se practique en un centro asistencial que está por fuera de los límites provinciales; el recién nacido debe, conforme a la ley nacional de registración, ser registrado en el lugar de nacimiento. Es decir: si ha nacido en Tafí del Valle (Tucumán) o en Aimogasta (La Rioja) ese ciudadano va a ser tucumano o riojano, según el centro asistencial en el cual se haya producido el parto. Lo que nos sucede a nosotros en Catamarca, al menos en los últimos dos años de gestión que me competen, es que, en el caso de Santa María, las mujeres de la localidad  de San José van a tener a sus niños en un centro asistencial de la ciudad de Santa María, por lo cual van a ser registrados como nacidos en Santa María. Esto preocupa mucho a algunos intendentes, que buscan el crecimiento poblacional a efectos de que se eleve de categoría a sus municipios. También hay que entender, porque ya lo hablamos, que esto no es impedimento de crecimiento, por el hecho de que lo que va a determinar la población no va a ser el lugar de nacimiento de la criatura, sino el lugar de residencia, o domicilio.

  -Años atrás, hablar de organismos como el que nos ocupa era sinónimo de burocracia. ¿Cuánto se avanzó para  darle una nueva dinámica a la repartición?

-Creo que hay un paradigma que ha cambiado a partir de la decisión política de modernizar el Estado. A fines del 2015, al momento de asumir esta gestión, hicimos un diagnóstico de la situación y observamos que el resultado final del servicio que brindábamos demandaba algunas mejoras, esto debido a los niveles de insatisfacción del usuario que se manifestaba a través del libro de quejas de la oficina central o cualquiera de las 60 seccionales que tiene el RC en la provincia. A partir de identificar cuáles eran las debilidades nos ocupamos de qué es lo que teníamos que modificar. Advertimos, inicialmente, que teníamos un déficit en la infraestructura porque teníamos un edificio que no era amigable (San Martín 382 y avenida Acosta Villafañe 50) para el usuario, con un espacio muy reducido para contener la gran cantidad de empleados, el lugar de atención al público era un patio expuesto, al aire libre, lo cual sometía a la ciudadanía a todas las inclemencias climáticas. El trabajo era manual, lo que significaba una demora exagerada en cuanto a los trámites. Así, se contrajeron algunas de las enfermedades propias de los registradores, como es el túnel carpiano (se señala uno de los brazos), lo que terminaba en una tendinitis, digamos una enfermedad típica producto de esas tareas manuales. Todo ello nos llevó a elaborar el plan de fortalecimiento institucional y salimos a buscar el financiamiento necesario en distintas áreas del gobierno. Logramos el apoyo de todas las áreas. Hemos cambiado los procesos de gestión, que ahora son digitales, avanzando de a poco en el interior de la provincia.

  -¿Se dan caso de ciudadanos que nunca habían sido registrados como tales?

  -Nos hemos encontrado con personas de más de 30 años y otros, los menos, de casi 50 años, que nunca habían sido registradas.

  -¿Es posible pensar que hay gente que nunca fue registrada?

  -Es posible. De todos modos, Catamarca tiene un bajo porcentaje en estos casos. Estamos hablando de indocumentados, de personas que no tienen el documento nacional de identidad. En los dos últimos años, hemos tenido alrededor de cinco casos de gente mayor a la que recién se les otorgó el DNI.

  -La nueva legislación contiene, entre otras cosas, el cambio de género o matrimonios igualitarios. ¿Qué pasó en Catamarca?

  -Todo lo que hace a la nueva legislación, Catamarca tuvo una demanda considerable, ya sea en matrimonios igualitarios, uniones convivenciales y cambio de género.

  -Explíquenos sobre las uniones convivenciales.

  -Las uniones convivenciales es una nueva figura incorporada por el Código Civil a partir del año 2015 que regulariza u ofrece un medio de prueba a efectos de que las consecuencias legales de la convivencia puedan probarse en juicio. Lo que se conocía antes como “concubinato” hoy tiene una recepción legislativa y el tratamiento de una figura legal.

  -Respecto al cambio de género o matrimonio igualitario, ¿se dan en un número importante en Catamarca?

  -Sí. Si bien la corriente nacional que prevé la no discriminación aconseja no llevar estadísticas para no estar marcando o estigmatizando la cantidad de catamarqueños del mismo sexo que contraen matrimonio o que cambian de género, podemos decir que hay un uso frecuente de estas figuras.

  -Respecto a estas nuevas figuras, suponemos que la mayoría de los casos es protagonizada por los jóvenes.

-Así es. Digamos que son las nuevas generaciones las que se muestran más permeables a las reformas legislativas, a todo lo que representa un cambio cultural. A la gente mayor es como que le cuesta un poco más aceptar estos nuevos paradigmas.

  -¿Hay consideración con la gente que no puede pagar determinado servicio que presta el Registro Civil?

-Sí, por supuesto. La identificación es el primer derecho del ciudadano. Es lo que nos permite ejercer la ciudadanía. Jamás podríamos poner obstáculo alguno para cercenar el acceso a la ciudadanía. Para los casos de que los ciudadanos acrediten escasos recursos, nosotros tomamos esa acreditación que se presenta a través de los certificados correspondientes y se le da continuidad al trámite solicitado sin costo alguno.

“LA POBREZA ES INACEPTABLE”

Le preguntamos  qué cambiaría en favor de los catamarqueños si tuviera la oportunidad de hacerlo. Esto contestó: “Durante mi carrera docente, como investigador, estuve abocado al estudio de los orígenes y las razones de la pobreza y la desigualdad. Es un tema que me interesa muchísimo porque desde la lógica científica tanto la pobreza como la desigualdad no tienen  fundamento alguno, no tiene razón de ser. Hay dos corrientes principales: una que sostiene que la pobreza es  una determinante que fatalmente va a tener que existir, la que parte desde la doctrina de la escasez; la que parte de que la economía es la ciencia de la escasez que estudia cómo utilizar los recursos escasos para satisfacer necesidades que son  ilimitadas. Por otro lado, están quienes sostienen la teoría adversa, es decir la teoría de la abundancia. Es decir: estos elementos que son necesarios para vivir como el agua, el aire, la tierra y el trabajo no deben estar limitados ni ser posibles de apropiación. Avanzar sobre esta última teoría, desde la práctica de erradicar la pobreza, de cuantificar las posibilidades de y orientada la necesidad de trabajo, de cubrir con oferta educativa y orientar la necesidad de producción, son parte del gran desafío que debemos asumir. Hay mucho por hacer. La tecnología nos está dando las herramientas necesarias y creo que en los próximos 20 años la política va a tener un cambio determinante porque hoy nos permite captar y procesar datos que dentro de muy poco tiempo van a ser accesibles a toda la población, con lo que vamos a poder evaluar si nuestros gestores, la clase política, están haciendo bien o malas las cosas.” Consultado sobre una de sus mayores aspiraciones, dijo de manera categórica: “Me  moviliza el sentimiento interno de que puedo seguir contribuyendo en el proceso de transformaciones que ha iniciado nuestro gobierno provincial. Quiero que nuestros hijos tengan un futuro mejor, vivan en una provincia evolucionada, en una sociedad con valores y no que sean quienes deban pagar los costos de la deuda social de una Argentina devaluada, dividida y sin consenso sobre el rumbo a seguir. Desde el lugar que sea podemos aportar mientras estemos involucrados con el interés y el bienestar general. La pobreza es algo que me preocupa de manera tremenda, es algo que irrita y que no debemos admitirla. La pobreza es inaceptable, forma parte de un modelo mental totalmente equivocado. Vivimos escuchando de que la gente no trabaja porque no quiere… perdón, pero eso es una gran falacia: en la Argentina trabaja el que puede, no el que quiere. Para tener trabajo tiene que haber alguien dispuesto a darlo y aquí  los factores de producción están apropiados por un selecto grupo de empresarios”.

En pocas palabras

  -Nombres y apellido: Luis Rolando Contrera.
  -Estudios: (primarios, secundarios y universitarios) “Todos en la Fray Mamerto Esquiú”.
  -Edad: 48 años.
  -Estado civil: Casado con Laila Saleme (abogada).
  -Hijos: María Pilar (21), Augusto (15) y Paulina 10)
  -Partido político: Partido Justicialista.
  -Una personalidad destacada de la política: “Lucía Corpacci. Una mujer extraordinaria que cambió la forma de hacer política.

Representa a un nuevo paradigma de la política porque trabaja para la gente y no para la clase  política. Gestiona sin intermediarios a partir de un observatorio directo de la realidad, lo que la convierte en única e irrepetible. Es una mujer que admiro mucho. Rompió con el esquema de la metodología clásica de llegar a un lugar y hablar con el dirigente político. Ella llega y habla con la gente, sin necesidad de intermediarios”.

  -Una personalidad a nivel mundial: “Martin Luther King y Nelson Mandela, por ejemplo. En la historia argentina, la figura de (Juan Domingo) Perón. No puedo dejar de mencionar a (Arturo) Jauretche. Recuerdo también a Noam Chomsky, un pensador contemporáneo muy influyente en la clase política comprometida con la igualdad social.
-Equipo de fútbol: River Plate.
  -Un jugador: Norberto Osvaldo  Alonso. “El ´Beto’ despertó pasiones.
  -El mejor fin de semana: Con la familia. Ese lindo espacio para encontrarnos, redescubrirnos como grupo. Disfruto mucho del crecimiento de mis hijos.