El mundo de la farándula se encuentra convulsionado a raíz de la separación de Mauro Icardi y Wanda Nara. Sumado a ellos, otro protagonistas que se sumaron a esta moda de las rupturas son Rodrigo de Paul y Tini Stoessel.

Claro que estar en boca de todos los medios no es cómodo y más aún cuando se habla de infidelidad que hay de por medio. Justamente si de engaños se trata, la que conoce muy bien esta situación es Yanina Latorre, quien hace unos años sufrió una polémica con Diego, su marido.

Los mensajes que trascendieron con Natacha Jaitt y la confirmación de sus encuentros, derivaron en un escándalo para la periodista. La panelista de LAM se tomó un largo tiempo para perdonarlo, pero cada vez que habla del tema reconoce que aún no puede olvidarlo.

En parte por despecho, otra por rencorosa y en el último lugar se ubica la profunda decepción que sintió. La manera en la que se hizo pública esta relación paralela de Diego Latorre y Natacha, afectó muchísimo a Yanina, aunque para ella hoy es un tema superado.

Realizando un profundo análisis sobre la parejas; cómo suceden los engaños y qué se puede hacer para encontrar el perdón, la conductora hizo un fuerte descargo. Apuntando duramente contra su marido e Icardi, no ocultó qué sentimiento le genera un hombre que es infiel.

“¿Sabés lo que me pasa con el tipo que te hace estas cosas? Que te mete los cuernos, incluido mi marido, me genera una profunda lástima. Me parece un pobre bolud... No me da ni para vengarme. Me creo más que él. Tiene que mentirme, llevar a la mina al hotel, pagar el pasaje... Digo 'pobre'. Yo no me humillo", lanzó sin filtros.

Respecto a lo que viene luego y la reacción que podría llegar a tener una mujer que es engañada, Yanina decidió focalizar en Wanda. Partiendo de todo su juego mediático, la vinculación a L-Gante y el destrato hacia Mauro, liquidó a la empresaria.

"Si lo hubiera hecho, no lo publico, no juego. Esto que hace desarma una familia. Yo no siento la necesidad de vengarme. Lo que hace Wanda me parece infantil", aseguró la periodista, desde un lugar de opinóloga y sin perder su temperamento.