La viralización de las fotos de Luciano Castro se convirtieron en un tema nacional, tratado por los sitios de noticias y hasta por los noticieros centrales de la televisión. En medio de la enorme repercusión, Sabrina Rojas decidió ir a Intrusos y contestar todas las preguntas respecto.

"Vengo con ganas de hablar", anunció la actriz, apenas se sentó en el estudio con Jorge Rial. Minutos antes, el periodista había contado el detrás de escena de cómo se gestó la sorpresiva entrevista. Según contó el periodista, el sábado por la noche cuando estaba en un evento la actriz le envió un mensaje diciéndole que quería ir a sentarse en el ciclo de América.

"Quiero aclarar por qué estoy yo y no Luciano. Porque somos un equipo y yo me muevo mejor que él en los medios, es más torpe, se enoja más rápido y yo me muevo mejor. Las fotos no son mías, pero yo también soy parte de esto", comenzó diciendo.

“Yo sabía de la existencia de estas fotos, las estábamos esperando. Llegamos a octubre y dije ‘que afortunado que sos, Luciano’. Esto es parte de nuestra separación del verano. Reconozco el lugar donde estaba durmiendo. Estuvimos separados casi tres meses, y cada uno hizo lo que quiso. Evidentemente, yo me moví con gente más confiable. Yo también me entretuve. Cada uno lo vivió como quiso", contó Rojas, sobre la crisis que vivieron este verano.

Luego siguió: "Blanqueamos qué habíamos hecho cada uno por su lado. Me contó que se había sacado unas fotos en Instagram. Me shockeó. Dije ‘sos boludo’. Tenía cero confianza con la mujer. Tenemos el historial de las personas con las que Luciano habló y tenemos indicadores. Él no borró nada. Está todo. Cuando me mostró lo que había hecho dije ‘nos van a exponer’. Claro que me enojé. Era obvio que no lo iban a cuidar".

Más adelante, habló de las acciones legales que tomaron. "Es un pibe que no hizo más que vivir su libertad como quiso. No quiero entrar en detalles. Estamos haciendo acciones civiles y penales para que se baje el material y llegar a las responsables. Se divirtió unos meses, la pasó bien y está perfecto. Deberías tener libertad de hacer uso de nuestro morbo como queramos. Esto es pura maldad, ni siquiera es una extorsión. Es maldad pura. Nosotros seguimos haciendo nuestra vida, pero hay gente que se quita la vida con situaciones así. Esto que hizo Luciano es privado", añadió.

Los hijos y el futuro

En otro segmento de la extensa charla, Rojas aclaró que sus hijos (Esmeralda y Fausto, de seis y cuatro años de edad) no se enteraron de lo que sucedió y que Mateo, el hijo mayor de Castro (de una relación anterior) ya estaba al tanto porque su propio padre lo había advertido.

"Luciano está dolido por cómo nos expuso a nosotros, a sus hijos y a mí. Espero que haya aprendido a manejarse. Desde el instante que nos reconciliamos, le estoy manejando las redes de nuevo", advirtió.

Fuente: La Voz del Interior.