La película “Mamá, mamá, mamá”, que se está filmando en una casona porteña, es la opera prima de Sol Berruezo Pichon-Riviére que eligió un equipo enteramente femenino para concretar el rodaje de un film que explora el universo de las niñas en su tránsito a la adolescencia, una etapa que “no está contada en el cine”, dijo la directora.

El set es una casa del barrio de Colegiales, donde hay 34 mujeres dispersas entre los dos pisos y el patio arbolado: son las 24 técnicas y las 10 actrices del equipo de rodaje.

La realizadora reconoció, en diálogo con Télam, que “fue una decisión política” el conformar un equipo de trabajo femenino.
“Una decisión política para hablar desde los hechos, no tanto desde el discurso. Probar que desde el oficio, no solo desde lo artístico, no hay limitación en cuanto al género. Una mujer puede hacer el mismo trabajo que un hombre y generar una atmósfera, incluso, mucho mas linda y tranquila. Sobre todo en rodajes con niñas, que no es lo mismo que hacerlo con adultas”, explicó.

Mientras una de las protagonistas de 12 años filmaba una escena breve, la asistente de producción le daba de mamar a su bebé, en medio de luces y cables que las técnicas van colocando hasta que se escucha el pedido de silencio de la directora y el característico: “Acción”. La toma termina y todas felicitan a la joven actriz. 

Ella es Camila Zolezzi de 12 años, la única de las niñas con experiencia en cine, cuyo antecedente inmediato es haber sido parte de elenco de “Sangre en la boca”, protagonizada por Leonardo Sbaraglia y estrenada en 2016.

El largometraje parte de la tragedia que implica la muerte de Erín de 5 años, ahogada en la pileta de su casa, y explora el universo femenino de Cleo (12 años), Leoncia (6 años), Manuela (11 años) y Nerina (15 años). 

“La decisión de que la muerte sea el punto inicial de la película fue primordial, porque el conflicto no es ese, como podría ser en una película normal, sino que es la visión de las niñas acerca de la muerte y las no palabras que trae la muerte”, explicó la directora.

Y agregó: “Lo que más me importa mostrar es a las niñas desde los 11, los 12 años que es un momento que no está contado en el cine y es un momento de transición muy íntimo y particular y no hay palabras para ese momento, al igual que para la muerte”.

En el film “se tratan temas muy íntimos como la menstruación, la sexualidad, la dictadura de la delgadez, el peso de los estereotipos de belleza, la muerte, por eso también me pareció que las niñas iban a estar mas cuidadas si eramos un equipo integral de mujeres”.
Berruezo Pichon-Riviére lo tomó también “como una forma de ensayo. No porque crea que el género femenino es mejor, sino para ver cómo se da esta dinámica de mujeres, y está saliendo hermoso. Fue una gran elección”.

Las jóvenes protagonistas coincidieron, ya que para Zolezzi “esta película es una experiencia muy linda, porque somos todas mujeres. A través de nuestros personajes mostramos cómo vemos el mundo desde nuestra edad. Y además, nos reímos mucho”, reconoció.

Y a esa aceptación se sumaron sus compañeras niñas: Siumara Castillo, Camila Zolezzi y Chloé Cherchyk, la adolescente del grupo.
“Mamá, mamá, mamá” obtuvo el primer puesto del Concurso Ópera Prima 2017 del Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (Incaa) y el estreno está previsto “para 2020, en el verano, porque es una película de verano con clima invernal”, concluyó.