Un día el amor se disipó, se apagó o al menos se transformó en otro estadío. Luciano Castro y Sabrina Rojas protagonizaron un cierre de su matrimonio muy mediatizado, que sacudió el mundo del espectáculo. Con el tiempo transcurrido, el actor acaba de compartir una confesión muy íntima de cómo se portó como marido.

El galán ahora rehizo su vida amorosa, de hecho construyó una pareja increíble, que nadie avizoraba con la jovencísima Flor Vigna. Con mucha alegría, luce radiante, totalmente enamorado y no pierde oportunidad de remarcar lo diferente que se siente al lado de la bailarina.

Mucho más abierto a interactuar con la prensa, Luciano brindó una profunda entrevista con la revista Pronto y en ese contexto soltó una serie de definiciones impresionantes respecto a su modo de desenvolverse en el desenlace del matrimonio con Rojas.

El cronista abordó un tema picante, que refiere al aura que ahora emana Luciano en contraposición a lo que mostraba antes y le consultó: “Mi sensación es que tu relación con Sabrina Rojas hizo que te abrieras más y ella, en cierto punto, te acercó a la prensa. ¿Coincidís?”.

Así se produjo la revelación de Castro: “Sí, sin dudas. Igualmente a mí lo que me ayudó en eso fue lo que generamos con Sabrina como familia. Me colocó en un lugar diferente porque a mí no me importaba ser padre y ella me hizo descubrir el valor de la familia”.

El protagonista de decenas de éxitos en la televisión y el teatro añadió: “Muchos me apuntaron y con razón porque tengo más manchas que un dálmata pero es como dice la canción: “Ahora dejá que te vean, eh. Vos ya apuntaste, ahora dejá que te vean”. Eso tiene que ver con la evolución y la vida hermosa que pude tener en este último tiempo”.

Y todo derivó en la confesión de sus errores o su postura en el último tramo de la pareja con Sabrina: “ ntenté ser un buen marido con Sabri, y lo intenté hasta último momento en nuestro matrimonio. Siempre voy por lo mejor aunque muchas veces las cosas no me salen como quiero”.