Maluma probó el Fernet y la milanesa. El artista colombiano aceptó el desafío de probar algunas delicias tradicionales argentinas e intentó adivinar de qué se trataba.

En el marco de su llegada al país para el recital que ofreció en el estadio de Vélez Sarsfield, tras cuatro años de ausencia, el cantante participó de una nueva edición de “Argentino por un día”, un ciclo de Infobae en el que artistas internacionales prueban las costumbres argentinas.

El colombiano de 28 años aseguró que Argentina es un lugar en el que siempre se ha sentido muy bien. 

“Yo me llevo muy bien con ustedes, soy fanático del fútbol y del tango, cuando vengo aquí me siento muy feliz la verdad”, confesó el artista.
Como parte de la entrevista, Maluma accedió a degustar comidas argentinas con los ojos vendados y adivinar de qué plato se trataba. Comenzó con un pedazo de milanesa: “¿Es como pollo empanizado?” consultó el cantante al probar un poco de su milanesa.

“¿Cómo le decimos acá?”, indagó el periodista, “No cabrón, no tengo ni idea pero está buenísimo”, contestó Maluma, y ante la respuesta se llevó una sorpresa: “¡Ah, milanesa!”. Luego fue el turno de comer una empanada, cosa que le fue muy sencilla de adivinar sin antes siquiera darle un bocado. 

Cuando tuvo que probar un pebete de salame y queso rápidamente supo que se trataba de un sándwich y sorprendido por el tamaño del plato dijo: “Este me lo llevo para Colombia”. 

Tras probar algunas cosas saladas, llegó el momento de lo dulce y el cantante no tuvo problema en adivinar: pastelitos de membrillo y churros con dulce de leche. Para coronar el segmento, la producción le preparó una copa con la típica bebida hecha a base de Fernet y coca cola. El sabor fue un poco fuerte para Maluma que sin embargo supo que se trataba de ese trago y luego agregó: “Pues está bueno”, mientras tomaba otro trago de la copa.

Durante su show en Vélez, el cantante dedicó unas lindas palabras a sus fanáticos argentinos: “Tengo los mejores fanáticos del mundo, desde que vine a Argentina, uno de mis sueños más grandes era poder llenar un estadio. Quiero hacer un brindis muy especial esta noche por ustedes, porque gracias a ustedes es que hay comida en mi casa”, dijo el colombiano.

En el show, a pesar de que sus gafas eran muy oscuras, el público intuyó que su ídolo estaba emocionado. Maluma miró al cielo, se persignó, dijo gracias en voz baja. Luego amagó con volver al micrófono y retrocedió en señal de que, por la emoción, todavía no estaba preparado. Y así le volvió a quitar otro suspiro a sus fans.

”Argentina, ¿están listos?”, fue el primer grito que largó. Y claro que sí. Ya en ese primer tema, “Hawái”, el público le regaló un coro potentísimo de su estribillo. “Puede que no te haga falta na’, aparentemente na’ / Hawái de vacaciones, mis felicitaciones. / Muy lindo en Instagram lo que posteas / Pa’ que yo vea cómo te va”.

El repertorio transcurrió la mayor parte del tiempo por un mismo andarivel sonoro. Todo muy percusivo, pero sin perder el condimento melódico. 

Y ya en los últimos minutos del espectáculo se trasladó a un segundo escenario, armado en el medio del campo, detrás de la consola de sonido, para que también quienes que estaban en la popular pudieran verlo. Una manera de mostrarse cerca de aquellos que había pagado las entradas más económicas y no solo de los privilegiados del sector VIP. De ese modo terminó un show de algo menos de dos horas.

Por momentos Maluma parece estar en la línea de artistas como Ricky Martin, pero con rasgos de pertenecer a otra generación, con menos coreografías y más protagonismo de la canción. Traspira cada camiseta que luce y pone siempre a su voz por encima de todo adorno.