Colaboración Beto Morales

Ascendió meteóricamente en el mundo del boxeo, y llegó a combatir por un título profesional con apenas un puñado de peleas. Integró el equipo de trabajo con el que Hugo Soto conoció la gloria, y compartió experiencias únicas junto al campeón, con quien viajó por el mundo aportando sus conocimientos como sparring. Era una promesa de indudables condiciones, pero cuando tuvo que construir su propio camino a la gloria todo se vino abajo.

José Luis Ferreyra, El Ruso, apareció involucrado en un violento y confuso episodio que le cambió la vida. De la noche a la mañana, su nombre pasó de las páginas deportivas a las policiales, y todo se le hizo cuesta arriba.
Intentó renacer como pugilista, pero el paso del tiempo no perdona, y hoy es un padre de familia que sigue peleando, esta vez por la subsistencia y por darle un futuro a los suyos.

Después de muchos años de silencio, El Ruso nos concedió una entrevista exclusiva donde habla de su presente, de su pasado y de sus anhelos para el futuro.

Estas son sus palabras, sinceras, que sólo esperan ser escuchadas por quien pueda tenderle una mano.

“Estoy en una situación bastante complicada, no tengo un buen trabajo que creo merecer. Hace tiempo que hago changas para mantener a mis hijos y tengo la esperanza de que el gobierno me ayude con un trabajo para solventar los gastos de la familia, creo que le aporté mucho al deporte de mi provincia y mantengo esa esperanza. Quisiera poder enseñar a los chicos todo lo que aprendí durante mi carrera junto al profesor Roberto Mema y en mis viajes a Estados Unidos, ví entrenarse de distintas maneras a los boxeadores y eso quisiera transmitirles a los chicos que se inician en el boxeo. El boxeo es todo para mí”.
“Hace más de diez años que estoy desvinculado del boxeo, pero hace poco estaba yendo a ayudarlo a Leonel Varela en su gimnasio porque siempre me gustó, y nunca me gustó descuidarme tampoco en la parte física, es una de las cosas que más me gusta”.

“Yo comencé con el boxeo cuando mi papá, Nicolás Ferreyra, peleaba en la Unión Obrera y yo lo acompañaba. Ahí lo conocí al ‘Piji’ Tapia y me insertó en los campeonatos de barrio que sabía hacer, mi primera pelea fue con ‘Buyú’ Oliva y llegué hasta las veinte peleas como amateur, creo que fui el único que con diecinueve años hizo pocas peleas como amateur e ingresó al profesionalismo, y la FAB me puso como prueba una pelea con el hermano del conocido boxeador salteño ‘Vaca Mala’ Maurín, porque no querían mi ingreso así nomás, joven y con tan pocos combates. Le gano a Maurín y así comencé a escalar, luego combatí con Sielinsky, con la ‘Chiquita’ Noria. Hice una buena campaña peleando con los mejores del país, hasta hice el KO más rápido hasta el momento que fue ante Marcos Gómez, en Buenos Aires; Gómez venía de pelear en EE.UU. y  le gané al minuto justo del primer asalto”.

En Estados Unidos, 20 años atrás, con Hugo Soto, Roberto “Mano de Piedra” Durán y Jorge “Chano” Martínez.

“También combatí por el titulo Argentino Mini mosca ante el marplatense Luis Lazarte, con quién perdí por puntos, y luego él fue campeón del mundo, una derrota injusta. Luego tengo una nueva oportunidad por el Argentino acá, en Catamarca con el salteño ‘Pony’ Rivero, ante quién pierdo en un fallo incomprensible y se armó una batahola con la gente disconforme. Más adelante Rivero me da la revancha en Buens Aires y le gano por KO en el cuarto round, sin título en juego. De ahí me incorporo al equipo de Hugo Soto como sparring, porque se iba a EE.UU. a pelear por la corona mundial ante Bonilla”.

“Me buscaron como sparring porque era veloz de piernas, rápido. Cuando se le presenta la segunda oportunidad al ‘Chueco’ ante Bonilla le dije que se prepare bien porque este era menos que el ruso Arvachakov con quién peleó en Japón y perdió. Ese viaje a Norteamérica me dejó mucha experiencia, cuando llegamos el reconocido promotor Don King me hizo una propuesta para incluirme en las categorias de las IBO, cuando recién comenzaba el titulo ese me querían abrir las puertas. Porque en broma decian: ¿quién pelea por el titulo del mundo? ¿Soto o Ferreyra?. Luego lo ayudé cuando perdió en su primera defensa con Leo Gámez, creo que la confianza lo traicionó a Soto porque Gámez tenía cuarenta y dos años, pero fue tres veces campeón del mundo, y eso fue lo que sucedió. A esa gente siempre hay que respetarla”.

“El hecho desgraciado en el estuve envuelto no fue el final de mi carrera pero, es difícil recordar eso, porque yo recuerdo lo mejor y sé que hice lo mejor, y en el boxeo fui uno de los mejores. Lo que pasó, pasó... Nunca me arrepentí porque nunca hice nada, yo ya viví lo que soñaba, como viajar a EE.UU. que fue el sueño más grande y lo que me ofrecieron. Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán me quería llevar a su país, mucha gente me habló para manejarme pero como dice el dicho: Una vez pasa el colectivo, no dos veces, no me quedé en Norteamérica porque no sabía nada de inglés y para estudiar... era mucho eso para mí ya. Las oportunidades se dan una vez, sino agarraste, perdiste”.

“Durante mi condena me entrenaba en la cárcel, me levantaba temprano y solía decirme: quiero seguir siendo lo que soy. Todos me decían que el ‘Ruso’ está loco, yo vivía entrenando adentro, creo que estaba mejor entrenado que cuando peleaba. Gracias al Dr. Guillamondegui que me dio la posibilidad de salir a pelear en Jujuy y Buenos Aires; que ahí fue el KO más rápido que le conté. El boxeo me enseñó muchas cosas, pero también te traiciona muchas cosas porque al ser famoso, la fama te voltea. La sociedad me volteó, la sociedad fue a verme, la gente que me señalaba... fue la que presenció mi última pelea con ´Tatita ´Monjes por el título catamarqueño, me dije: ‘No boxeo más, chau, se acabó’; porque veía que era para problemas, opté por hacerme a un lado, eso que el señor Longo que vivía en EE.UU. quería que me fuera para allá y le respondí que para mí ya era tarde, tenía 31 años. Hasta el día de hoy me están mandando mensajes, me hacen acordar de cosas hermosas que pasé ahí pero como como digo ya pasó eso, lo que sueño ahora es tener un gimnasio y volcar todo lo que aprendí en mi carrera, enseñarle cosas lindas a los chicos”.

“Últimamente no voy a las veladas, porque iba cuando yo boxeaba y al presenciar las peleas se me llenan los ojos de lágrimas al no poder estar arriba del ring y despidiéndome de la gente. La última vez que lo hice, fue cuando peleó Rodrigo Morabito en Hindú y se me puso la piel de gallina al recordar esos momentos, extraño mucho al boxeo, toda mi vida lo voy a extrañar, fue mi vida”.

“Leí en RING Catamarca que el Intendente Raúl Jalil construiría un gimnasio para todos aquellos exboxeadores que no tienen un lugar donde entrenar, y me encantaría participar en esa propuesta. Ojalá que se pueda cumplir, dejamos la vida sobre el ring y nos merecemos un reconocimiento por llevar la bandera de nuestra provincia por el país y el mundo. Algunas veces los gobiernos se olvidan de la gente que boxeó, y a dónde han llegado, pero yo espero que se abran las puertas”.

“Lo único que pido es que me den un trabajo, con mi familia lo necesitamos de suma urgencia... no pudimos llegar en el deporte a lo que quería. De noche lloro porque los veo a mis hijos porque quieren ser como papá, y me preguntan ¿porque te dicen ‘Ruso’? Les cuento que es por lo que hice arriba del ring y porque la gente me quiere. Quiero agradecer a Ramón González de Beracca, a Edgardo Figueroa, Achával, al ‘Negrito’ Ponce... son gente que siempre me ayuda y están al lado de uno, personas de quienes nunca me puedo olvidar. No me quiero olvidar del profe Roberto Mema que hizo mucho por mí, y cuando estuve detenido ayudó mucho a mi familia, no les hizo faltar nada. Ojalá me den una mano que la necesito urgente”.

De su esposa Carmen

“Como esposa de José Luis quiero pedir que valoren lo que mi esposo fue en el ring, lo que hizo, hasta dónde llegó él y no pedimos que nos den dinero, solamente pedimos que le den un trabajo y con eso se recompensaría lo que él fue con Hugo Rafael Soto... como sparring en su camino a ganar el título mundial”.

Ferreyra tiene actualmente 42 años y sus hijos se llaman Karen Anahí (23 años), Luz Fernanda (18 años), Bianca Antonella (10 años), Yair Jesús (4 años) y su esposa es Carmen.