La popularidad que cosechó Abel Pintos a lo largo de su carrera generó que, en cada una de sus presentaciones, sus fans no quieran que se vaya y siempre le pidan un bis. La presencia del cantante en el carnaval de Lincoln no fue la excepción a la regla.

Él, claro, ya estaba preparado para el pedido de su público y a la hora de despedirse de ellos pronunció una frase que generó sorpresa y risas entre sus seguidores, al punto que hasta llegó a convertirse en uno de los temas más comentados de la red social Twitter.

"Les agradezco. Les tengo que explicar un par de cosas. Primero, gente querida, que mañana hay que ir a laburar. Es muy bonito el carnaval este que ustedes levantan cada año, pero ya está, hace una semana que están de joda. Segundo, ¿hace cuánto que estamos tocando? ¿Dos horas? Basta, no jodan más, váyanse pa' sus casas", dijo el intérprete. Esa frase final fue el disparador para el hashtag #vayansepalascasas.

Luego, cuando, una vez más, la banda empezaba a sonar de fondo, continuó: "Y tercero, no podemos seguir tocando, es una cuestión de horario, ya…"

"No, no, pará un poco, ¡pará!", ironizó ante los primeros acordes de la siguiente canción, mientras los fans disfrutaban del último tema de la noche.

Lo que muchos creyeron entender como una actitud poco cordial del cantautor para con su público, fue contrarrestado por sus propios seguidores, quienes salieron a defenderlo a capa y escapada bajo el hashtag #vayansepalascasas.

"Yo quisiera que todos los que hablan de él estén presentes cuando nos manda pa' las casas, les juro que quisieran llevárselo a las suyas", afirmó una usuaria.

"Complicidad… Palabra que no entienden… Eso es lo nuestro con @AbelPintos, aparte de admiración y amor así que… No jodan más", escribió otra más.

"¡No entienden nada! ¡Nunca fueron a un show de Abel! ¡Qué saben de familia! No saben nada, te adoramos", publicó otra de las tantas que se manifestaron a favor suyo.

En definitiva, apenas muestras de un apoyo masivo y generalizado de aquellos que siguen su carrera desde hace años, y para quienes, por lo visto, es más un guiño cómplice del autor para con su gente que un reto o algún tipo de reproche hacia ellos.