Los últimos meses de Luciana Salazar estuvieron lejos de ser los mejores y todo ocurrió debido a una batalla legal con Martín Redrado. Mientras su ex estaba por Italia y casándose con Lulú Sanguinetti, ella reclamaba que se haga cargo de su tratamiento de fertilidad.

Manteniendo un nulo contacto mediante abogados, Redrado también se vio envuelto en otra polémica. Hace apenas unos días, salió a la luz que en la casa dónde vivían Luli y su ex, debajo de la cama encontraron brujería que pertenecía al economista.

Esta versión la confirmó la empleada doméstica de Salazar, que durante años trabajó para Martín y aseguró ver este tipo de rituales. Sin querer meterse en problemas, la modelo optó por no opinar más sobre esta cuestión, indicando que sentía mucho temor.

Pero si hay algo de lo que no se puede librar Luciana, es justamente de los escándalos que la rodean. En esta ocasión, el embrollo no vino del lado del economista, sino que de sus vecinos del edificio de Núñez dónde vive y que decidieron denunciarla en los medios.

La alarmante situación que advirtieron es que la mujer que reside debajo del departamento de Luli está teniendo problemas con la electricidad. Debido a que constantemente le salta el disyuntor, necesitan que un electricista ingrese al domicilio de la modelo y corroborar que no haya ningún desperfecto.

“Ya van siete veces que ocurre lo mismo. En el grupo de WhatsApp de los vecinos, se origina el conflicto. Acá cuentan todo. La vecina, ya podrida, dice 'le estoy pidiendo a Luciana Salazar que me deje entrar a su vivienda porque necesitan ver qué pasa para resolvérmelo'", comentó Maite Peñoñori en Intrusos.

Como el problema no lo sufre Luli, ella está negada a que ingresen en su hogar. A los fallidos intentos por coordinar una cita en común, se le suma los pobres argumentos que  inventa para no involucrarse en este asunto que a sus vecinos ya les genera una fuerte molestia.

"Ella dijo 'no puedo dejar entrar a nadie' y la vecina contó la excusa que puso 'no dejó entrar a nadie porque está sin ropa'. El electricista quería entrar y ella decía 'No, estoy desnuda. No puede pasar nadie'. Los vecinos le dijeron 'mirá, si no dejás que entremos, vamos a filtrar esto a los medios y se va a saber todo. Llamaron a un abogado porque tampoco quería ella que entre el dueño del departamento. Se terminó documentando todo con escribano público", concluyó Maitr respecto a esta polémica de Luciana.