A los 83 años y con más de medio siglo de actuación, Santiago Bal anunció su retiro del mundo del espectáculo y nombró a su ex mujer Carmen Barbieri y a su hijo Fede Bal como sus auténticos herederos, y señaló que su decisión se produjo al concurrir a la reposición del espectáculo “Nuevamente juntos”, en el Multitabarís.

En la ocasión, el capocómico no se sintió con energías para llegar al escenario y cumplir su rutina, con la que en a Mar del Plata llenó noche a noche el teatro Atlas, y según el periodista Ángel de Brito, quien dio la primicia ayer, redondeó su decisión con la frase: “Me despido como siempre soñé”.

Ese cronista había señalado en su cuenta de Twiter que la función del miércoles se había suspendido por una “descompensación” de Bal, pero su hijo Federico le contestó por la misma vía que no hubo tal desarreglo aunque su padre “es un tipo grande y decidimos cuidarlo, pero por suerte está todo bien”.

Según la página de la farándula Teleshow, Bal apuntó: “Los quiero mucho, me despido con el gran éxito que hicimos en Mar del Plata, feliz de hablar trabajado con mi hijo y con este elenco tan hermoso”.

Con una carrera que en los últimos años mezcló lo artístico con lo escandaloso al revelarse las relaciones del actor con figuras jóvenes del espectáculo -en particular con la mediática Ayelén Paleo- Bal fue durante la década de 1960 un comediante que recorrió tanto la televisión como el cine y la revista con un perfil de porteño que reunía lo pícaro con una singular simpatía.
Nacido en Buenos Aires en 1936, de 1965 a 1971 apareció en la pantalla chica en programas como “La tuerca”, “La matraca”, “Los Campanelli” y “Las cosas de los Campanelli” y en 1973 formó dupla con la recordada Susana Brunetti en “Gorosito y señora”, un ciclo de enorme popularidad.