Victoria’s Secret, es sin dudas una de las marcas de lencería más conocidas en el mundo, esta empresa fue criticada en los últimos años, ya que tuvo la primera palabra sobre el concepto de “sexy” y convirtió a los “ángeles” en objeto de deseo. Teniendo en cuenta esto, ha emprendido un giro que busca empoderar a las mujeres y dejar de reforzar unos estereotipos de belleza inalcanzables para la mayoría.

“En Victoria’s Secret, estamos haciendo un viaje increíble para convertirnos en el principal defensor de las mujeres del mundo. Este es un giro dramático para nuestra marca, y es un giro que acogemos desde nuestro interior”, declaró este jueves en un comunicado su consejero delegado, Martin Waters, para presentar su lavado de cara.

La empresa, arrastrada a la decadencia por la modernización de la sociedad, las reivindicaciones de mayor diversidad en la moda y el movimiento Me Too, ha puesto su imagen en manos de siete figuras con “éxito” y una “pasión común por el cambio positivo” para definir el futuro de la que considera la marca femenina más reconocible.