La vida de las modelos suele ser muy excéntrica y su trabajo las puede llevar a vivir momentos realmente inauditos. Una exponente de la profesión en Argentina es Nicole Neumann, la ex de Fabián Cubero que reveló el día que la quisieron comprar a cambio de camellos.

Hace tiempo que Nicole decidió patear el tablero de su vida y dedicarse de lleno al trabajo en televisión. Sin descuidar las pasarelas, la diva solo se sube a una en algún desfile muy top o simplemente firma contratos con marcas muy prestigiosas.

Neumann hoy en día es la representante de algunas empresas líderes en el mundo y a su vez ocupa una silla en Los ochos escalones. Allí es una de las jurados que está fija y, al menos hasta fin de año, continuará ligada a El Trece.

Su futuro en el programa éxito de Guido Kaczka aún no está asegurado y se debe a ciertos detalles contractuales. Durante junio se presentaron algunas diferencias entre Nicole y la producción, que terminó derivando en un quiebre con algunas consecuencias negativas.

Dejando a un lado esta situación, la modelo se caracteriza por ser una de las revelaciones del programa. Siempre predispuesta a realizar diferentes posturas de yoga y con un gran caudal de información, los aportes de Neumann pasan a ser sumamente valiosos.

Respecto a su historia con los animales exóticos, Nicole reveló que esta extraña situación la vivió en plena adolescencia y cuando daba sus primero pasos en el modelaje: “¿Sabés que, en Marrakech, que tuve la suerte de estar trabajando hace muchos años en una campaña de bikinis y trajes de baño, me querían comprar con camellos?".

Teniendo en cuenta que le ofrecían una cantidad muy generosa, lo que más le llamó la atención es que no había una remuneración económica de por medio. De todos modos, este particular situación deja a la vista el gran poder adquisitivo que poseen determinados empresarios en Marruecos.

"Le ofrecían a mi mamá camellos para dejarme ahí, venderme… Eran como mil camellos, y mi mamá me decía '¿qué hago con mil camellos, yo?'. Porque si no, creo que me dejaba. Si era plata, me dejaba seguro", reconoció Neumann entre risas.