Nazarena Vélez y el duro relato de sus adicciones: "Tomé noción cuando me estuve por morir"

martes, 27 de abril de 2021 15:46

Nazarena Vélez fue invitada al programa de Gastón Pauls, "Seres Libres" (Crónica, lunes a las 22), donde habló sobre su problema de adicción al alcohol y a las anfetaminas y de cómo logró superarla en una charla íntima y sin tabúes.

Dicho programa abarca testimonios de diferentes personajes públicos (del ámbito artístico, musical y deportivo) de nuestro país y Pauls Pauls por medio de una entrevista les pregunta sobre sus adicciones, el proceso de cómo superaron y pudieron "salir de ahí".

En esta entrevista puntual que tuvo como protagonista a Nazarena, la productora teatral dio detalles sobre su adicción. Además se refirió a sus trastornos de alimentación de adolescente, las presiones que recibió en el medio del espectáculo cuando alcanzó la fama a nivel país y los duros golpes de la vida como la trágica muerte de su hermana Jazmín y el suicidio de Fabián Rodríguez (su pareja).

"A los 14 años empecé a tomar diuréticos y laxantes, porque siempre fui gordita de chiquita. Escuchaba que decían sobre mí 'Que linda lástima que es gordita´ entonces para mí el ser gordita era una mala palabra", reveló la actriz en el 13° programa de Seres Libres y detalló: "Tomé hasta los 35 años, así que hace 11 años que dejé de consumir". 

"Yo sabía que me estaba matando, empecé con 2 pastillas y terminé con 30 por día, pero me gustaba el resultado", confesó Nazarena sobre su círculo perfecto: tomaba las pastillas, adelgazaba, conseguía trabajo y le iba bien económicamente para criar a sus hijos. "Me daba el resultado que yo necesitaba, cuando más flaca estuve fue cuando más trabajo tuve", aseveró la actriz. 

"Tomé noción cuando me estuve por morir... cuando me pegué una sobredosis de pastillas. Me acuerdo que me comí una hamburguesa y me dije '¿esto con qué se equipará? Con muchas más pastillas'. Fui a la cama y el corazón me explotaba. Fue el 16 de noviembre de 2008, estaba en la cama inmovilizada, no me podía mover y sentía que tenía bichos en el cuerpo. Dije bueno, 'me muero'", recordó Vélez y continuó con su relato: "Yo en mi cabeza decía tengo que llamar a mi mamá pero el cuerpo no me reaccionaba. Ahí decidí contar toda la verdad. Nunca había podido blanquearlo con nadie pero fue en ese momento que necesité contarlo. Me daba vergüenza porque sabía que estaba mal lo que estaba haciendo".

A la vez, la actriz confesó que no le había contado a nadie sobre sus problemas. "Me daba vergüenza contarlo, sabía que estaba mal lo que estaba haciendo".

La presión de los medios, según cuenta Nazarena, la perjudicó mucho durante su recuperación. "Yo estaba luchando por dejar las pastillas y todo el mundo estaba diciendo cuan gorda estaba. A nivel público fue lo peor que me pasó. No se tiene dimensión del daño que se hace desde el exterior a uno. Lo que yo recibía del afuera era 'la estás cagando, volvé a consumir porque no estaría siendo muy aceptado tu nuevo cuerpo'". 

"Los cuatro meses que siguieron fueron tremendos. Estaba muy medicada. No estaba en eje. Una noche aparecí arriba del techo. Es algo que me tengo que recordar todos los días, es una lucha tremenda", explicó la madre de Bárbara Vélez.

Además, Nazarena contó que comenzó con otra adicción cuando falleció su ex marido. "Tengo una personalidad muy adictiva, el ser mamá a los 19 años a mí me salvo de un montón de cosas. Cuando falleció Fabián, me quedé sola y perdí todo, todos los días tenía ataques de llanto; fue cuando empecé a tomar alcohol. Acostaba a Titi (su hijo menor) a las 20 y abría la primera botella de vino, podía tomarme 4 o 5 litros sola", reveló.

La actriz reveló que su lucha es diaria. "Cuando empezó la cuarentena tomaba 6 mg de rivotril. Todo el tiempo tengo tentaciones y todo el tiempo me tengo que estar recordando que no me quiero morir. Tengo una personalidad que atenta varias veces contra mí".

Hoy, Nazarena vive un momento de aceptación con su cuerpo. "Estamos en una sociedad gordofóbica y yo veía una respuesta mágica en las pastillas. Hoy estoy en mi momento de aceptación. Todas las adicciones son un pasaporte a la muerte. Hay que tener mucho amor para estar al lado de una persona adicta, mi familia lo tiene todo", concluyó a corazón abierto. 

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